CRÍTICA: "Te doy la vida", por Iulia

Esta crítica forma parte 

del IV Concurso de Críticas 

organizado por este blog

Puede contener SPOILERS

TE DOY la VIDA (Televisa 2020)

 la prueba de que la novela clásica NO HA MUERTO

Antes que nada, espero que todos se encuentren bien y a salvo en medio de esta pandemia que nos ha cambiado la vida. 

A continuación les dejo mi critica de Te doy la vida, versión mexicana de la novela chilena con el mismo nombre. 

  

El casting  

  

Definitivamente uno de los grandes aciertos de esta novela fue el buen casting que hicieron. Te doy la vida está protagonizada por Eva Cedeño y José Ron que dan vida a Elena y Pedro. Eva fue todo un descubrimiento para mí, porque no la conocía y me quede gratamente sorprendida con el excelente trabajo que hizo.  De principio a fin le creí el papel de madre abnegada que da la vida por su hijo. 

Por su lado, José Ron cumplió como Pedro, un buen hombre y un excelente mecánico que un buen día descubre que tiene un hijo que además necesita urgente un transplante de medula porque tiene leucemia. La química entre los protagonistas fue muy bonita y ambos tuvieron también muy buena química con el niño. 

Pero para mí en esta novela no fueron los protagonistas los que más destacaron, sino el gran villano, Jorge Salinas. Sinceramente no había visto a Salinas en muchos proyectos y no tenía la mejor impresión de él, pero me conquisto por completo con su actuación como Ernesto Rioja, o mejor dicho Miguel Hernández. En mi opinión, él y Eva llevaron el peso de la novela y fueron los verdaderos protagonistas en el sentido largo de la palabra.O, si lo quieren llamar de otra manera, se podría decir que Ernesto fue todo un villagonista. 

Junto a Ernesto, haciendo villanías, están Gina, la obsesiva novia de Pedro que él deja por Elena, e Irene, una de las dos hermanas de la protagonista que vive amargada por culpa de su amor frustrado por Ernesto. Encargadas de dar vida a estos personajes son dos actrices que, al igual que a Eva, no conocía, Danny Perea y respectivamente Camila Selser.  La actuación de Danny como Gina me gustó mucho y de verdad me dio pena cuando Pedro la deja en el altar. Eso no se vale, sea como sea. No es por justificar, pero ese fue el detonante para que Gina se convirtiera en una verdadera villana. Por su lado, creo que Camila no logro llevar el personaje a su máximo potencial. No estuvo mal, pero, sobre todo al final, cuando el personaje de Irene cobra mucha fuerza, sentí que le faltó algo para convencer. 

Pasando al lado de los buenos, quiero destacar a dos jóvenes actores que me gustaron mucho y que, para mí, tuvieron una química igual o hasta mejor que la de los protagonistas. Se trata de Ara Saldívar y Ramsés Alemán que son Gabriela, la otra hermana de Elena, y Samuel, el hermano de Pedro. Fue muy simpático el contraste entre lo alegre y alocada que era ella y lo serio y estudioso que era él. 

Esta novela también cuenta con unos actores con mucha trayectoria como Cesar Évora, Omar Fierro, Erika Buenfil, Nuria Bages y Oscar Bonfiglio.Omar y Erika vuelven a trabajar juntos ahora como Horacio y Andrea, los padres de Irene, Elena y Gabriela; Nuria y Oscar son Ester y Domingo, los padres de Pedro y Samuel y Cesar Évora es el tacaño, pero amoroso Nelson López, padre de Gina y jefe del taller mecánico en donde trabajan Pedro y Domingo. Todos ellos hicieron un magnífico trabajo y se pudo notar la gran experiencia que tienen. 

En general, todos los actores que conformaron el elenco de este proyecto me pareció que estuvieron muy bien en sus respectivos personajes, con una notable excepción. Lo digo con todo el respeto del mundo, a mí no me gusto la actuación del niño Leo Herrera como Nicolás. El personaje de Nicolás, un niño enfermo de leucemia, era para conmover, para hacerte llorar, pero en vez de eso muchas veces caía mal. Tuvo algunas buenas escenas, como cuando se perdió o cuando se enteró que era adoptado, pero fueron muchas más las escenas en las cuales no transmitía emoción alguna. 

  

Las tramas  

En cuestión de tramas, Te doy la vida es un verdadero “dramón”.  

Al principio, la historia de concentra en el transplante de medula que le salva la vida a Nico y que es posible gracias a que Elena y Ernesto, los padres adoptivos del niño, encuentran a Pedro, su padre biológico, que afortunadamente es compatible y puede ser el donante. Luego empieza la historia de amor entre Pedro y Elena y la lucha de los dos para ser felices a pesar de que Gina y Ernesto les ponen varios obstáculos en el camino. En este sentido, me pareció que se notó el esfuerzo de los libretistas de convertir a Ernesto en un malo-malísimo para evitar que el público no juzgue a Elena por enamorarse de otro hombre mientras estaba casada. 

Por otro lado, quisiera comentar un detalle que me llamó mucho la atención y que me pareció muy acertado: aunque se entera que es adoptado y que es Pedro quien le dio la vida, Nico nunca deja de considerar a Ernesto como su papá. Fue muy natural la manera en la cual al principio ve a Pedro como un amigo, para que solo con el tiempo llegue a decirle” “papá” (obviamente eso pasa en el último capítulo, en una escena muy dramática, porque de novela se trata). Además, me precio muy lindo cuando en los últimos capítulos el niño dice que tiene “dos papás”. Sea como sea, Ernesto cuidó a Nicolas durante los primeros años de su vida y lo amó, así que es lógico que el niño no lo olvide. 

Otra historia de amor importante dentro de la novela fue la de Gabriela y Samuel. Como ya lo mencioné antes, a mi esta pareja me gustó mucho. Lo único malo fue que al final arruinaron el personaje de Samuel que pasa de ser un nerd muy lindo y amoroso a un hombre muy duro e injusto con Gabriela. Con esto, lamentablemente, la pareja pierde algo de la magia que tenía al principio, pero aun así yo disfrute muchos con estos dos tortolitos. Otros que tuvieron una química muy bonita fueron Inés (Rocío de Santiago) y el comandante Robles (Arturo Carmona). Ellos son los que descubren que Ernesto es un usurpador que en realidad se llama Miguel Hernández y es el hijo de la de mujer que cuida la casa de la familia Rioja. Como es una novela, en el proceso de investigación, los dos de enamoran. Personalmente, lamento que Inés y el comandante no tuvieron más tiempo en pantalla. También lamento que no desarrollaron la historia de Nelson (Cesar Évora) y Andrea (Erika Buenfil), historia que empieza ya avanzada la novela, después del divorcio del Andrea y Horacio. 

A continuación, voy a pasar al momento que para mí fue el más emocionante y triste de la novela. Se trata de la muerte de Domingo Garrido por culpa de un infarto. Las escenas fueron estremecedoras y hasta se me salieron las lágrimas, cosa que muy pocas veces me pasa. Además, la muerte de este personaje transmite de una manera muy fuerte un importante mensaje al público: tenemos de cuidar nuestra salud y no postergar nuestras visitas al médico. Domingo era un diabético que no se cuidó, no le hizo caso a los ni a médicos, ni a su propia familia, y por eso le dio el infarto. 

 El final    

   

   El final de esta novela fue muy tranquilo, quizás demasiado tranquilo, pero estuvo bien, los malos recibieron sus respectivos castigos y los buenos sus recompensas, como en toda novela clásica Solo quisiera comentar dos aspectos:  

1) El final de Ernesto: tengo entendido que, en la versión chilena de esta historia, matan a Ernesto y se hace toda una investigación para ver quien lo hizo, cosa que cambiaron aquí. Debo confesar que es este aspecto estoy un poco   dividida: por un lado, me hubiera gustado que conservaran ese final dramático para lo que fue un gran personaje, pero por el otro, por alguna extraña razón, me dio gusto que Ernesto no se murió y termino en la cárcel. Eso sí, reconozco que fue bastante raro como pasó todo- el quedándose sin gasolina y deshidratado en medio de la nada. Por otro lado, la escena cuando Elena lo visita en la cárcel y los dos hablan abiertamente me precio lo mejor de todo el final   

2 ) No me gustó y no me convenció para nada el final de Irene. Después de pasar un tiempo en la cárcel, simplemente sale transformada y se vuelve alma caritativa. 

Conclusión  

En conclusión, Te doy la vida es una novela clásica que cuenta con un gran elenco y logra con creces su objetivo que es entretener. El éxito que tuvo en México en una muestra clara que el género todavía no está muerto. 

  

  

Mi puntuación: 9+

Crítica realizada por Iulia

Rumanía