MI VIDA Y LAS TELENOVELAS: Telenovelas al hilo de un ensayo o cómo ir un poco más allá en la enseñanza
No llevo mucho en la enseñanza, por eso, quizás, todavía no soy un profe ortodoxo. Cuando entro en un aula busco que aquellos que van a aguantarme durante casi una hora aprendan, sí, porque de eso se trata, pero que vayan más allá de la materia y que conozcan distintas realidades sociales, económicas, culturales, étnicas... Creo que es lo que deberíamos hacer todos aquellos que formamos individuos en un mundo tan plural como este en el que vivimos.
Este curso doy clases, por primera vez, 2º de Bachillerato. Cuando me lo dijeron casi me da un soponcio, por la responsabilidad que lleva el hecho de tener que formar a chavales de 17 y 18 años para que saquen una buena nota en lo que en Asturias se llama EBAU, una prueba que condiciona el temario de todas las asignaturas, máxime aquellas de las que sí o sí tienen que examinarse, como la mía. Tras un momento de pánico inicial, decidí agarrar el toro por los cuernos y ponerme a ello, sin renunciar a esa máxima de aprender lo que toca... y algo más.
El pasado mes de marzo comenzábamos la lectura de La tiranía sin tiranos, de David Trueba, el ensayo de lectura obligatoria para la EBAU. Nos pusimos con ella en clase, leyendo entre todos y comentando con ejemplos reales, que normalmente proyecto en clase, aquello que Trueba pone de manifiesto en este ensayo, un recopilatorio de distintos artículos que publicó entre 2016 y 2018 en XL Semanal. Es un libro que da muchísimo juego, ya que en cada artículo se tratan infinidad de temas. En uno de ellos, «Aparición del público», Trueba reflexiona sobre cómo políticos, administraciones y empresas ven en nosotros, el público, un conjunto de consumidores a los que hay que satisfacer a como dé lugar y colocarles todo tipo de productos. Sobre estos últimos, explica Trueba, el mejor argumento de venta es anunciarlos como éxitos. Solo por el hecho de anunciar algo como un éxito, el público, mayoritariamente, le dará una oportunidad. Se me ocurrió ejemplificar, sí, con los eslóganes bajo los que se promocionan las ficciones turcas en España. Recogí unos cuantos en esta diapositiva:
Al hilo del éxito como argumento de venta y de la ficción internacional, se me pasó por la cabeza mostrarles cuál era la ficción internacional que arrasaba en 2003, el año en el que nacieron estos chavales, y que, casualmente, fue anunciada en España como un gran éxito. Hablo de la que aparece en esta otra diapositiva:
Como he convertido la diapositiva en imagen, no podéis acceder al vínculo que contenía. Sí, como estaréis sospechando, les puse en clase unas pocas escenas de Gata salvaje, en concreto las que aparecen recopiladas en este vídeo:
Quizás os estéis echando las manos a la cabeza, y no os culpo, pero es una de esas cosas poco ortodoxas que hago. ¿Cómo me fue? Confiaba en que gustaría, pero ni en el mejor de los sueños me imaginaba que iba a arrasar. ¡Qué de risas! ¡Qué de comentarios! ¡Qué caras de asombro! Cuando les explicaba que todos, desde los más jóvenes hasta los más mayores, vimos esta telenovela de 252 capítulos se quedaban a cuadros. Cuando supieron que desde hace unos meses está en Amazon Prime Video, hubo quienes se comprometieron a echarle un vistazo en Semana Santa. Algunos, me consta, lo han hecho.
Vista desde la distancia, hasta yo me cuestiono cómo pude dedicar tantas horas a ver una telenovela tan larga... ¡Pero era lo que había! O esto, o nada. Los diálogos no iban muy allá, las actuaciones aprobaban raspado. Sobresalían los exteriores, no así la realización. Pero enganchaba, pese a todo, y sí, fue un éxito incuestionable. Se vendió como tal antes de emitirse en España y su paso por este país reforzó ese argumento de venta, las cosas como son.
Comparto aquí esta anécdota porque creo que es bonito abrir la enseñanza a algo más allá de los contenidos tradicionales. Visto el éxito, no descarto repetirlo si el año que viene doy 2º de Bachillerato y sigue este libro, aunque ya me iré al 2004 a buscar materiales. Me parece muy interesante que los alumnos conozcan, en este caso, cómo era el mundo el año en el que nacieron, y ya que el libro te va dando cosas para hacerlo, ¿por qué no animarse? Ojalá algun profe se anime después de leer esta entrada. Ya os digo que merece la pena.
Comentarios
Me alegro que aunque todavía no haya cambiado el tipo de educación, haya profesores que poco a poco vayan introduciendo otra forma de dar las clases.
En cuanto a la novela, pienso igual que tú ya que es lo que había en ese momento y si querías ver telenovelas te tenias que conformar con lo que echaran en la tele. Ahora ya no me conformo con cualquiera y no vería una tan larga.
Por cierto, este fragmento me recuerda a cuando les enseñé a unas amigas (que nunca han visto telenovelas) la mítica escena de Maldita Lisiada y nos echamos unas risas.
@Alex... Creo que o me explicado mal o no has entendido mi propósito a la hora de usar este recurso. Aprovechando que uno de los textos de lectura obligatoria hablaba del éxito como argumento de venta y de la capacidad que tiene ese argumento para seducirnos, ejemplifiqué, primero, con los eslóganes de las promos y, después, con esta historia que se vendió como un gran éxito y que tiene la particularidad de ser del 2003, el año en el que nacieron mis alumnos y alumnas. La clase no era, ni mucho menos, una clase sobre telenovelas o sobre resolución audiovisual. Podría haber ejemplificado con cualquier telenovela, porque todas se promocionaban como éxitos, pero quise viajar a 2003 por eso de ser el año en el que vinieron al mundo. Si el año que viene doy algún segundo de Bachillerato y se mantiene esta lectura, seguramente lo vuelva a hacer, con una telenovela del 2004, evidentemente.
@Andrea... A mí se me parte el alma al tener a 19 chicos y chicas en uno de sus mejores momentos a nivel de concentración y pensamiento crítico y tener que obligarles a memorizar auténticos rollos sobre literatura. Pero aquí en Asturias para este curso quienes mandan son los organizadores de la EBAU, no los centros. Por eso intento, siempre que puedo, sacar cosas como esta. Creo, por sus reacciones en clase, que lo agradecen.
La escena de la Maldita lisiada es mitiquísima jajaja. Ni ellos mismos debieron de ser conscientes de la escena tan ridícula que estaban haciendo.
Un saludo!