Soy un tipo curioso, al que le gusta observarlo todo. Es
habitual escuchar que las telenovelas reflejan la vida de los habitantes del
país en el que se producen, con sus costumbres y sus hábitos. Partiendo de
ello, siempre me han llamado la atención determinados aspectos que observo en
el género, relacionados con cuestiones que en España se hacen de distinta
manera o que no existen como tal. Es lo que he llamado Diferencias culturales y a lo que dedico esta nueva sección mensual,
pensada para que los que vemos telenovelas desde Europa entendamos un poco
mejor la realidad de América, de sus países y de sus gentes y viceversa. Necesito,
para ello, la colaboración de todos los que entráis en esta página desde el
otro lado del Atlántico.
Comienzo
con algo que vengo observando en distintas telenovelas, con independencia de la
nacionalidad: lo he visto en historias producidas en Estados Unidos, en México,
en Colombia y en Argentina. La siguiente escena de Me declaro culpable (Televisa, 2017) lo ilustra muy bien:
Dante
(Mariano Palacios) ayuda a su amigo Paolo (Juan Diego Covarrubias) a buscar
trabajo. Sobre la mesa, varios periódicos y un rotulador para marcar aquellos
anuncios con ofertas laborales que puedan interesarle a Paolo.
En
las telenovelas, siempre que alguien tiene que buscar trabajo, lo busca
valiéndose de los anuncios clasificados de los periódicos. ¿Por qué me
sorprende esto? Muy sencillo: en España yo creo que nadie busca hoy en día
trabajo a través de los periódicos. Quien busca un empleo lo hace a través de
las webs de los distintos servicios de empleo –en la imagen de la izquierda,
una captura de la web del Servicio de Empleo del Principado de Asturias- o
yendo a sus oficinas, donde se exponen los distintos anuncios. También es cada
vez más habitual que se busque trabajo a través de webs y aplicaciones
privadas, inspiradas en cierta forma en los antiguos anuncios clasificados que
aparecían en prensa –en la imagen de la derecha, una captura de las ofertas de
empleo en mi provincia en la web Infojobs-):
Al
menos en España, los anuncios con ofertas de trabajo en los periódicos han ido
poco a poco desapareciendo. Aunque en muchos diarios se mantienen anuncios
clasificados para la compraventa de inmuebles, de vehículos o la prestación de
servicios sexuales, apenas se ven ofertas de empleo. Sí que es cierto que los
grandes diarios han creado sus propias plataformas digitales para la búsqueda
de trabajo, pero a día de hoy es casi imposible buscar trabajo de la forma en
la que lo hace Paolo en esa escena, que es la misma que utilizan todos los
personajes en telenovelas de muy diferentes países.
¿Cómo
funciona en realidad la búsqueda de empleo en esos países? ¿Reflejan las
telenovelas esa realidad? Espero vuestras respuestas.
Comentarios
Aquí lo más que se encuentra es chicas de buena presencia «para masajes sueldazo»
Y las que lo somos de verdad masajistas sin nada raro y sin sueldazo, claro, da una rabia....buff de ver como tapan esta profesión con la prostitución, que cada uno hace lo que quiere pero no confundamos al personal!!
( Yo para no tener malosentendidos solo lo hago a mujeres, además no tengo fuerza para los hombres, así ya no entro en la tonteria)
Saludos
@Tessa... Imagino que sí, que venga de las pelis americanas. Lo de los anuncios en los periódicos de aquí no deja de sorprenderme: no entiendo cómo no desaparecen esos anuncios de prostitución encubierta con el auge de internet. Todavía ayer en un diario regional aparecía más de media página de anuncios de este tipo, junto a uno o dos de coches y otros dos o tres de venta de inmuebles. Internet se lo ha llevado todo por delante, pero eso no, es increíble.
@Daniel... Gracias por la aclaración. Me lo imaginaba. ¿Las agencias de colocación son organismos públicos, verdad? Como aquí las oficinas del INEM.
@Anónimo... Creo que Mty es Monterrey.
Un saludo!