Señor Aurelio Valcárcel Carroll, tenemos que hablar. Es raro el año en el que no me
lleguen cuatro, cinco o hasta seis correos de supuestos guionistas que se
dirigen a mí como si yo fuera usted –que no me importaría serlo, las cosas como son–, ofreciéndome
guiones –por llamarlos de alguna forma– para producir telenovelas a partir de
ellos.
No
sé a qué se debe esto, pero aprovecho esta entrada para dejar claro que no soy
Aurelio Valcárcel Carroll y pedir de la manera más amable posible que nadie me
escriba ofreciéndome guiones para producir telenovelas. Solo soy un bloguero
apasionado del género, que no produce ni tiene pensado hacerlo. Con lo que
aquellos que me escribís, dejad de hacerlo: perdéis el tiempo vosotros y me
hacéis perderlo a mí leyendo vuestros correos y contestándolos para insistiros
en que no soy Aurelio Valcárcel Carroll ni tengo contacto con él ni nada. Hay
productores con los que sí que he interactuado o conversado brevemente vía
redes sociales, pero con Valcárcel Carroll no he cruzado una sola palabra.
Aquí
tenéis dos de los últimos correos que me llegaron ofreciéndome guiones. He
borrado, como es lógico, datos personales. Decidme, ¿qué os parecen?
Ninguno
de estos llevaba archivos adjuntos, pero sí que me llegaron dos con guiones, o
al menos así lo aseguraban sus autores. Recuerdo uno que me enviaba el del
primer capítulo. El supuesto guion eran dos folios de Word con diálogos entre
dos o tres personajes que tan pronto estaban en la playa como en una mansión o en un parque.
Al final, un FIN, así, en negrita.
Otro me enviaba un relato que sí que como story
line podría funcionar si se lo desarrollasen bien. En el caso de estos dos
últimos correos, venían sin archivos, pero viendo lo descuidado de la escritura
(“tlmundo”, por ejemplo, o no respetando las mayúsculas cuando toca), casi que
mejor que viniesen sin adjuntos. Esa es otra. Un consejo: si se supone que escribís guiones,
demostradlo cuando os pongáis en contacto con alguien a quien le pedís una
oportunidad. Demostrad que controláis el uso de mayúsculas y minúsculas, de
puntos, de comas, de tildes…
Espero
que después de esta entrada se acabe esto de que la gente crea que soy Aurelio
Valcárcel Carroll, que llevo ya cinco o seis años con esta historia que no sé
de dónde ha salido.
A mí me gustaría pensar que uno de estos paró por la calle a Valcárcel Carroll y le pidió una cita para enviarle el guion y él les dijo algo así como “Enviádmelo a través de mi blog, el Hablemos de telenovelas”, porque quizás hubiese leído alguna crítica de alguna de sus telenovelas y fuese lo primero que se le pasase por la cabeza. Molaría que al final todo esto fuese culpa del propio Valcárcel Carroll.
A mí me gustaría pensar que uno de estos paró por la calle a Valcárcel Carroll y le pidió una cita para enviarle el guion y él les dijo algo así como “Enviádmelo a través de mi blog, el Hablemos de telenovelas”, porque quizás hubiese leído alguna crítica de alguna de sus telenovelas y fuese lo primero que se le pasase por la cabeza. Molaría que al final todo esto fuese culpa del propio Valcárcel Carroll.
Comentarios
Saluditos de domingo 😇
Hay gente pa todo. Pero como ves, me lo tomo con humor.
Ojo a lo que tengo para dentro de unos días. Si esto os ha parecido surrealista, lo que viene lo es más. Llevaba algo más de un mes sin abrir el correo (sí, soy un desastre) y me he encontrado oro puro para hacer más "trastiendas".
Un saludo!
Un saludo