Hace unos meses hablábamos del valor sentimental que guardan para algunos de nosotros determinadas telenovelas. Puede que no sean las mejores telenovelas, pero nos evocan muchísimos recuerdos, tanto de la telenovela en sí como de la vida que llevábamos cuando la vimos por primera vez, como es mi caso.
Creo
que fue allá por el 2013 o 2014 cuando me propuse volver a ver una de esas
telenovelas. Me lo propuse como algo paralelo a una determinada meta personal y
casi que profesional, una meta que he alcanzado hace unos meses y que, como si
esto fuese una especie de promesa, me lleva a volver a ver esa telenovela.
Digamos que hace cinco o seis años me insté a mí mismo, mientras escuchaba su tema principal, a volver a verla cuando tuviese esas determinadas circunstancias personales y profesionales que he tardado unos años en recobrar y que en cierta forma son muy parecidas a las que tenía cuando la vi por primera vez, hace unos cuantos años. Por cierto, que todavía era menor de edad. No es precisamente una telenovela de anteayer, como quien dice.
Digamos que hace cinco o seis años me insté a mí mismo, mientras escuchaba su tema principal, a volver a verla cuando tuviese esas determinadas circunstancias personales y profesionales que he tardado unos años en recobrar y que en cierta forma son muy parecidas a las que tenía cuando la vi por primera vez, hace unos cuantos años. Por cierto, que todavía era menor de edad. No es precisamente una telenovela de anteayer, como quien dice.
Quizás
os pueda parecer un poco enigmático, pero permitidme que me guarde para mí qué
telenovela es hasta que publique su crítica, dentro de unos meses. Es muy
posible que algunos lo adivinéis, porque voy a aprovechar, como siempre, todo
lo aprovechable para los contenidos del blog. Me lo pienso tomar con calma,
porque tengo que seguir viendo telenovelas, aparte de esta. En el lateral de la
web aparecerá un banner similar a este que acompaña al artículo, con el capítulo en el que voy, pero sin el total capítulos, que es lo que suelo
hacer. Es por darle un poco más de misterio.
Supongo
que para principios de temporada pueda tener lista esa
crítica. Ya os contaré entonces con más profundidad esas razones y alguna que
otra anécdota que tengo con esta telenovela, en cuya crítica trataré de ser lo
más objetivo posible, porque como os decía al principio, esos buenos recuerdos
que me evoca no tienen por qué hacer de ella la mejor telenovela del mundo, que
ya os digo que no lo es.
Lo dicho, hablaremos largo y tendido sobre esta telenovela dentro de unos meses.
Lo dicho, hablaremos largo y tendido sobre esta telenovela dentro de unos meses.
Comentarios
Yo ya finalice «La Dama de rosa» 221 cap, casi ná!
Cuestan estas tan largas, esta tuya debe ser larguita también.
A mi me ayudo el confinamiento, y le di a los capítulos con ganas..había dias que entre mediodia y noche me veía hasta 8 cap. No es normal ver tantos pero claro tampoco es normal estar encerrados en casa dos meses😬 Decir que sobran muchas conversaciones profundas de los personajes que las alargan bastante, pero en general me gustó verla, también fue un caprichito para recordar cosas de mi vida, es así tal como dices.
(A ver cual será la tuya pero por Thalia debe de ir la cosa...a que si jaja 😂😂😂)
Un saludo😄
Se me ha ido la olla completamente al escribir esta entrada... Acabo de corregirla, donde dije junio/julio, digo septiembre/octubre. Con esto del coronavirus uno ya no sabe ni en qué mes vive jajaja.
La mía es larga, pero no tanto como la tuya... Estoy contigo en que presta mucho, como decimos en Asturias, ver algo que te traslada a una época pasada. Llevo diez capítulos y es brutal esa sensación y la de cosas nuevas que he descubierto. Hay pequeños detalles muy graciosos, de esos que me gustan tanto.
Ánimo con la fase 2 (tu provincia es ya 2, ¿no?). Poco a poco parece que caminamos hacia la nueva normalidad.
Un saludo!