Tras acabar de ver hace dos meses la
primera temporada de "El
Señor de los Cielos", decidí dejar un tiempo entremedias dado que
en EEUU la segunda temporada acababa de estrenarse y, como sabrán, no me gusta
tener que seguir una telenovela conforme se va emitiendo en su país de origen.
Dos meses después, y cuando en EEUU
llevan más de sesenta capítulos emitidos, me pongo a ver “El Señor de los Cielos 2. El regreso de la muerte”, que es el
título completo que tiene la temporada.
Los motivos que tengo para verla son:
-El
buen sabor de boca que me dejó la primera temporada. “El
Señor de los Cielos” fue
mi primera narconovela y, la verdad, me enganché de una manera tremenda a la
historia. Que te ofrezcan la posibilidad de continuar viendo a los personajes,
con nuevas tramas e incluso algunas incorporaciones, en una segunda parte es
algo que pasa contadas veces en el género.
-Los
nuevos. En esta
temporada se suman al elenco actores y actrices de la talla de Marlene Favela,
Erika de la Rosa, Carmen Aub, Surya Macgrégor o Tomás Goros, por citar algunos. Hay que ver también cómo se desenvuelven otros actores que aparecieron en los últimos capítulos de la primera temporada, como Mauricio Ochmann.
-Más
presupuesto. Se
comentó que habían aumentado considerablemente el presupuesto para la producción
de esta segunda temporada visto el grandísimo éxito que tuvo en EEUU la
primera. Más presupuesto implica más acción, más efectos especiales y, en
definitiva, un mayor disfrute para el espectador.
-Corta.
La segunda temporada
de “El Señor de los Cielos” cuenta
con 83 episodios. Sí, es diez capítulos más larga que la primera tanda, pero
aún así es muchísimo más corta que cualquier telenovela al uso.
-¿Tercera
temporada? Lo pongo
entre interrogantes porque no sé si es una ventaja o una desventaja. Depende de
cómo se desarrolle la segunda temporada, lo decidiré. Telemundo quiere una
tercera entrega de esta exitosa serie para 2015. Habrá que ver, como comentaba,
si las tramas lo permiten, ya que si segundas partes no suelen ser buenas, las
terceras me dan todavía más miedo.
Me llevará un par de meses, porque la
compaginaré con “El color de la pasión”,
pero cuando la acabe, haré, como siempre, la correspondiente crítica.
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