Un gazapo es un error, fallo o metedura de pata, con independencia de su dimensión o trascendencia, que se comete en una producción audiovisual. Entre los gazapos se encuentran fallos de guion, de diálogos, de ambientación… Vamos, todo aquello que resulte llamativo porque desentone con la acción y el transcurso de esta.
Estas son las reglas del juego:
I. Cada gazapo valdrá tres puntos. Eso es lo que se lleva todo aquel que lo vea. Las respuestas incorrectas no restan y se puede dar más de una respuesta, aunque en ese caso solo se tendrá en cuenta la última.
II. La recompensa es graduable. Si no se dice exactamente en qué consiste el gazapo pero sí algo relacionado con ello, podré dar, por ejemplo, dos puntos o un punto.
III. Los participantes deben comentar con seudónimo, firma o cuenta de Google, manteniendo siempre el mismo seudónimo, firma o cuenta.
IV. Cualquiera, en cualquier momento, puede comenzar a jugar y no es obligatorio participar en todos los ‘gazapos’ que se publiquen.
V. Los comentarios no se publicarán hasta que resuelva el gazapo, que será siempre el martes inmediatamente posterior al día en el que se haya publicado en la página. Entrarán en el juego todos los comentarios que se hagan antes de las 00:01 horas del martes en el que toque resolver. A tales efectos será tenida en cuenta la marca que Blogger imprime en todos los comentarios con la fecha y hora en la que fueron enviados, siguiendo la hora peninsular española.
VI. Podéis aportar gazapos escribiéndome por correo electrónico o Whatsapp. Solo os pido concreción a la hora de fijar qué capítulo es y qué pasa exactamente. No es necesario que me mandéis el corte, aunque si lo hacéis tampoco me quejaré. Con vídeo o sin vídeo, seréis recompensados con tres puntos por gazapo aportado, que os serán sumados coincidiendo con su publicación y posterior resolución.
Llega la traca final del juego, con cuatro gazapos, uno para cada jueves de julio, todos aportados por mí. Este de hoy pertenece a Derecho a soñar (TVE y BocaBoca, 2017).
Este gazapo tiene DIFICULTAD BAJA
No hay mucho que explicar, porque además es una escena sin diálogo. Únicamente cabe comentar que Alba (Guiomar Puerta) aconseja a Sofía (Mamen Duch) la lectura de una novela que está arrasando en ventas gracias a un fuerte componente de erotismo y que le deja un ejemplar sobre su escritorio.
El martes os cuento.
RESUELVO:
En un visto y no visto, Sofía deja de tener las gafas en la mano para tenerlas sobre la nariz, que es donde normalmente se llevan. Ocurre en un segundo exacto, en el que el espectador ni la pierde de vista ni ve cómo esas gafas pasan de la mano a la cara:
Apunta Leda Leda un segundo posible gazapo, relacionado con una taza que podría no estar sobre el escritorio y que aparece de repente. No tengo muy claro ese gazapo, porque la escena pasa de un plano cerrado a uno más abierto, con el cual aparecen en la mesa una taza, un teléfono, una flor y un guardacartas que no aparecían en el anterior, pero porque era un plano más cerrado. Aun así, ante la duda, creo que bien merece un punto. Dejo a continuación una comparativa de planos:
Comentarios
Se quita las gafas para leer la contraportada del libro pero cuando la toma es frontal vuelve a tenerlas puestas sin tiempo para que se las pusiera de nuevo.
Leda Leda.
Sofía se quita las gafas cuando va a coger el libro. En el plano siguiente aparece con ellas puestas.
Saludos