El 1 de marzo RCN estrenó Ana de nadie, la nueva versión de Señora Isabel, que llega apenas un par de años después de Si nos dejan, producida por Televisa y W Studios, y cuando se cumplen quince años de Victoria, de Telemundo y RTI.
Paola Turbay, Sebastián Carvajal y Jorge Enrique Abello protagonizan esta historia.
Tras las nuevas versiones de Café con aroma de mujer y Hasta que la plata nos separe, RCN repite la fórmula de apostar por un remake de una historia muy conocida, contada, presumiblemente, en menos capítulos, y enfocada no tanto a la televisión lineal, sino a las plataformas, donde seguramente triunfará.
Partiendo de esta premisa, Ana de nadie da inicio con un capítulo que dura casi una hora y que, pese a ello, se pasa rápido. A estas alturas poca gente será la que no haya visto la original o alguna de sus tres versiones (las ya citadas y Mirada de mujer, de Azteca), por lo que el primer capítulo se hace familiar. Aunque se haya visto una versión previa, o la original, Ana de nadie no echa para atrás, al contrario, engancha, aun cuando uno ya sepa por dónde van a ir los tiros.
Quizás enganche por el buen trabajo de un elenco en el que brillan especialmente sus protagonistas. Paola Turbay se luce como Ana, la protagonista de cincuenta años que ve cómo su mundo se desmorona tras percatarse de que Horacio, su marido desde hace media vida, le es infiel. Jorge Enrique Abello demuestra con este personaje por qué es uno de los grandes actores colombianos, que lo mismo se luce con un hombre tan noble como Mario, en La Nocturna, como con un tipo tan egocéntrico como Horacio. Sebastián Carvajal, su rival por el amor de Ana, es otro grandísimo acierto.
Laura Achbold, Calors Báez, Ilenia Antonini, Ramistelly Herrera y Adriana Arango completan un elenco que hace un par de guiños a Señora Isabel y Victoria. A la primera, con la gran Judy Henríquez, la protagonista de la original, que interpreta aquí a la madre de Ana. A la segunda, con Adriana Romero, que se convierte en una de las mejores amigas de Ana tras haber formado parte de Victoria. Otro dato curioso es que ambas son familia de Bernardo Romero, el autor de la original, fallecido hace unos años: Judy es su viuda y Adriana, su hija.
La realización es formidable y se halla acompañada de una musicalización que hace que sea una delicia ver y escuchar cada escena de este primer capítulo. RCN ofrece así un producto que, no me cabe la menor duda, arrasará cuando llegue a Netflix, y que está funcionando bastante bien en Colombia, en donde la televisión lineal atraviesa una crisis importante en términos de seguimiento.
Me gustó, y mucho, este primer capítulo. Aunque en su día ya disfruté de Victoria, no descarto atreverme con esta nueva versión, que en su arranque me ha transmitido más de lo que me transmitió Si nos dejan hace un par de años.
¿Qué podéis apuntar quienes la hayáis seguido viendo? ¿Os gusta? ¿La están desarrollando bien?
Comentarios
En fin eso es todo de momento,saludos a la comunidad del "novelista abandonado" ;)