MIS DESVARÍOS: Plataformas, los cada vez más importantes guardianes del géneros

A lo largo de los últimos meses os he hablado de una docena de esos que he dado en llamar guardianes del género, canales de televisión de pago cuyas programaciones se articulan exclusivamente (o casi) a partir de telenovelas. Estos guardianes no son los únicos que he descubierto en esta temporada que estoy a punto de acabar; también he reparado en el impacto más que positivo que tienen para el género las plataformas.

La ley secreta es un buen ejemplo de ello. Publiqué su crítica el 11 de marzo, después de llevar bastante tiempo en Netflix y tras ser emitida, sin mucho éxito, por Caracol, a finales del año pasado. Su crítica, un gazapo y no sé qué otra entrada en la que hablo de esta telenovela reciben cada día, como mínimo, unas cincuenta lecturas, que al mes se traducen en más de mil o mil quinientas por entrada. Es incuestionable que ese número de visitas viene desde Netflix, donde sus usuarios siguen viendo esta historia y hacen búsquedas relacionadas con ella que acaban trayéndolos aquí.

No ha sido el único caso, también me ha pasado con las telenovelas que Telemundo vendió a Netflix o que fue liberando, poco a poco, en su app de streaming.

El año pasado hice un curso de narrativa audiovisual en el que se nos hablaba, y mucho, de las plataformas. Puedo decir que sabía que eran importantes, pero no me imaginaba que lo fueran tanto para el mercado audiovisual en nuestros días. Las plataformas han llegado para cambiar el consumo, los medios y modos de producción y hasta la difusión de lo que se produce. Lo que estamos viendo con las telenovelas es algo que da buena cuenta de ello; ya no hace falta tirar de internet para ver una telenovela, porque es posible hacerlo mediante suscripción a la plataforma de turno, sea Netflix, Amazon, Blim, Telemundo Now, Hulu, Peacock, Novelas Nova y todas las muchas plataformas que seguramente me dejaré en el tintero. Hay que pagar, pero, a cambio, te garantizas en todas la máxima calidad de imagen y sonido, la posibilidad de verla en distintos dispositivos, al ritmo que te dé la gana y, lo más importante, cero publicidad. No deja de ser curioso, porque hace siete años, cuando comencé a bloguear sobre el género, esto sería poco menos que una locura… y hoy es algo cotidiano para muchos de los que veis telenovelas y para quienes las producen. No hay que olvidar, en ese sentido, que las plataformas están a tope, estrenando cosas que, incluso, no se han visto en televisión, como Desaparecida, en el caso de Azteca, que llegó hace unos meses a Amazon Prime Video.

Abro debate… ¿Quiénes habéis visto ya, al menos, una telenovela a través de una plataforma? Me da a mí que me voy a quedar solo en mi defensa del modo internet y descarga, aun cuando haya descargado alguna telenovela tal y como la tienen en las plataformas.