Acabamos de empezar un nuevo año, el
2014 y creo que es hora de estrenar un apartado no sé si semanal o quincenal en
el que hablar de todas aquellas cosas que no me gustan del género. Sí, aunque
el género me encanta, hay determinadas cosas de él que o bien no me gustan o
bien cada vez me gustan menos.
De ello tratará este apartado. “Chirriar”, para los que me leen desde
América, es un término que usamos en España para hacer referencia a aquello que
nos molesta (“me chirría” es algo así
como “me molesta”). Dicho esto, allá
vamos…
Si hay algo que cada vez me gusta
menos del género y que creo que aún puede corregirse es que un alto porcentaje
de las telenovelas contenga en su título una de estas tres palabras (o
derivados): “corazón”, “amor”, “pasión” o “querer”.
Hay que acabar con esos horrorosos
títulos del estilo de “Corazón
apasionado”, “Quiero amarte”, “Amores verdaderos” y “Por siempre mi amor” que no dicen nada
sobre las historias y que podrían haberse sustituido por otros más acordes con
las historias que cada uno de ellos narraron.
No entiendo por qué sigue usándose esa
regla no escrita de que toda telenovela debe llevar en su título “amor”, “pasión”, “corazón” y
palabras similares cuando esos títulos ridículos y cursis no reflejan nada de
la historia en la mayor de las veces (debo decir que también hay algunas
excepciones como “Pasión prohibida”).
Productores, ¡arriésguense! ¡Rompan
con esa norma no escrita! Titulen a sus telenovelas con títulos originales y
que sean un reflejo de la trama central de la telenovela o que hagan, aunque
sea, la más mínima referencia a la historia que se pretende contar en la
telenovela.
Comentarios