Hace unos años, una vecina de mi pueblo recibió en su casa a un hermano que llevaba mucho tiempo sin ver. Parecía que el hermano volvía a su casa después de una larguísima temporada fuera. A los diez o quince días el hermano se volvió a ir. Como suele ocurrir en los pueblos, se levantaron rumores de todo tipo. Un servidor, que es muy de ponerle humor a todo, apuntó en un corrillo, lo siguiente:
Había escuchado este refrán en Yo no creo en los hombres (Televisa, 2014) y me encantó tanto que lo incorporé a mi refranero. No fui el único, porque de aquel pequeño corrillo dio el salto a otros vecinos y al final, de una u otra manera, acabó formando parte del refranero del pueblo. Todavía hace no mucho se lo escuché a una vecina para referirse a algo similar, pero ocurrido en otro pueblo.
Esta anécdota muestra cómo las telenovelas nos influyen en muchos sentidos, entre ellos el lenguaje. Nadie había escuchado nunca este refrán. De hecho, desconozco si es originario de México o si surgió en alguna zona de España y lo llevaron allí en la época colonial, pero aquí en el norte, o al menos en mi pueblo, jamás se había escuchado.
Ejemplifico con los refranes, porque hace unos meses viví una situación similar, con otro dicho que ha calado. Fue este, que conocí gracias a La hija del mariachi (RCN, 2006):
Sí, hice uso de él en otro corrillo, al hilo de la llegada de un nuevo sacerdote. El anterior, que llevaba sesenta años en la zona, se jubiló y quien lo sustituyó lo hizo asumiendo… ¡Cinco parroquias! Si según la sabiduría popular colombiana un cura con dos parroquias es rico, imaginaos la de dinero que tiene que tener este, que también es profesor de instituto. El dicho, cuyo origen desconozco, gustó tanto o más que el otro y me consta que se lo han hecho llegar al sacerdote, que se lo ha tomado bien, pues comentan es bastante simpático.
Lo que hablamos muchas veces: es inevitable que se te peguen cosas de aquello que te gusta, hasta aquello que escuchamos por boca de los personajes. Es la magia del género.
Comentarios
Saludos!
Yo también explico algo que hace años conto mi hermana en una comida familiar, y siempre sale como un dicho :
Va un señor al doctor, oiga doctor que puedo hacer para vivir muchos muchos años??
El doctor: mire...no tomé alcohol, no fume, no coma carne ni pescado ni marisco ni dulce etc etc...solo vegano, no tenga sexo, no trasnoche.
El señor todo asombrado, doctor si hago todo esto viviré mucho??
Doctor : Pues mire no es que viva muchos años, pero los que viva se le haran larrrrgossssssss.....
Todos nos partiamos de risa porque esperabamos la receta mágica jaj... ahora cuando oímos gente que sufre adrede sin comer cosas extremo total decimos mira el dicho del doctor.
Saludos
Yo ese dicho le escuché parecido en "Bajo la misma piel" donde decía un personajes: "El pescado y el arrimado al tercer día apestan".
Hay uno que conocí por las telenovelas y que a mí me encanta: "Ojos vemos, corazones no sabemos", aplicado a que vemos a las personas pero no sabemos realmente qué les ocurre en su vida.