EL POR QUÉ DE ESTA CRÍTICA
Cuando vi Doña
Bárbara por primera vez tenía diecisiete años y debió de ser la novena o la
décima telenovela que vi, porque solo veía la que emitía La 1 y alguna me la
saltaba. Pese a llevar pocas telenovelas vistas, en Doña Bárbara descubrí algo que la hacía diferente y no supe
exactamente qué era, quizás porque era demasiado joven y no tenía el
conocimiento del mundo que tengo ahora, casi doce años después.
El confinamiento y las ganas de rendir mi particular homenaje a Edith González fueron los motivos que me llevaron a verla otra vez. Cuando en julio Gafemo anunció este concurso, vi que hablar de Doña Bárbara podía ser interesante, si, como ha sido mi caso, se descubre esa esencia tan maravillosa que hace que la telenovela sea diferente y me atrevería a decir que adelantada a su tiempo. Claro, que la novela en la que se basa también lo fue.
Edith González es Bárbara Guaimarán |
La Doña
Bárbara de Telemundo y RTI parte de la Doña
Bárbara de Rómulo Gallegos, una novela publicada hace casi un siglo, de la
que toma personajes, ambientes y esencia. Quien haya visto la telenovela
debería leer la novela y viceversa. Para mí gusto, Valentina Párraga y su
equipo hacen una adaptación bastante buena, aunque haya situaciones que,
lógicamente se hayan tenido que llevar al siglo XXI para no caer en el error de
hacer una telenovela histórica sin pretenderlo.
Supongo que muchos de vosotros ya sabréis de qué va esta telenovela, pero creo que no está de más recordarlo, aunque sea en unas pocas líneas.
SINOPSIS
En los llanos vive la temida Bárbara Guaimarán
(Edith González), una mujer fría, calculadora, dueña de extensos terrenos
gracias a distintas triquiñuelas que la han llevado a ser tan poderosa como
temida. Pocos en los llanos saben que tras esa imagen se esconde una mujer que
sufrió la violación de cinco hombres siendo una joven, cinco hombres que
también acabaron con la vida de su novio y su padre.
Ese trauma hace que Bárbara deteste a los hombres y
los maneje a su antojo, solo para sacar provecho de ellos, como hiciese con Lorenzo
(Roberto Mateos), un hacendado con el que tuvo una hija, Marisela (Génesis
Rodríguez), a la que repudió nada más nacer, para quedarse con la hacienda de
Lorenzo, La Barquereña, a la que rebautiza como El Miedo.
El viaje de Santos le cambiará la vida a él y a doña Bárbara |
Años más tarde a los llanos llega Santos Luzardo
(Christian Meier), primo de Lorenzo y un abogado oriundo de la hacienda
Altamira, situada junto a La Barquereña, pero criado en la ciudad. Santos acaba
de perder a su madre y vuelve a la tierra que le vio nacer con la intención de
vender Altamira, una hacienda venida a menos. Allí descubre que su capataz,
Balbino Paiba (Paulo Quevedo) le ha estado robando ganado para vendérselo a
doña Bárbara, y conoce que su primo Lorenzo ha caído en el más absoluto
alcoholismo, hasta abandonarse por completo y despreocuparse de la joven
Marisela, que no tarda en despertar simpatía en el abogado.
La llegada de Santos descoloca a doña Bárbara, acostumbrada a hacer lo que le viene en gana con las tierras de Altamira, así que se propone conocerlo, intención que también tiene él. Cuando lo hacen, surge entre ellos una poderosa atracción que será altamente responsable de que Santos se quede en Altamira y de un cambio radical a su vida.
PERSONAJES
Tras unos años de secundarios y villanas, Edith González demostró por qué era una de las grandes actrices de las telenovelas gracias a este personaje tan bonito y repleto de matices. No soy capaz de imaginarme a otra actriz que pudiera manejar tan bien un personaje tan complejo como este, con un pasado durísimo, responsable en gran medida de la configuración de la Bárbara adulta. Me encantó y me sigue encantando cómo lleva a esta mujer y cómo se entrega en cada secuencia.
Doña Bárbara y Santos, en una apasionada escena |
Su química con Christian Meier fue increíble, como el trabajo que hizo el galán peruano con Santos Luzardo, otro personaje complejo y lleno de matices. Es precioso ver cómo ambos personajes se retroalimentan. Bárbara necesita de Santos para volver a creer en el amor, feminizarse y dejar atrás su pasado, mientras que Santos necesita de Bárbara para masculinizarse y convertirse en el hacendado que Altamira y los llanos le exigen ser. En esa evolución se observa lo que Rómulo Gallegos escribió en los años veinte del siglo pasado y es, sin duda alguna, uno de los atractivos de esta telenovela.
Santos enseñará a Bárbara a respetar a su hija Marisela |
Génesis Rodríguez, convertida en Marisela, ayuda a
completar ese cambio mutuo de los protagonistas, despertando cierto instinto
maternal en la Doña, pese a que esta trata de ocultarlo, y confirma el cambio
en Santos, permitiéndole arraigar nuevamente en los llanos. La evolución de
Marisela, muy bien llevada por Génesis, merece también un comentario, pues
entre la chica asalvajada del comienzo y la mujer instruida del final media
todo un proceso de educación y desarrollo personal que no hubiera sido posible
sin la llegada de Santos a su vida.
¿Amó Santos a Marisela tanto como a doña Bárbara? Para mí, son amores diferentes |
Es una cuestión controvertida lo que Santos sintió
o dejó de sentir por la madre y la hija. Pienso que las amó a ambas, quizás de
una forma muy pasional a Bárbara y mucho más sosegada a Marisela. En ese
contexto, no me extrañan las dudas que de vez en cuando asaltan a Luzardo,
hasta bien avanzada la telenovela, sin duda alguna otro de los aciertos de la
historia.
La telenovela respeta algunos de los personajes de
la novela, como Lorenzo (Roberto Mateos), o Antonio (Arap Bethke) y los enriquece
incluyendo otros que o no aparecen en la novela o si lo hacen, están poco más
que mencionados, como la tía Cecilia (Katie Barberi). Precioso es el adjetivo
que describe el amor tan complicado que surge entre Antonio y esta mujer, mayor
que él, a la sombra del que ella tuvo de joven con Lorenzo. Como opinión
personal, creo que Cecilia ve en Antonio algo de aquello que fue Lorenzo, y es
a partir de ahí como surge esta bonita historia de amor. Magnífico trabajo el
de Roberto, Arap y Katie.
Antonio y Cecilia demostraron que el amor no entiende de edades |
Otros personajes heredados de la novela son Balbino
y Melquíades, secuaces de Bárbara e interpretados por Paulo Quevedo y Lucho
Velasco y que puede que sean los personajes más fieles al texto original, aun
cuando erróneamente se piense en Balbino como un antagonista de la relación
entre Bárbara y Santos, ya que en la novela de Rómulo Gallegos no lo era en
absoluto. Estupendo el trabajo de ambos, especialmente el de Lucho, que se luce
como El Brujeador, ese ser tan enigmático y que en cierta forma refuerza la
espiritualidad y la santería que caracterizan a doña Bárbara, como también lo
hace Eustaquia (Lucy Martínez), la cariñosa nana de la poderosa hacendada. Sin
dejar las creencias y ese halo de realismo mágico que envuelve a la telenovela,
quiero aplaudir también el trabajo de Andrés Ogilvie-Browne, que interpreta a
Juan Primito, un personaje adorable.
Balbino, Eustaquia, Melquíades y Juan Primito son personajes de la novela que hereda la telenovela |
El elenco de la telenovela es muy amplio y, como os explicaba hace unos instantes, rescata personajes de la novela, dándoles mayor protagonismo, como sucede con María Nieves (Roberto Manrique); Mujiquita (Alberto Valdiri) o Mr. Danger (Jimmy Bernal) e incorpora muchísimos nuevos, como las hermanas Sandoval (Adriana Silva, Bibiana Corrales, Alejandra Sandoval y Mimi Morales); Luisana (Paula Barreto), la novia de Santos, o Gonzalo (Juan Pablo Shuk).
TRAMAS
En el 2009 vi que esta telenovela tenía algo
especial y no supe qué, pero ahora lo tengo muy claro, gracias a la experiencia
que dan los años y que permite interpretar de distinta forma aquello que ya se
conoce. Si me preguntaran cómo es Doña
Bárbara diría que es una telenovela feminista, rodada hace más de diez
años, cuando el feminismo aún no tenía la dimensión social que tiene hoy. Se
adelantaron a su tiempo, pero es que Rómulo Gallegos también lo hizo en su
novela.
Doña Bárbara no se anda con medias tintas en su venganza |
Bárbara es brutalmente violada por una manada, así
de claro y sencillo, una manada que mata a su novio y a su padre en el capítulo
uno y de cuyos miembros se vuelve a saber poco después, cuando Bárbara decide
vengar aquellos hechos haciéndoles sufrir hasta acabar con ellos, porque es así
y porque no cree en la justicia. Ella es la juez y verdugo de quienes la
lastimaron y le arrebataron tanto. El mensaje de empoderamiento que lanza el
personaje a través de esa venganza, e incluso desde antes, con todo lo que comporta
es digno de reconocimiento. Vale que la solución cívica hubiera sido acudir a
la justicia, pero en los llanos esta es totalmente inoperativa, gracias al
poder de Bárbara, tal y como comprueba Santos en alguna ocasión. Por eso, nada
mejor que sea ella quien actúe por su propia mano, castigando a los
responsables de los abusos que sufrió.
Feminista es también el carácter de Marisela, que a
punto está de sufrir algo parecido a lo que vivió su madre, y que aprende a ser
una mujer independiente, como ella, gracias al proceso educativo que le hacen
seguir Santos y Cecilia.
Hasta el propio Santos tiene un punto feminista,
pues colabora con la reivindicación de Bárbara y su hija como mujeres
independientes, fuertes y respetadas, que es lo que acaban siendo la una y la
otra.
Es cierto que este componente feminista se pierde
en algunas tramas, más clásicas, que rebajan el empoderamiento de los
personajes, como el ansia de Bárbara por ser madre o los celos que Marisela
tiene, una vez instruida, de la mujer que le ha dado la vida y que esta también
siente por su hija.
Luisana, embarrada, tras haber sido víctima de Bárbara |
La trama principal, marcada por ese feminismo de
personajes y situaciones, tiene un buen desarrollo a partir del triángulo
Bárbara-Santos-Marisela, que a veces se convierte en cuadrado, con las idas y
venidas de Balbino y Luisana, esta última un personaje que aporta poco y que
podría haber sido totalmente obviado, pues se entendería mejor el desarrollo
que experimenta Santos en los llanos.
Me gustó mucho también, como explicaba, la relación
de Antonio con Cecilia, que también tiene un punto feminista, en el sentido de
que permite romper con ese tópico absurdo de que el amor tiene sus edades y de
que es imposible y queda feo que una mujer ande con un hombre más joven, un
tópico tan calado en la sociedad que hasta los más instruidos, como Santos,
defienden alguna vez. En esa historia sobra Lorenzo y creo que el recorrido del
personaje es el necesario. Lorenzo aporta mucho, pero en cuanto su hija
comienza a ser independiente, está claro que sobra.
Las Terneritas, una de las cuales se llama, casualmente, Altagracia Sandoval, como la protagonista de La Doña |
Sobrar, precisamente, es lo que creo que pasa con
distintas tramas secundarias. Es una telenovela y hay que rellenar capítulos,
pero las Terneritas, las hermanas Sandoval, y sus cosas se hacen a veces muy pesadas y rompen a veces con esa esencia feminista de la telenovela, al igual que otras tramas que afectan a los vecinos del pueblo y es que, aunque son
entretenidas, hacen que la principal pierda ritmo.
"¿Con quién vamos...?" |
Mucho se ha escrito sobre el final, pero a mí me parece congruente, aunque no tenga la fortaleza que tiene el de la novela. Creo que no cabe cerrar una telenovela como esta, con ese toque de realismo mágico que envuelve a los hechizos de Bárbara, que tirando de realismo mágico para despedir a un personaje tan emblemático, con esa última escena de la Doña pensada un poco para que el espectador juegue con la imaginación, a medio camino entre realidad y realismo. El final de Santos y Marisela, aún siendo muy clásico, no desentona.
DETALLES
Doña Bárbara fue una telenovela adelantada a su tiempo no solo
en tramas y en lo que a la configuración de los personajes femeninos se
refiere; también lo fue en la realización, impecable, pese a colarnos alguna
que otra cosa llamativa, como el tigre de peluche que ataca a Santos y que en
escena no se nota.
La banda sonora es muy bonita, tanto los soundtracks como el tema principal, Dame tu amor, de Estela Díaz, cuya letra perfectamente podría haber salido de la boca del personaje. Me gusta la letra y no me disgusta el tono de la canción, aunque se vuelva algo meloso por momentos:
Los exteriores son una gozada, igual que las
haciendas que nos muestran en la telenovela. Es de mencionar un detalle, y es
que en la novela de Rómulo Gallegos la acción transcurre en los llanos
venezolanos, pues Gallegos era venezolano y unos años después se convirtió en presidente
del país, defendiendo justamente el progreso de los llanos, abandonados de toda
política y con personajes tan asilvestrados como Marisela. Esta telenovela, en
cambio, se rodó en Colombia, en la región de Tolima, tan semejante a los llanos
venezolanos que no se nota esa diferencia. Entiendo que a RTI y a Telemundo no
les interesaría rodar en Venezuela, pero hubiera sido lo suyo, aunque, ya digo
que en las localizaciones y la propia esencia de la telenovela no se aprecia
que esté rodada fuera de aquellos llanos que tanto entusiasmaban a Rómulo
Gallegos.
Ya como curiosidades, creo conveniente reproducir a los lectores el tráiler que se hizo de esta telenovela, cuando solo era un proyecto, y protagonizado por la primera actriz en la que se pensó para este personaje, Gabriela Spanic:
Sin desemerecer a Gabriela… ¡Menos mal que llamaron
a Edith! No me imagino a la Spanic como doña Bárbara. Es más, me recuerda a
Aracely Arámbula en las promos que vi de La
Doña, la versión posterior y de la que solo vi eso, tráilers y promos.
Otro vídeo que considero necesario para acabar la crítica es el que dejo a continuación y que muestra el buen ambiente que hubo en un rodaje que se prolongó durante casi un año, con actores y actrices venidos desde distintos lugares, aislados en ocasiones en esa inhóspita región de Tolima:
A mí que me gustan las tomas falsas, no me canso de
ver vídeos como este o los otros que hay en Youtube, que suman casi cuarenta
minutos de errores, bromas y una complicidad absoluta entre los distintos
miembros del elenco.
FICHA Y VALORACIÓN
Comentarios
Como me lo ha preguntado alguno de vosotros al hilo de las críticas ya publicadas, aclaro que esta edición del concurso tiene algo que no tuvieron las anteriores, que es la plena disponibilidad de tipografías. Ello explica que hayáis visto críticas en Arial, en Trebuchet, en Georgia, en Times New Roman, en Century... Un poco según los gustos de quien la escribe, como es el caso de esta que nos ofrece Marta.
Un saludo!
G.
Conocía el dato de que Gaby Spanic fue la primera opción para está novela y me alegro que no llegaran a un acuerdo, no lo voy a negar. Yo que he visto La doña, puedo decir que pegaría más en esta versión.
Esto de los cambios de actores a última hora siempre me hace pensar, sobre todo en las que han sido exitosas, si lo hubiera sido con el otro actor.
En cuanto a las tramas de relleno, en gran parte es debido a que iba a tener unos 130 capítulos y debido al éxito se alargó hasta los 191.
Yo como fan de esta telenovela, hasta vi «La doña» de Aracely (nada que ver) por comparar...
Doña Barbara tiene la hija a consecuencia de la violación, por eso se la deja a Lorenzo, la aborrece y no quiere amarla. Al final me ha faltado explicaras las bonitas escenas de madre/hija, cuando por primera vez la mamá la peina, la enjabona allí en la bañera cosa que no pudo hacer nunca, y le cuenta sus verdades.
Me ha gustado saliera Doña Barbara en esta edición.
Saludos
En cuento a los personajes no estoy tan de acuerdo con tu descripción de Santos Luzardo, ya que no es tan complejo como la doña, ya que ella empieza como villana que juega a ser buena, pero se va enamorando y saca parte de sus sentimientos y a la vez sigue siendo calculadora y egoísta. Además de la evolución del sentimiento maternal que se nota que lo quiere sepultar.
En fin que desde mi punto de vista, el personaje más complejo es Barbara y ni Santos es tan complejo como ella por que lo hicieron así. Es más Barbara queda casi a la altura de los villanos de las series diarias, pero aún así muy bien hecha. Por cierto hay una curiosidad y es que en la entrevista que le hacen a Edith Gonzalez, ella dice que hay actores que pagarían por tener un libreto como el del personaje Doña Barbara, ¿tan mal hacían las cosas que los actores creían tener que pagar por algo tan bueno?
La Doña ya es otra cosa aparte... nada que ver. Hizo mucha falta esa relación de madre e hija que tenían Bárbara y Marisela, pero en mi opinión, Danna Paola y Aracely no tenían la misma química que tenían Edith y Génesis.
Veo que ha causado cierta controversia Santos como personaje. De acuerdo, no es tan redondo como doña Bárbara, pero es clave para el desarrollo de esta y de su hija; es un pilar para que se desarrolle ese toque feminista en ambas mujeres, porque las ideas que trae de la ciudad, fruto de su educación como abogado, hacen que se desarrollen Marisela y doña Bárbara, amoríos y relaciones aparte. Genoveva también tiene ese toque feminista, de hecho, puede que sea la única Sandoval que salve.
El guion es impecable, pero es que el libro es precioso. Si no habéis leído la novela, hacedlo, os la recomiendo totalmente. Estuve mirando para la crítica si la emisión de la telenovela o sus repeticiones acarrearon nuevas ediciones o más ventas, pero no ha sido así. Una pena, porque ya os digo que merece mucho la pena y yo sí, la leí casi a la par que vi la telenovela por primera vez.
Sobre el tema actores/actrices, no me imagino a otra que no fuera Edith González. ¡Qué pronto se nos fue! Esta crítica ha sido también un pequeño homenaje a su memoria y a una de sus grandes telenovelas, para mí la mejor junto a "Corazón salvaje", que vi después de esta hace más de diez años, y "Cielo rojo".
¡Saludos y gracias!
Saludos