Ya sabéis que me encanta conocer el porqué de los nombres, ya sean de personas, animales y de cualquier cosa en general. Gracias a esta afición descubro cosas muy interesantes como la que os quiero contar hoy.
Hace unos meses conocí a la primera Haydee con la que me crucé en mi vida. Asturiana de pura cepa y un portento musical que gracias a su buen hacer cada vez se está dando a conocer más y que, seguramente, en cuestión de años, sea una gran figura de su instrumento: el tambor. Me generaba muchísima curiosidad el origen de su nombre y, un día, ya que era su tutor, se lo pregunté. “Me lo pusieron por una serie que veían mis padres, que había una Haydee y les gustó”, me dijo. Le pregunté qué serie era, pero no supo responderme. Inmediatamente se me vino a la cabeza Haydee Blanco, la hermana menor de los Blanco, si bien la telenovela es anterior al nacimiento de esta joven.
La curiosidad se quedó ahí, hasta que, casualidades de la vida, Nova comenzó a repetir La viuda de Blanco hace unos meses. Era mi momento para confirmar sospechas. Le dije que habían empezado a repetir en ese canal una telenovela en la que había un personaje con su nombre y la invité a que preguntara en casa. Al día siguiente me lo confirmó: Haydee es Haydee porque a sus padres les gustó mucho el nombre del personaje que interpreta Lilibeth Morillo en esta telenovela de RTI y Telemundo. Y les gustó tanto que se guardaron el nombre para cuando tuvieran una hija, algo que ocurrió cuatro años y pico después de que concluyera la telenovela en La 1 de TVE. Me pareció, sencillamente, precioso.
No es la primera vez que me cruzo con alguien cuyo nombre está relacionado con una telenovela. Hace más de una década conocí a Cristal, nacida en 1991 o 1992. Su madre era muy fan de la telenovela homónima. También hace siete años me encontré una Delia, nacida en 1998, cuya progenitora se guardó el nombre de la legendaria guionista para cuando tuviese una hija. Y sí, yo mismo tomé nombres de personajes de telenovelas para mis gatos. Es increíble lo que puede inspirarnos el género cuando de nombres propios se trata.
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