Que una telenovela enganche a los espectadores desde el comienzo y arrase en su país de origen es un buen indicativo de que esa telenovela debe ser vista. Fue lo que me pasó con El amor invencible, si bien ya estaba en mi lista por una sencilla razón llamada Angelique Boyer.
Comencé a verla en mayo y la terminé dos meses más tarde. Os cuento qué me ha parecido en las siguientes líneas.
¡ATENCIÓN!
Esta crítica y sus comentarios pueden contener spoilers. Se recomienda leerla después de haber visto la telenovela
SINOPSIS
La vida transcurre plácidamente para Marena Ramos (Dalexa Ramos), una adolescente vendedora de pescados en Puerto Palma. Un accidente la lleva a conocer a Gael Torrenegro (Daney Mendoza), un joven del que se enamora perdidamente, para disgusto de Adrián (Mikel Mateos), otro muchacho que lleva tiempo enamorado de Marena. Gael y Marena disfrutan de su amor hasta que ella descubre que está embarazada de mellizos y él la invita a abortar. La joven no lo hace y desata la ira de Ramsés Torrenegro (Guillermo García Cantú), el padre de Gael, un rico empresario que, además, lidera una red de tráfico de personas. Sin miramientos, Ramsés mata a los padres y la hermana de Marena y, después de que esta dé a luz, le arrebata a uno de los bebés. El otro es rescatado por Adrián, poco antes de que una explosión provocada por Ramsés destroce el hospital y todos den por muerta a Marena.
Quince años después, Marena vuelve a la vida de los Torrenegro para hacer justicia. Convertida en Leona Bravo (Angelique Boyer), no será la única que adoptará una nueva identidad para alcanzar el mismo cometido. Adrián, hoy convertido en David Alejo (Danilo Carrera) la ayudará a recuperar a sus hijos y hundir a la poderosa familia.
TRÁILER y DATOS
Televisa. México, 2022-2023.
80 capítulos
PRODUCTOR EJECUTIVO: Juan Osorio
GUION: Pablo Ferrer García-Travesí, Santiago Pineda Aliseda, Hugo Moreno Cano, Martha Jurado, Marisela Rodríguez, Juan Osorio, Claudia Vázquez, Lilian Gatica y Eduardo Rubio, a partir de Mar Salgado, de Inês Gomes
DIRECCIÓN: Eric Morales, Bonnie Cartas y Carlos Alcázar
Emitida en México entre el 20 de febrero y el 9 de junio de 2023
PERSONAJES Y ACTUACIONES
El amor invencible cuenta con un elenco reducido que equilibra bastante bien un nutrido número de actores y actrices consagrados con caras nuevas y que, dentro de los primeros, brinda oportunidades a algunos de ellos.
Angelique Boyer brilla como Leona Bravo, la aguerrida protagonista de esta historia, una mujer que ha sufrido, y mucho, y que busca vengarse de quienes le arruinaron la vida. Angelique vuelve a demostrar por qué es una de las reinas del género y apuntala su carrera con una telenovela que le ha traído muchas alegrías en lo profesional, como ella misma reconocía al término del rodaje.
Danilo, Angelique y Daniel, en una imagen promocional |
La acompañan en esta aventura Danilo Carrera y Daniel Elbittar, como David y Gael. Para ambos esta producción ha marcado un antes y un después en sus trayectorias. En el caso de Danilo, le ha permitido explorar un personaje muy humano y desligarse de la saga Vencer. Para Daniel ha supuesto su consagración como galán en México, después de años de éxitos en Venezuela, con un personajazo, Gael, que se vendió como un villano o como el tercero en discordia, pero que es un protagonista lleno de matices y con un pasado que le causa numerosos tormentos. No es difícil identificarse con Gael, en el sentido de que todos hemos cometido errores siendo jóvenes por no saber hacernos con el control de nuestras vidas. Me han gustado ambos, quizás más Daniel que Danilo, si bien este para mí ofrece una de sus mejores interpretaciones, y lo digo yo, que ya he coincidido con él en unas cuantas telenovelas.
Guillermo García Cantú, Víctor González y Marlene Favela interpretan a los villanos de esta historia |
El elenco de esta historia se articula a partir de dos familias, los Torrenegro y los Gómez. A la primera pertenece Gael; a la segunda, Leona. Los Torrenegro se hallan comandados por un patriarca con mano dura, el temible Ramsés. Guillermo García Cantú sobresale con uno de los mejores villanos de la última década. Es una delicia verlo en escena y comprobar lo mucho que disfruta de Ramsés y sus fechorías. Lo apoyan en su tarea de sembrar el mal sus hijos políticos, Columba y Calixto. Marlene Favela se ocupa de la primera, una mujer desquiciada, que lleva quince años de matrimonio con Gael. Quienes vimos a Marlene como villana en El rostro de la venganza sabíamos de su potencial para este tipo de personajes y es una gozada comprobar que Televisa también ha sabido verlo, diez años después. Marlene brilla como Columba y sus escenas con Ramsés son de lo mejor de la telenovela. No se queda atrás Víctor González, que se lo pasa en grande como Calixto, el yerno y fiel secuaz de Ramsés. Me ha encantado.
Completan el núcleo principal de los Torrenegro la noble esposa de Ramsés, Josefa, interpretada por la gran Leticia Calderón, y sus dos hijos, además de Gael, Camila y Matías, interpretados por Gaby Platas y Pedro de Tavira. Sí conocía a Pedro mas no a Gaby y esta última ha sido uno de los grandes descubrimientos que me deja esta historia. Los dos hacen un gran trabajo y la química que tienen entre ambos y con Daniel hacen que realmente parezcan hermanos, algo que no siempre se consigue.
Apolo y Josefa caen en manos de Juan Soler y Leticia Calderón |
Ligado a los Torrenegro también se encuentra Juan Soler, que da vida a Apolo, el hermano de Ramsés, un hombre que lo único que tiene en común con su hermano es estar enamorado de Josefa. La química entre Juan y Leticia es extraordinaria.
Vecinos de los Gómez son los Hernández, la familia de David, integrada por Clara, Jacinta y Jeremías. Luz María Jerez brilla como la matriarca de esta familia y contrapunto ideológico de muchas de las tramas que les afectan. No se quedan atrás Alejandra Ambrossi y José Daniel Figueroa, que demuestran, como Jacinta y Jeremías, cómo no debe ser un matrimonio. Me alegra haberme reencontrado con Alejandra. Siempre le vi madera de protagonista, y es una pena que después de Preso Nº 1 no haya conseguido seguir ese camino.
Algunos de los miembros del elenco juvenil de la historia |
Hablaba al comienzo de un elenco juvenil, integrado por caras nuevas, como las de Isabella Tena, Emiliano González, Ana Tena, Karla Gaytán, Lukas Urquijo, Abril Michel, Regina Velarde o Luis Arturo. Creo que, sin quererlo o queriendo, esta telenovela va a ser una interesante cantera de cara a obtener nuevos protagonistas y villanos a corto o medio plazo. Unos y otros, ya fuesen Torrenegro, Gómez o Hernández, han hecho un trabajo excepcional pese a su juventud. Y lo han hecho porque les sobra talento. Quedaos con este párrafo, porque no creo que tardemos en ver protagonizar a cualquiera de los que aquí he referido. A estos nombres cabe sumar también los de Dalexa Meneses, Mikel Mateos y Daney Mendoza, que interpretan a los protagonistas en el primer capítulo.
Completan el elenco las participaciones especiales de una serie de actores como Sergio Basáñez, sublime, como siempre; Ignacio Casano, al que llevaba sin ver desde A que no me dejas, y Eduardo Barajas, con un personajazo, el de Silvano, estrechamente ligado a Flor y su familia.
PERSONAJES Y ACTUACIONES: 2/2
TRAMAS
De la que la terminé tuiteé algo así como que esta telenovela es un buen ejemplo de cómo lo clásico puede funcionar si se le suma ritmo y se le añaden unas cuantas tramas de nuestros días.
En esencia, El amor invencible es una historia clásica, con una protagonista que sufre una durísima experiencia y que, tras unos años para recuperarse, vuelve para acabar con aquellos que la hicieron sufrir. El planteamiento es algo que hemos visto en infinidad de telenovelas, pero aun así resulta atractivo, y lo es, en buena medida, por esos dos elementos a los que aludía hace unas líneas. El ritmo narrativo es, precisamente, uno de los grandes valores de esta telenovela, en la que pasan cosas en cada capítulo, todas muy bien pensadas y calculadas para producirse en el momento exacto. Da gusto ver una telenovela que te deja con ganas de más al término de cada episodio y que te descoloca si, por lo que sea, te saltas un capítulo, como me ocurrió a mí, por error, de la que la iba viendo.
Leona y sus hijos, Benjamín y Ana Julia, en una escena |
Quizás la venganza de Leona pudo ser más fuerte de lo que es, pero es que sus propias circunstancias y las del resto de personajes condicionan esa idea inicial de vengarse de todos los que le hicieron daño. Entran en juego ahí las personalidades tan redondas de la propia Leona, de Gael o de Adrián y los lazos afectivos que la protagonista establece, sin saberlo, con quienes son sus hijos.
A la venganza se suma el amor, con un triángulo principal que impide que el espectador se decante por Adrián o por Gael. Guste más uno o el otro, es imposible decidirse por uno de ellos. Leona, como revela en los últimos capítulos, los quiere a los dos, porque, de una u otra manera, con sus aciertos y errores, han sido los hombres que han marcado su vida.
Columba intenta matar a Leona en varias ocasiones |
Lo clásico aflora también en las tramas de los villanos. Ramsés es un malo de manual, que aun así deja espacio para unas inquietudes religiosas poco comunes en este tipo de personajes. Quizás Columba sea más de manual que él, aun cuando su actuar obedezca a un evidente desequilibrio psicológico. Calixto es el más humano de los tres, como muestra al enamorarse de Lola y decidir luchar por su amor, aun cuando sabe de sobra que es inviable.
La actualización de lo clásico a los tiempos que corren recae, argumentalmente hablando, en las tramas juveniles, que son exquisitas. Es interesantísimo encontrarse con Itzel, una joven no binaria que pone en el punto de mira las dificultades que la sociedad tiene para asumir algo tan simple. También es interesante que se hable del bullying a través de Teo, un personaje al que muchos creen homosexual, sin serlo. El consumo de drogas en la adolescencia encuentra en Kika todo un ejemplo de lo que no se debe hacer. Ana Julia y Benjamín, por su parte, representan esa buena juventud, noble y educada, que tiende a ser rechazada por quienes no ostentan esos mismos valores, a menudo por una educación deficitaria.
Más allá de los personajes juveniles, también se agradece que la telenovela use a Consuelo para hablar abiertamente del cáncer de mama y de muchos de los tabúes que rodean a las mujeres cuando del sexo se trata. También que se deje claro, a través de Silverio, que cada cual es libre de hacer lo que le dé la gana y que no hay nada de malo que un hombre se convierta en drag si esa es su vocación.
Consuelo sufre cáncer de mamá |
Se habla de lo próximas a la realidad que son las telenovelas de la saga Vencer, pero, qué queréis que os diga, a mí El amor invencible me ha parecido mucho más cercana y valiente en muchos sentidos.
Como señalaba anteriormente, la historia tiene un ritmo impecable, que hace que enganche, y mucho. Los acontecimientos se desarrollan a velocidad de crucero hasta llegar a un desenlace controvertido, pero congruente con la telenovela, la humanidad que rebosan los protagonistas y todo lo que han vivido desde que se conocen, en especial Leona. Todo queda perfectamente cerrado y es una de esas historias que se echan mucho de menos una vez se terminan.
Antes de ese desenlace, sí que quedan algunos aspectos sin resolver. El primero, y más inquietante, es la forma en la que Ramsés consiguió casar a su hijo con Columba y hacer que tuvieran una niña poco después de que Gael abandonase a Marena. Poco se profundiza en ello. También se pasa por encima el hecho de que Consuelo tuviese a Itzel y Teo unos meses antes de que Marena diese a luz a sus mellizos y que todos, al igual que Kika y Lola, vayan juntos a la misma clase y al mismo colegio, pese a que es muy posible que entre ellos medie más de un año si seguimos el curso natural del tiempo.
En lo particular, me esperaba que Columba y Calixto hubieran sido amantes en alguna ocasión y, de hecho, sospeché que Kika podría ser hija de ambos. Los personajes se prestaban a ello y habría sido un giro de guion increíble. No fue así y se limitaron a que Calixto estuviese atraído por Columba, sin más.
En cualquier caso, estas son pequeñas observaciones sobre una telenovela que a nivel de guion poco o casi nada tiene que reprochar.
TRAMAS: 4,5/5
MÁS COSAS
A nivel visual esta telenovela es una de las mejores que ha hecho Televisa en los últimos años. La realización es magnífica y se encuentra respaldada por una firme apuesta por exteriores y localizaciones reales. Las playas que acogen el ficticio Puerto Esperanza, la imponente mansión de los Torrenegro en el DF o las oficinas de la empresa familiar ayudan a que se disfrute mucho desde un punto de vista estrictamente visual. Por cierto, estas oficinas, con su elegante terraza exterior, son las mismas del imperio inmobiliario de Braulio en Para volver a amar y da gusto ver lo bien que siguen luciendo en pantalla, catorce años después.
El vestuario mantiene ese toque de espectacularidad, tanto en los personajes masculinos como en los femeninos. Lo mismo puede decirse de la musicalización, que abarca desde unos cuantos instrumentales a cada cual mejor a Un amor invencible, el tema que Regina Velarde interpreta como tema principal de parte de la historia. Por ahí se localizan otros como Solo un beso, de Emilio Osorio, que acompaña las tramas juveniles.
No se le puede reprochar nada y todo lo que se ensalce quedaría corto, porque es, sencillamente, un gran producto en todos los niveles.
MÁS COSAS: 3/3
Elenco de El amor invencible en la presentación a los medios |
En resumidas cuentas, si buscáis una telenovela corta, ágil y que abrace lo clásico para abrirse a lo moderno, El amor invencible es una gran opción. Con un elenco de primera y un guion impecable, disfrutaréis de una telenovela con la que Juan Osorio se reivindica como el gran productor que fue, y que muchos habíamos olvidado después de una década centrado en telenovelas cómicas y en producciones de corte familiar que, en algunos casos, pasaron sin pena ni gloria.
PUNTUACIÓN FINAL: 9,5
Gafemo
Comentarios
El final en otro contexto me hubiera parecido muy bueno y diferente, pero después de centrar las tramas en si se quedaba con uno o con otro pues no, porque podrían haber aprovechado para meter mas tramas con los hijos u otras interesantes. Para eso, que hubiese acabado en poliamor y mucho más novedoso todavía (debo decir que llegué a pensarlo cuando fue a hablar con los dos jajaja). Además, que llegado a cierto punto no veía sentido a una posible relación amorosa de Leona y David.
El capítulo final en concreto, fue demasiado apresurado y hubo cosas que se quedaron en el aire como la enfermedad o lo que fuese de Ramsés. En estos casos mejor o doble capítulo o mayor extensión.
En resumen, buena novela que mejora mucho a lo estrenado anteriormente con muchos más pros que contras. Aunque no me gustó que jugaran con la audiencia para no defraudar a nadie, porque empeoró las tramas finales.
En principio, siento que es una historia que arranca muy fuerte, con los pies sobre la tierra. Definitivamente un inicio diferente a cualquiera que haya visto antes. La historia va bien encaminada, llega un punto en el que cae, luego sucede un evento importantísimo y se levanta con extrema fuerza y sube hasta llegar a la cima, para finalmente perder los estribos y caer desbocada y sin control al abismo. Llega un punto en el que es pesada de ver porque pasan muchas cosas muy rápido. Cuando se revelan los secretos sin anestesia, prácticamente uno tras otro sin permitir procesar el anterior. Incluso pareciera que los personajes se teletransportan porque aparecen en un cambio de escena en otra locación haciendo algo diferente. Se enteran de cosas, las resuelven, se vuelven a complicar… y apenas han pasado tres minutos. Además siento que varias tramas pierden su sentido narrativo y se convierten en infomerciales sobre temas modernos para familias conservadoras. Me gusta que incluyan temas como la homosexualidad, las personas no binarias y la responsabilidad durante el acto sexual, pero es doloroso ver que la escena en la que se tratan parece un cuestionario o una entrevista de tipo pregunta-respuesta. La mayéutica no se ve bien en una escena de telenovela. La única que genuinamente me pareció excelentemente llevada fue en la que Silvano le reveló a su hija que hacía drag.
En cuanto a lo de que todos los personajes del elenco juvenil compartan la misma escuela y el mismo salón, lo dejo en una conveniencia de guion (de esas que tanto le gustan a Juan Osorio). Sobre todo por Kika, ya que eso implica que ella debería estar en gestación cuando nació Ana Julia o ya haber nacido, pero en el pasado no se menciona nunca nada de Columba. Lo de Teo, Itzel, Benjamín y Ana Julia sí tiene más sentido pues los separan algunos meses. Yo me gradué de la secundaria con gente nacida desde finales de 1995 hasta inicios de 1997, pero la mayoría nos llevábamos unos cuantos meses dentro del mismo año (1996). Pero nuevamente es conveniente por muchos otros factores como el hecho que seis personas que comparten tanta historia familiar y personal, terminen tan juntos en situaciones cotidianas. Si tengo algo que reprocharle a esta novela es eso, muchas cosas suceden más por el poder del guion que por la lógica del mundo en el que viven los personajes.
Finalmente, sí tengo que felicitar al elenco. Muy buen trabajo de todos, especialmente resalto a los secundarios de Horacio Beamonte (Narvi), Regina Velarde (Flor) y José Daniel Figureoa (Jeremías, vaya que me reí con él mientras lo odiaba por cínico). También me alegró ver a Ignacio Casano, quien aún me genera la duda de si era el que doblaba la voz de Mauricio en A que no me dejas. Sentí su voz acá unas veces muy parecida y otras más grave, pero igual han pasado ya 7 años y la voz en off seguramente suena diferente. En cuanto a Sergio Basáñez, me parece que su personaje estuvo de más, fue excesivamente aleatorio que llegara faltando diez capítulos y su contribución a la historia al final fue nula.
Eso es todo por mi parte, perdón por la opinión tan negativa y tan larga, un abrazo desde Colombia.