No
suelo ‘improvisar’ los artículos que publico, pero esta vez, y muy a mi pesar,
me ha tocado.
Acabo
de encender el ordenador y abrir el Twitter. Avalancha de ‘tuits’ que narran un
suceso triste, muy triste: ha muerto Lorena Rojas. No ha podido librar la
batalla que, desde hace años, venía ofreciéndole el cáncer que padecía. Se nos
ha ido con 44 años y mucho por hacer. ¡Maldito cáncer!
Todos
hemos visto algo de ella. En mi caso, aparte de “Como en el cine”, que seguí más o menos hace unos años cuando la
emitió un canal local que ya no existe, la recuerdo por “El cuerpo del deseo”, que todavía repitieron el año pasado. ¡Cómo
olvidar a su Isabel Arroyo!
En
mi lista de pendientes está “Demente
criminal”, la que es su última telenovela, producida por Venevisión el año
pasado y pendiente de estreno en Venezuela y Estados Unidos. Si la historia me
atraía mucho, este triste suceso es otra causa más para verla. Hay que
despedirse de Lorena.
La
noticia me ha caído como un jarro de agua fría, pues hace unas semanas la
propia Lorena hizo casting para “Amores
con trampa”, lo nuevo de Emilio Larrosa para Televisa, a la par que
declaraba haber concretado la adopción de su hija, algo por lo que llevaba años
luchando.
Se
nos ha ido, pero nos deja un gran legado: 18 telenovelas, cinco películas, varios discos (¡qué voz tenía!) y su
eterna sonrisa.
Descansa
en paz, Lorena.
Comentarios