HABLEMOS DE SERIES, aunque solo este fin de semana (II)

Segunda entrega de breves críticas de las series que he visto en los últimos meses. Ayer os hablé de Cuerpo de élite, La casa de papel, La catedral del mar y Fugitiva y hoy os comento brevemente otras cuatro series españolas, entre ellas, la que para mí es la mejor serie del año.

Merlí (T3) (Veneranda Producciones para TV3, 2017)

Este año me tocó despedirme de Merlí, una serie que comencé a ver en el verano de 2016, cuando laSexta estrenó su primera temporada, doblada al español. En el verano de 2017 me vi la segunda, en catalán, y este año, también en catalán, he visto la tercera y última.

En una palabra, impresionante. Es una temporada que va de menos a más, con los dos últimos episodios que te dejan sin palabras y te hacen soltar alguna que otra lágrima. Siguiendo la línea de las dos temporadas anteriores, la T3 de Merlí ha vuelto a conectar la filosofía y los ideales de muy diferentes filósofos con la realidad que nos rodea. Ha habido crítica social, económica, política… Se ha abordado la independencia catalana desde los dos bandos y, sobre todo, se hace pensar al espectador sobre cuestiones como qué hay después de la muerte, lo necesario que es saber perdonar o lo dura que a veces puede ser la vida.

Después de tres temporadas, el elenco se ha mostrado más compenetrado que nunca. Una vez más, magnífico el trabajo de Francesc Orellà, que se le ve disfrutando con Merlí, un personajazo que se ha ganado a pulso un hueco en la historia de la televisión.

Mucho se ha discutido sobre el final de la serie. A mí me parece un final muy pensado, posiblemente desde el comienzo, un final de nivel con muchos mensajes implícitos y reflexiones antes de esa cita cosecha de Merlí con la que acaba: "Que les coses siguin d'una manera non vol dir que no es puguin canviar". 

Parece ser que en 2019 se estrenará el spin off con Pol como protagonista. Me alegro porque como defensor de las humanidades que soy, me parece genial que la filosofía vuelva a tener su espacio en televisión a través de esa nueva serie.

Fariña (Bambú Producciones para Antena 3, 2017-2018)

El secuestro judicial impuesto y cuatro meses después levantado al libro homónimo de Nacho Carretero provocó que Antena 3 estrenase esta serie, basada en el libro, en febrero de este año y no a partir de septiembre, como estaba previsto. No la pude ver en televisión y me puse con ella a finales del verano a través de internet. Me faltan tres capítulos para terminarla, pero para mí es una de las grandes series del año.

Javier Rey, Antonio Durán, Carlos Blanco y Manuel Lourenzo se lucen como Sito Miñanco, Manuel Charlín, Laureano Oubiña y Terito Otero, cuatro de los narcotraficantes más famosos de España, y los más famosos de Galicia.

No me he leído el libro de Nacho Carretero, con lo que desconozco cómo de fiel es la serie al libro, que a su vez narra hechos reales. La serie va desde los años 80 hasta los 90, pero tengo entendido que Nacho Carretero llega en su libro hasta la época actual.

Con el tema del narcotráfico es cierto que hay perjuicios, pero si los tenéis, que no os echen para atrás: es una serie con un ritmo magnífico, con solo diez capítulos, unas localizaciones estupendas y una ambientación ochentera-noventera que hacen que se disfrute mucho. Por cierto, que no lo he dicho, los grandes Ramón Campos y Gemma R. Neira, creadores de Gran hotel, Velvet, Gran reserva o Bajo sospecha, entre otras, firman los guiones de Fariña. 

Pese a su éxito, la productora descartaba hace unos meses la posibilidad de hacer una segunda temporada. La primera y única está disponible a nivel mundial en Netflix.

Estoy vivo (T2) (Globomedia para TVE, 2018)

Me he guardado lo mejor que he visto en lo que a series se refiere para el final. Sí. El año pasado promulgué la primera temporada de Estoy vivo como la mejor serie del año y este hago lo mismo con la segunda.

Es increíble el trabajo que han hecho los guionistas, capitaneados por Daniel Écija, para hacer que la historia de Márquez, El Enlace y todos los que le rodean, se reinvente tras cumplir con la misión que tenían en la primera temporada: acabar con El Carnicero de Medianoche y los llamados hostiles.

Todo comienza de nuevo pero la serie mantiene su identidad, esa que nos cautivó a un par de millones de personas en la primera temporada, aunando géneros tan variados como la ciencia ficción, la comedia, el thriller, lo policíaco o lo romántico. Un guion plagado de giros y sorpresas y apoyado en una realización magnífica, con unos efectos especiales que nada tienen que envidiar a los del cine.

Javier Gutiérrez se vuelve a lucir y Alejo Sauras brilla en una temporada en la que El Enlace y su pasado están dando mucho juego, con unas cuantas escenas con las que es inevitable emocionarse. Anna Castillo, Cristina Plazas, Fele Martínez, Jesús Castejón, Goizalde Núñez y David Aranda repiten en esta segunda temporada, a la que se suman Luz Valdenebro, Artur Busquets y Laura Quirós.

Es injusto que una gran serie como esta haya visto ligeramente mermada su audiencia, aunque me consta que somos muchos los que la vemos a la carta porque es inviable, madrugando, seguir una serie que se emite los lunes casi a las once de la noche. Solo quedan dos capítulos para concluir esta temporada que en breve estará disponible a nivel mundial a través de Amazon Prime Video.

Teniendo en cuenta que la segunda temporada tiene el mismo o incluso más nivel que la primera, me gustaría ver una tercera. El tiempo dirá.

En la entrada sobre series del año pasado os decía que llevaba vistos unos cuantos capítulos de Sé quién eres (Mediaset España para Telecinco, 2017). No terminé de verla y la dejé en torno al capítulo seis. Me parece que lo comentaba en aquel entonces: me cuesta mucho ver series por mi cuenta; o las sigo por la televisión o pocas alcanzo a ver. Vamos, justo lo contrario a lo que hago con las telenovelas.

Este año también he visto cuatro o cinco capítulos de Benvinguts a la familia (Arca Audiovisual para TV3, 2018). Es una comedia creada por Pau Freixas, el mismo showrunner de Sé quién eres, que protagonizan Melanie Olivares, Iván Massagué y Yolanda Ramos. Reconozco que no está mal, pero no terminó de engancharme. Lo mejor, sin duda alguna, Yolanda Ramos, con la que es inevitable no partirse de risa.

Me he quedado con las ganas de ver La otra mirada (Boomerang para TVE, 2018) y Traición (Bambú Producciones para TVE, 2017). Si hay tiempo, alguna de ellas veré. De momento, para 2019 me guardo Matadero (Diagonal TV para Antena 3), la undécima temporada de La que se avecina (producida por Contubernio para Telecinco) y El embarcadero, de los creadores de La casa de papel, Atresmedia Studios y Vancouver Media, para Movistar. Por supuesto, también veré la nueva temporada de La casa de papel. Espero que alguien suba estas dos últimas a webs externas a las de las plataformas, ya que, como alguna vez os he contado, no soy suscriptor ni de Netflix ni de Movistar. No es que sea rata, es que no me compensa pagar la suscripción para ver una serie o dos al año. 

Y con esto doy por concluido el especial Hablemos de series de este año. Mañana lunes tendréis las audiencias de esta semana que termina. Será, eso sí, algo más tarde de lo habitual, casi con total seguridad por la tarde.