El 7 de marzo Telemundo estrenó Juego de mentiras, una historia original de Sebastián Arrau que devuelve las telenovelas policiacas o de misterio a la parrilla del canal tras unos años ausentes. Altair Jarabo, Arap Bethke y María Elisa Camargo protagonizan esta historia.
Uno de los mayores placeres con los que puede encontrarse un espectador es ponerse a ver algo con muchas expectativas y que esas expectativas se vean no solo cumplidas, sino sobrepasadas. Es lo que me ocurrió a mí con el primer capítulo de Juego de mentiras.
La historia arranca con un cumpleaños, el de Adriana (María Elisa Camargo). Casada con César (Arap Bethke) desde hace varios años, Adriana no es feliz en su matrimonio y arrastra una serie de problemas emocionales que la llevan, al día siguiente de la celebración, a abandonar a su esposo y a la hija de seis años que ambos tienen en común. Este es el punto de partida de una historia que promete giros tan interesantes como los de este primer capítulo, en el que César y el espectador van descubriendo, poco a poco, que Adriana había dejado su trabajo, que ofrecía espectáculos de bailes eróticos en un club de alterne o que había adoptado otra identidad para relacionarse con los Del Río, una poderosa familia dueña de una empresa de aviación.
La familia Del Río se adivina como un pilar clave para que César y el espectador conozcan quién era Adriana y qué ocurrió con ella. Pascula y Renata (Eduardo Yáñez y Cynthia Klitbo) son un matrimonio aparentemente feliz del que han nacido tres hijos: Francisco Javier (Rodrigo Guirao); Tomás (Patricio Gallardo) y Camila (Altair Jarabo). Esta última es la única persona sensata y con corazón de una familia gobernada por las apariencias y todo apunta a que será clave para que César recobre la ilusión tras su fallido matrimonio. ¡Por fin le han dado a Altair esa oportunidad de protagonizar que tanto merecía! ¡Cómo me alegro por ella!
Todo esto y más ocurre en los cincuenta y tres minutos que dura el capítulo y que se pasan en un suspiro. La calidad de la producción es extraordinaria. Rodada en Estados Unidos, directamente por Telemundo Global Studios, no tiene nada que envidiar a ninguna película estadounidense. La realización es soberbia, la fotografía ni se diga, y por si fuera poco, se proporcionan al espectador datos que permiten situarle cronológicamente dentro de la acción, como los días transcurridos desde la desaparición de Adriana. La musicalización es otro punto a su favor, con un tema principal, titulado como la telenovela e interpretado por Alex Syntek que suena así:
Tenía pensado verla, porque me apetecía muchísimo algo de este estilo y más con el sello de Arrau, un genio del suspense que ya nos dejó hace una década El rostro de la venganza, también de Telemundo. De hecho, si no seguí viéndola fue por dos razones, una, el poco tiempo que tengo, y dos, que no está funcionando muy allá en términos de audiencia y temo por su futuro. Ojalá llegue a emitirse completa para disfrutar, dentro de unos meses, de una producción cuyo primer capítulo es uno de los mejores primeros capítulos que he visto en mucho tiempo, así de claro.
Comentarios
Aunque estoy seguro que si la añaden a Netflix como ha pasado con "100 días para enamorarnos", "Café con aroma de mujer" y otras, le irá mucho mejor en números.
F: Pokejavo
De hecho, no se entiende que una historia asi de potente no este funcionando y gustando, y mas contra "Cabo" que es bastante peor historia en comparacion. Cosas raras hoy dia de las audiencias, que triunfa lo malo y se pierde lo bueno.
Aun asi Telemundo le esta dando mucha oportunidad.
Gusta la
Novela porque ya no la
Están pasando esa novela turca ya aburre por favor vuelvan a trasmitir juego de
Mentiras. Quiten esas dos horas de
La
Novela turca