LA TRASTIENDA: Aprovechándose de nuestro trabajo

Siempre he pensado que internet es como una gran biblioteca en la que se pueden tomar prestados diferentes materiales, siempre que se cite o referencie, aunque sea con un hipervínculo, al autor o autores de esos materiales. Yo, como bloguero, que no vivo de esto, lo hago. Lo triste es que hay personas que sí que viven de internet y no se preocupan lo más mínimo de reconocer a los autores originales esos contenidos, que no se hicieron solos, sino que, como vais a ver, son producto del trabajo y la dedicación de unas cuantas personas.

Abro esta entrada con una captura de la web Genial.Guru, que hace algo más de un año publicaba un artículo titulado 10 errores en las telenovelas que solo los más detallistas pudieron notar. En el artículo no se recogían diez errores en las telenovelas, sino diez de nuestros gazapos, y digo nuestros, porque ahí andan gazapos que aportaron en su día Yolanda SH, Jennifer, Lucía y un servidor, explicados con las introducciones que preparamos para el juego. Por meter han metido hasta alguno de telenovelas que pasaron sin pena ni gloria, como Las Bravo, cuyos gazapos cacé yo mismo.

Si revisáis el artículo, veréis que todas las capturas, también sacadas de este blog, van acompañadas de pies de imagen o leyendas. En ninguna ocasión se menciona al Hablemos de telenovelas. Tampoco se explica que fue Yolanda SH quien aportó el gazapo de las fechas distintas en la tumba de Teresa en Bajo el mismo cielo o que Jennifer fue quien se percató de que Bruno llevaba la camisa abrochada, desabrochada y vuelta a abrochar en una escena de Mi corazón es tuyo. No os preocupéis, porque ya me encargaré de hacérselo saber a través de las redes sociales, por las que pienso remitirles esta entrada.

Lo mismo voy a hacer con Mariolga Vilchez, de Publimetro, que hace un año sacaba un artículo parecido con gazapos e introducciones de este blog, y cuyo encabezado tenéis sobre estas líneas.

No me parece serio ni, mucho menos profesional, aprovecharse del trabajo y el tiempo de otras personas, vosotros y vosotras que aportasteis los gazapos, y un servidor que se encargó de maquetar, programar y publicar. Lo mínimo que merecemos es un enlace, una pequeña muestra de reconocimiento. No está bien, ni me parece llegar y pillar lo primero que veamos y nos guste, ignorando a quienes se lo curraron. Pocas cosas me enervan, pero esta es una de ellas. Lo triste es que no es la primera vez que me ocurre, ya que hace unos años cubrí un accidente de autobús para un medio digital. Otro, mayor y más potente, se agenció las fotografías, y las sacó tanto en su edición digital como en papel, suprimiendo incluso la marca de agua, y las publicó sin la más mínima mención al medio para el que yo las había hecho y, por supuesto, sin dar mi nombre, que a fin de cuentas era el autor de las fotografías. No es justo.