UN PROTAGÓNICO PARA... Ricardo Franco

¿Por qué hay actores y actrices encasillados en secundarios cuando tienen capacidad y talla para protagonizar? ¿Por qué no pedir para ellos una oportunidad? De ello trata este apartado. En él, razonadamente, ‘pediré’ a la productora de turno que dé una oportunidad a un hasta hoy secundario o secundaria. Como he dicho, expondré mis razones para ello.

Me dejo caer en Televisa y lo hago con un actor que ha demostrado su talento y sus ganas de dar lo mejor de sí como protagonista, aunque aún no le han dejado demostrarlo. Le he visto en “Amor bravío”, “Corazón indomable” (escenas sueltas) y  “Quiero amarte” y convence con cada personaje, llevándolos de manera muy natural y haciendo que el espectador los quiera o los deteste, en función de si son buenos o malos.

Como malo, llevado por las circunstancias, ha participado en “Ni contigo ni sin ti” (no la he visto) y en “Quiero amarte”, donde pasa de ser el mejor amigo del protagonista a un tipo machista y cansino que se enamora de la novia de aquel. Precisamente ese ha sido, hasta la fecha, su último proyecto.

Hablo, para quien no lo sepa, de Ricardo Franco, un actor mexicano que inició su carrera en el género en Televisa, en el 2008, desarrollando roles muy secundarios, y donde está aún hoy en día, y aún a pesar de haber sido rechazado como protagonista en varias ocasiones (la última, “Yo no creo en los hombres”, donde hubiera repetido con Adriana Louvier, con quien, pese a todo lo que les sucedía, hizo una buena pareja en “Quiero amarte”).

Ha declarado en varias ocasiones que se siente preparado para protagonizar y que, en caso de llegar a hacerlo, daría lo mejor de sí para hacerlo. Talento le sobra, físico, también. Entonces, ¿por qué Televisa no apuesta por él? Pues porque Televisa parece, en lo que a galanes se refiere, una empresa familiar. Siempre están los mismos, rotándose: Colunga, Rulli, Zepeda, Soto, Ron, Salinas, Camil, Santamarina… Y lanzar a un nuevo galán es muy difícil (casi tanto como lanzar a una nueva protagonista). Haberlos, hailos (véase Erick Elías, Juan Diego Covarrubias y pocos más). Los productores no arriesgan. Prefieren a un galán soso pero que tenga su público que a un talentoso desconocido.

Y eso es lo que se podría aplicar a Ricardo Franco. Confío en que le llegue el momento, aún es joven. Si no le llega el momento lo que es probable que le llegue será alguna oferta de otra cadena donde le ofrecerán lo que no ha encontrado todavía en su Televisa ‘natal’.