A
los que me sigáis desde hace algún tiempo, os dejo que paséis de este ‘post’.
¿Por qué? Pues porque lo que vengo a comentar hoy es algo que ya he comentado
varias veces en el año y pico de vida del blog. No. Tampoco quiero que penséis
que me repito y que ya no tengo ideas, pero es que ha vuelto a pasar y me he
vuelto a enfadar: se ha vuelto a confirmar que las telenovelas son un producto
relleno en España, muy rentable para algunos canales, que en vez de mimar a sus
gallinas de oro, las golpean y maltratan bestialmente.
¿A
cuento de qué viene esto? Pues a que hace unas dos o tres semanas, Nova
comenzaba la remisión, a eso del mediodía, de “Pasión prohibida”, telenovela que ya había emitido como un año y
medio antes, más o menos. Varios bailes de horarios en sus primeros días
provocaron que la audiencia de los primeros capítulos fuese bastante dispar.
Sin embargo, logró recuperarse más o menos en lo que a audiencia se refiere.
Era tarde. Nova ya había decidido retirarla de su parrilla para emitir, en su
lugar, “Bandolera”, una eterna
telenovela española de época que cuenta con 510 capítulos.
La
indiferencia hacia el género se mostró también, en ese mismo canal, con los
nuevos promocionales de su programación, en los que aparecen, así como de
casualidad y quien no quiere la cosa, escenas de alguna telenovela. Dos o tres
escenas del producto que hace que sea el segundo canal TDT más visto (y uno de
los más rentables) de España.
Recortes
de escenas, amparados en la nada, pausas publicitarias eternas e
interrupción de diálogos y escenas para dar inicio a dichas pausas son otras de
las prácticas habituales del canal. Sin olvidar, por supuesto, bailes de
horarios o cancelaciones sorpresa (como “A
corazón abierto” versión RCN, hace unos años, esto que os cuento de “Pasión prohibida” o la desaparición de
la repetición de “Emperatriz” por las
mañanas).
Y
mientras que esto ocurre en el canal líder, al que lo único que hay que
agradecer, viendo lo visto, es que apueste por estrenos, en la competencia las
cosas andan aún peor. Divinity, el principal competidor de Nova lleva meses
emitiendo a las ocho de la madrugada “Avenida
Brasil”, una telenovela cuyos derechos costaron al grupo Mediaset una
millonada y que pasó por Cuatro y por ocho o diez horarios distintos, desde
hace un año que fue cuando se estrenó. Para acabar el maltrato al género han
decidido recuperar, para las siete de la mañana, “Un gancho al corazón”… ¡Desde el capítulo en el que dejó de
emitirse por el propio canal hace tres o cuatro años! ¡Manda narices! Se
anuncia también la vuelta de “La
Tempestad”, para una hora agradable de esas (siete u ocho de la mañana)
justo ahora que se cumple un año de su final en la fallida La Siete.
Viendo
este panorama, no es de extrañar que Televisa, que pensaba invertir en un nuevo
canal TDT de los que verán la luz en 2016 para exportar algunos de sus
contenidos, se haya echado para atrás.
A
aquellos que ya me hayáis escuchado este rollo en anteriores ocasiones, y que
lo hayáis vuelto a leer pese al aviso inicial, deciros que lo siento.
Necesitaba desahogarme.
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