ME CHIRRÍA: Censuras absurdas en el 'atrezzo'

Soy muy pesado con el tema de las censuras de las palabras malsonantes en los diálogos de las telenovelas, lo sé. Y creo que tendré que seguir siéndolo, porque la cosa no va a mejor y la censura está llegando ya a telenovelas más ‘lights’, y de distintas productoras. De todas formas, ese no es el tema del que quiero hablaros en esta entrada, aunque guarda algo de relación con él. Hoy quiero hablaros de otra censura tan absurda como la de las palabras mal sonantes: la censura de cuadros e imágenes de ‘atrezzo’.

Podrá pareceros un tema banal, pero a mí me preocupa que se esté llegando a censuras tan estúpidas, carentes de fundamento. 

Ya me alarmó ver, en “Mi corazón es tuyo” (Televisa, 2014-2015), el primer ejemplo con el que ilustro este artículo. El personaje de Fabiola Campomanes acude a ver a su ginecólogo y en la consulta de este resulta que hay un cuadro en el que sale una madre amamantando a su hijo. Algo normal y una de las cosas más naturales y bonitas del mundo, que sin embargo, debió parecer obsceno a los responsables de edición o de Televisa, que ni cortos ni perezosos difuminaron tanto el pecho que se veía en la imagen como un poquito de la cabeza del bebé. En serio, ¿tan grave es mostrar tal cual una foto de un bebé siendo amamantado como parte del ‘atrezzo’ de una consulta ginecológica?

Si ese ejemplo os ha parecido absurdo, el siguiente es de traca y es el que me ha hecho preocuparme por este tema. Ocurrió varias veces en la cuarta temporada de “El Señor de los Cielos” (Telemundo y Argos, 2016). Resulta que el salón de la casa de Ramiro Silva (Juan Ignacio Aranda) tiene un cuadro de grandes dimensiones en el que aparecen pintadas siete  mujeres de raza negra, casi todas ellas desnudas. Telemundo (o el editor de la telenovela) decidió, sin reparo alguno, difuminar el cuadro a la altura de lo que serían los pechos y las vaginas de las mujeres. 
Recuerdo, una vez más, que esto ha pasado en un cuadro. Manda narices… Me pregunto una cosa… Si hubieran mostrado al David de Miguel Ángel, ¿le hubieran emborronado su pene y sus testículos? ¿Qué se busca con esta tontería de censurar cosas que salen como ‘atrezzo’ y en las que igual el espectador igual ni se hubiera fijado? El caso de “El Señor de los Cielos” no deja de ser llamativo, ya que es una historia fuerte, en la que ha habido tríos, matanzas y mil historias mucho más implícitas que lo que puedan ser catorce pechos y siete vaginas pintadas en un cuadro que aparece en la pared de uno de los decorados.

No deben ser conscientes los responsables de llevar a cabo estas censuras tan tontas de lo mucho que dañan las escenas esos borrones grises usados para tapar cosas que no deberían ocultarse. Tanta naturalidad que se pide y se promueve hoy en día, y que se hagan cosas como estas, que no tienen lógica alguna.