Hoy, 7 de
enero de 2014, los fieles seguidores y amantes de este género nos hemos
levantado con una terrible noticia:
“La actriz Mónica Spear Mootz, ex-Miss
Venezuela, ha muerto este lunes junto a su marido, el irlandés Thomas Henry
Berry, después de haber sido tiroteados por varios delincuentes, según ha
informado este martes el Ministerio Público de Venezuela. En el tiroteo ha
resultado herida la hija, de 5 años, de la pareja.
Según recoge la web del ministerio, los cuerpos
"fueron encontrados este lunes 6 de enero en el interior del vehículo en
el que se desplazaban". La pequeña, por su parte, fue trasladada a un
centro asistencial "donde recibió atención médica y permanece en situación
estable". La menor presenta una herida en la pierna.
Los hechos ocurrieron este lunes en una autopista
Puerto Cabello-Valencia, del estado de Carabobo. Al parecer, la pareja y su
hija esperaban a ser auxiliados tras una avería cuando de repente fueron
atracados. Mónica y su marido Thomas se resistieron y fue entonces cuando
fueron asesinados por un grupo de delincuentes pasadas las 22:00 horas de este
lunes.
Según El Universal, la
pareja fue tiroteada desde otro automóvil cuando se encontraban en la vía
porque el vehículo en el que se desplazaban, un Toyota Corola gris, estaba
averiado. Ambos murieron en el acto y fueron trasladados a la Morgue de Puerto
Cabello.”
Mónica Spear, una de las actrices más
bellas, jóvenes y con más talento del género, ha fallecido víctima de un cruel
y brutal asalto en el que también ha perdido la vida su marido y ha herido a su
hija.
La muerte es una etapa más de la vida
pero cuesta resignarse cuando llega de una forma tan salvaje como le ha llegado
a Mónica y su marido.
En el momento de escribir estas
palabras, sigo en el mismo estado de ‘shock’ que cuando me enteré de tal
siniestro suceso. A mi mente únicamente vienen escenas de “Flor salvaje” y “Pasión
prohibida”, las dos telenovelas que vi de ella (de la primera solo algunas
escenas sueltas), en las que demostró su gran talento como actriz.
No hace mucho declaraba a la revista “Telenovela” que se iba a alejar del
género para probar suerte en el cine, ante lo que estaba muy ilusionada. No
podrá ser.
Siempre nos quedará el consuelo de
que su obra permanecerá entre todos nosotros, aunque ella ya no esté.
Confío por otra parte que pronto den
con los autores de tal barbarie y la justicia se ocupe de ellos, con la mayor
de las penas que pueda haber en Venezuela y que ello sirva también para que en
un país tan bonito como inseguro se mejore la seguridad ciudadana.
DEP, Mónica. Nunca te olvidaremos. Los
que te admiramos estamos de luto.
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