Hay en España una larga tradición, reforzada en los últimos años, por parte de los canales de televisión de adquirir telenovelas para luego anunciar su estreno y al poco tiempo arrepentirse y no emitirla.
Uno de los primeros casos que recuerdo de esta extraña costumbre se dio en TVE hace como doce años, cuando se empezó a promocionar “Entre el amor y el odio”, con Susana González y César Évora, como la nueva telenovela de las tardes del canal. Se promocionó pero nunca llegó a emitirse (ni en TVE ni en otro canal a nivel nacional), estrenándose en su lugar “Gata salvaje”.
Este curioso fenómeno, como les venía contando, se ha visto acentuado en los últimos años. Por ejemplo, se sabe que TVE, al adquirir “Cielo rojo” (hace dos años y pico) también se hizo con los derechos de “Emperatriz” (quizás por el éxito de “Prisionera” unos años antes), pero esta telenovela nunca llegó a emitirse por parte del canal.
Lo mismo ocurrió con “Rosario”… Lorena Rojas señaló en Twitter, a pocos días para acabar su rodaje que TVE había adquirido los derechos y se vería pronto en España. Nada de eso pasó, si bien es cierto que a los cuatro o cinco meses TVE dejó de emitir telenovelas latinas.
En Nova también se han dado estos extraños sucesos. Hace un año y unos meses comenzaron a promocionar, a bombo y platillo, el estreno inminente de “Abismo de pasión”, arrepintiéndose en el último momento y decidiendo no estrenarla.
Igualmente se sabe, porque comunicados oficiales de Telemundo así lo han puesto de manifiesto, que la cadena adquirió en su día los derechos de emisión de “Rosa diamante”, “Relaciones peligrosas” y “Corazón valiente”. Cuando digo que fue en su día, me refiero a hace más de un año. Y tampoco se ha sabido nada de ellas.
¿Qué motiva a las cadenas adquirir telenovelas para luego guardarlas en un cajón? No lo sé. Podría pensarse que con ello quieren evitar que la competencia se haga con ellas, pero es que en el momento en que, por ejemplo, Nova hizo esas compras ya casi no había competencia por parte de TVE, que emitía “Amores verdaderos”.
¿Cuánto pueden estar en el cajón? Pues respecto de esto creo que un ejemplo vale más que mil explicaciones: “Una maid en Manhattan” fue adquirida por Nova en 2012… ¡Y se empezó a emitir en 2014! Con ello cabe pensar que tardaremos mucho en ver esas telenovelas que ya parecen, desde la perspectiva que da el tiempo, anticuadas.
Y lo peor de todo esto es que, al menos Nova, con tanto fondo de armario sigue tirando de reposiciones, aunque esa ya es materia para otro post.
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