LA TRASTIENDA: ¡Que me demandan!

Bloguear es algo muy divertido y deja muchísimas anécdotas. Para contaros algunas de ellas, unas bonitas y otras no tanto, abro este nuevo apartado mensual, como casi todos los del blog. Lo he llamado La trastienda, porque en cierta forma eso es lo que vais a conocer: cosas relacionadas con el blog, que ocurren entre bambalinas y que hasta ahora no había contado.

Desde el comienzo, siempre he querido que este blog estuviese marcado por el buen rollo, y que sin perder ese buen rollo fuese crítico a la par que respetuoso. Pienso que lo he conseguido, porque en cinco años solo me ha llegado un aviso de emprendimiento de acciones legales.

Todo ocurrió a raíz de la publicación de una entrega de un apartado que se llamaba Actores sí, cantantes no. No creo que deba explicaros de qué iba, ¿no? El caso es que, varios meses después de publicar una entrada alabando las dotes actorales y criticando las musicales de un conocido intérprete, recibí un correo de su representante.

En él me instaba a retirar la entrada del blog y a ofrecer una disculpa a su representado, que se había sentido molesto al leerla. Lo terminaba con la tan adorable coletilla de “de lo contrario, mi representado no descartaría emprender acciones legales”. Pese a que intentaba intimidarme, lo único que consiguió fue que me estuviese riendo unos cuantos días. En la entrada lo más grave que comentaba era que la voz del actor no encajaba con los ritmos que le habían puesto a cantar y hacía un pequeño juego de palabras con el título de una de sus canciones. No era nada de otro de mundo. Fue más o menos esto lo que le contesté al manager, insistiéndole en que era una crítica motivada, en la que no se faltaba el respeto a nadie, y que él y su representado debían encajar este tipo de comentarios. Aunque no se lo dije, le dejé ver que no iba ni a retirar la entrada ni a ofrecer esa disculpa pública.

La respuesta del manager fue breve: “entiendo su postura, pero entienda también la nuestra y aténgase a lo que pueda pasar”. Como amenaza estuvo genial. No pude evitar volver a reírme. Debían de desconocer que algo sé de temas legales y que una demanda por lo que decía en aquella entrada no iba a ir muy lejos, máxime teniendo en cuenta que el demandante vivía en México y él o su abogado tendrían que desplazarse a España para interponerla. No sé si finalmente lo intentaron o no, pero de haberlo hecho estaba cantado -guiño, guiño- que se archivaría a los pocos días: la entrada no contenía ningún tipo de insulto o descalificación ni mucho menos promovía tratos vejatorios hacia esa persona.

No supe nada más del asunto, aunque sí seguí viendo y comentando algunas de las telenovelas que después protagonizó este actor que, afortunadamente, ha dejado un poco apartada su carrera como cantante. Supongo que acabó dándose cuenta de que valía más tener la boca cerrada que acabar dando el cante.

Sí, he ilustrado este artículo con un meme de los que se hicieron con el gallo de Manel Navarro en Eurovisión. Puede interpretarse de distintas maneras... Que cada cual se quede con la que mejor le parezca, no vaya a ser que me amenacen con otra demanda si lo explico.