Mayo de 2015 fue un mes hermoso y florido para el género.
El 11 de mayo de aquel año se estrenaba en Azteca Caminos de Guanajuato. Veía la luz así el tan anunciado remake, en formato telenovela, de la serie española Gran reserva y lo hacía con un productor ejecutivo que debutaba como tal y además hacía su primera incursión en el género: el español Javier Pons Tubio. Puede que su nombre os suene, y es que tras volver a España y ser el productor ejecutivo de unos cuantos éxitos de Globomedia-The Mediapro Studios, en 2024 asumió la vicepresidencia ejecutiva de Telemundo Studios.
Hace menos de un mes fue ascendido a director de Telemundo Studios.
Dos semanas después, el 25 de mayo, Televisa estrenaba otro remake, La vecina, su particular versión de La costeña y el cachaco. Esmeralda Pimentel y Juan Diego Covarrubias protagonizaron esta historia, que me hizo reír a carcajada limpia durante meses.
También carcajadas fueron las que sacó en España Marido en alquiler, que llegaba a Nova el 18 de mayo. En esta década creo que ha sido repetida en dos ocasiones, si no me falla la memoria.
Mayo fue, como es habitual, mes de upfronts. Resulta curioso leer la entrada y comprobar que Telemundo sí acabó produciendo una nueva versión de Doña Bárbara. También es bonito ver el primer teaser de A que no me dejas corazón, muy distinto en cuanto a estética de lo que luego fue A que no me dejas.
En aquel entonces yo había acabado Los Miserables y había empezado a ver Yo no creo en los hombres. No me estáis viendo, pero según he escrito esto he esbozado una sonrisa. Me gustó mucho y me acompañó en una época feliz de mi vida.
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