DETRÁS DE CÁMARAS: Grabando con animales salvajes

Rodar con animales no es fácil, aunque quizás sea algo más sencillo hacerlo con animales domésticos que con criaturas salvajes. Son muchos los trucos que se utilizan siempre que el guion requiere la presencia de animales salvajes en una determinada escena. He sintetizado los cinco más habituales a través de otros tantos ejemplos, en esta entrada. Eso sí, antes me toca avisaros de que en las siguientes líneas hay algún que otro SPOILER inevitable.

El primer truco ya os lo había comentado hace unos años. Desde el punto de vista de los actores es el más seguro: se rueda la escena sin que haya animales allí donde se está rodando. Después se va a un sitio en el que haya animales, se graban y se montan las distintas tomas. Con esta escena de Gata salvaje (Venevisión, 2001), os va a quedar mucho más claro:

Es más que evidente que Carolina Tejera y el resto de actores se encuentran en un pantano y los cocodrilos en otro. No tengo muy clara la diferencia entre cocodrilo y caimán, con lo que pido disculpas por si estoy llamando caimán al cocodrilo o al revés.

Volviendo a la escena, basta con fijarse en el paraje para llegar a esa conclusión. Eva Granados se cae a las aguas de un pantano en el que solo hay juncos secos. Los cocodrilos aparecen sumergidos en unas aguas repletas de lo que parecen nenúfares: 


Ni se ven juncos entre los cocodrilos, ni nenúfares cerca de Eva. A ello hay que añadir que Eva y los cocodrilos no comparten plano en ningún momento. Blanco y embotella, aunque comprensible. Si yo fuese productor tampoco me habría arriesgado a grabar con cocodrilos de verdad y a mucho menos a que los actores compartieran plano con ellos.

Sin embargo, los hay que piensan distinto a mí en esto de juntar cocodrilos y actores. La siguiente escena es de la telenovela Prisionera (Telemundo y RTI, 2004). Tras huir de prisión, Guadalupe acaba en una especie de pantano en el que aparece un cocodrilo. Daniel (Mauricio Islas) la socorre. Atentos, a partir del minuto 5:

Sí. Gabriela y el cocodrilo comparten plano. El animal estaba tan cerca de los actores como parecía. Tranquilos, que había truco. La propia Spanic lo confesó hace muchos años en una entrevista: el cocodrilo estaba atado por una pata a un árbol con una cadena. Decía que pese a ello había pasado miedo, y como para no pasarlo.

Posiblemente el cocodrilo de la anterior escena fuese sacado de un núcleo zoológico, como ocurrió con los lobos que acababan con Kendra Ferreti (Marjorie de Sousa) en el final de Amores verdaderos (Televisa, 2012-2013):

Los animales estaban adiestrados y en las escenas que compartieron con la actriz se ven más que mansos y atentos a las instrucciones que recibían de su adiestrador, situado detrás de cámaras. Las tomas en las que se les ve gruñendo se grabaron aparte, con su adiestrador provocando tales reacciones mediante juegos. 


Había un vídeo en Youtube subido por el adiestrador, en el que se le ve dando las órdenes a los animales, pero no he podido dar con él.

Dentro de la política de cero riesgo para el actor o actriz de turno se enmarca también una escena de Doña Bárbara (Telemundo y RTI, 2009), en la que Santos (Christian Meier) es atacado por un jaguar:

Aunque apenas se notase, ese jaguar era en realidad un peluche, como el mismo Meier mostró en los bloopers de la telenovela. No puedo insertar el vídeo, porque no sé por qué me queda despixelado, pero aun así, os lo enlazo, por si queréis verlo.

Termino con una escena de Amor bravío (Televisa, 2012) que tiene mucha miga por lo que ocurrió mientras se preparaba:

Todo esto lo supe gracias a la crítica que ganó el concurso de críticas el año pasado y a enlaces e informaciones que me ha pasado Eva, su autora. Camila (Silvia Navarro) tenía que ser embestida por un toro y así fue. Para el primer plano del embiste, se usó un toro disecado, pero el resto de la escena se rodó con un toro de verdad y con un doble que reemplazó a Silvia en el momento justo de saltar por los aires.

Es evidente en el resultado final que además del toro que embiste a la protagonista y el disecado, aparece otro toro, que no comparte tomas con Silvia. Ese era el toro con el que se debía hacer la escena. Estaba asustado y parece ser que empujó tanto a técnicos como a la propia Silvia antes de hacer la escena. Fue por ello por lo que el equipo de producción decidió darle un sedante que todo parece indicar que provocó su muerte apenas unos minutos después. Animalistas y antitaurinos protestaron contra lo que consideraron un caso de maltrato animal. A veces las telenovelas dejan anécdotas que no son precisamente bonitas. Gracias a Eva por los enlaces y por descubrirme todo esto, que desconocía pese a que vi la telenovela.