Más que una reflexión, esta entrada contiene un debate sobre un asunto que las
nuevas formas de producir telenovelas han puesto de relieve. Hace apenas unos
años era impensable que una telenovela pudiese continuar. La palabra fin con la que se cerraban era, en
efecto, el punto y final de una historia
que se quedaba de una manera o de otra, pero que hasta ahí había llegado. Hoy
no. Ya sabéis que cualquier telenovela puede continuar con una segunda
temporada y que después de la segunda pueden venir una tercera, una cuarta, una
quinta… De hecho, si tirásemos de estadística, muy probablemente el número de
telenovelas que han continuado con segundas y posteriores temporadas esté más o
menos equiparado al de telenovelas que se han hecho a la antigua usanza.
¿Cómo
encajar esto en los planes del espectador? ¿Se puede vivir sin ver una segunda
temporada si se ha visto la primera? ¿Y ver una segunda sin haber visto la
primera? Amparándome en mi experiencia personal, la respuesta a estas dos
últimas cuestiones es un rotundo no.
Si he visto la primera temporada, tengo que ver la segunda. Con independencia
de lo poco o mucho que me haya gustado, tengo una especie de compromiso con la
historia y me veo incapaz de no seguir con ella, de quedarme sin saber qué ha
pasado con personajes a los que conozco. Tengo esa necesidad de verla. Tras la
T4 de El Señor de los Cielos, que no
me gustó mucho, me planteé no ver la T5. No fui capaz de quedarme sin saber qué
iba a ser de Aurelio, de Rutila, de doña Alba y de todos esos personajes que
por aquel entonces me habían acompañado unos cuantos meses, todos los años,
desde hacía cuatro temporadas.
A
mí este nuevo sistema de producir me ha atrapado. No soy capaz de dejar una
telenovela a medias, por muy bien cerrada que hubiera quedado la temporada
anterior. Sencillamente, no puedo.
Sé
que a algunos de vosotros os ha pasado esto mismo y que otros, en cambio, os
habéis quedado en la primera temporada y no habéis visto la segunda de
distintas telenovelas. Me pongo en vuestra piel y me entra cierta ansiedad.
¿Cómo se puede vivir sin ver una segunda temporada? Abramos debate.
Comentarios
Así que yo me quedo con la original que es la que de verdad hacen y c,est fini!!
Saluditos😇
Sobre todo historias que se inventan años después de la primera parte.
Ahora que si una novela te gustó tanto no puedes vivir sin la curiosidad de ver que pasó. Aunque no la vea completa.
Y como tu dices, hay quienes necesitamos seguir las historias unos 250 capítulos, pero eso solo puede hacerse en España sin rallar a los espectadores.
La única forma de ver novelas enteras es cuando se distribuyen en plataformas como Netflix o Amazon Video que por lo general se suben íntegras, por una cadena lineal no te vas a enterar muchas veces si tienen o no editacion.
"El Final del Paraíso" tiene 82 capítulos emitidos por Telemundo y casi todo el mundo pensaba que se había emitido integra. Este pasado lunes 10 llego a Netflix y realmente tiene 90 capitulos, por lo que Telemundo edito la historia comiéndose 8 capítulos mínimo y el final no es el mismo.
Telemundo acaba con unas letras de como le va a cada personaje y "Fin" y en Netflix acaba con Catalina llorando por la "muerte" del Titi, como si la historia siguiese, cosa que no será.