PRIMER VISTAZO: "Sin tu mirada" (Televisa, 2017)

Hace algo más de dos semanas, el pasado 13 de noviembre, Televisa lanzaba el que con casi toda seguridad sea su último estreno del año: “Sin tu mirada”, una producción de Ignacio Sada Madero.

Si habéis visto el tráiler, seguramente os habréis percatado de algo. Sí, “Sin tu mirada” es un ‘remake’ de “Esmeralda”, la popular telenovela venezolana que Delia Fiallo firmó en 1971 y que tuvo otras versiones, como “Topacio”, también en Venezuela, allá por 1985 o “Esmeralda”, en México, en 1997. Para alguien como la Fiallo debe ser todo un subidón ver cómo, cuarenta y seis años después, siguen haciéndose ‘remakes’ de sus historias.

Yendo ya a la telenovela en sí, y a su primer capítulo, creo que han acertado con Claudia Martín. La estoy viendo en “Enamorándome de Ramón” y me parece que tiene talento de sobra como para protagonizar. Estoy seguro de que esta será la primera de muchas telenovelas. Lo mismo puedo decir de Osvaldo de León, el galán.

En torno a ellos se ha armado un elenco potente, con grandes nombres, como Claudia Ramírez, a la que siempre da gusto ver, Ana Martín o Cecilia Toussaint. Por ahí andan también caras conocidas, como Eduardo Santamarina, Carlos de la Mota, Sergio Reynoso o Luz Elena González. Me alegró volver ver a la primerísima actriz Isela Vega. 

El primer capítulo arranca con una imagen de Marina, la protagonista, feliz a orillas de un río, en un bonito prado, para dar paso a un largo ‘flashback’ que ocupa prácticamente tres cuartas partes del episodio, en el que se narran los antecedentes de esa pobre muchacha ciega. Siendo un ‘remake’ de un clásico, no pueden faltar cosas clásicas: parto en medio de una tormenta, con comadrona incluida; intercambio de bebés y, en consecuencia, de los destinos de los protagonistas; padre que quiere un varón y no una mujer… Que nadie me lo tome a mal. No estoy en contra de los ‘remakes’ de historias como “Esmeralda”, siempre que se haga o un ‘remake’ muy fiel, casi a modo de homenaje, o una historia inspirada en la original, que es lo que suelen hacer, a veces para bien y a veces para mal, aquellos a los que les gusta producir ‘remakes’.

Volviendo al primer capítulo de esta historia, tras ese ‘flashback’ se avanza hasta la época actual, para mostrarnos cómo han crecido los niños objeto de ese intercambio del que os he hablado. Me parece bien que, narrativamente hablando, hayan concentrado en un solo episodio el pasado con el presente y no se hayan tirado todo el capítulo con lo ocurrido hace un par de décadas, a no ser que hubiera mucho que contar, lo que no es el caso. 

Aplaudo especialmente que hayan tirado de actores jóvenes para los mismos personajes que otros –algunos de los que ya he mencionado hace unas líneas- interpretan en la época actual, en edad adulta. No suele ser habitual que para menos de un capítulo se haga esto, que queda muy bien, ya que se ha jugado con actores jóvenes que se parecen a los actores adultos (Irantzu Herrero se da un pequeño aire a Claudia Ramírez, como podéis ver en las imágenes de una y otra, igual que Christopher Aguilasocho a Eduardo Santamarina, por poner dos ejemplos). Me sorprende, no obstante, que Cecilia Toussaint sea Adriana Llabres con veinte años más. Pero con todo y con eso, lo paso.

En el apartado de la realización, bien, con muchos exteriores, especialmente en provincia, decorados bien construidos (en algunas casas de muestra el interior real) y una factura en la que realmente no hay nada que criticar. Bueno, hay una cosa. La entrada. Vedla y juzgadla:

¿Cómo se puede tener tanta osadía para hacer una entrada que parece el videoclip de Sofía Ríos, que es la que canta el tema principal? ¿Por qué tantas tomas de esta mujer cantando? Es un gran error, ya que da la impresión de que ella es la protagonista. No me parece mal que hubiesen metido una breve secuencia, pero de noventa y seis segundos que dura la entrada, treinta y cinco son para la cantante. Algo más de una tercera parte. El tema no me gusta, lo siento. La tipografía, sencilla pero muy bonita.

Hasta aquí llega mi comentario del primer capítulo de “Sin tu mirada”. Elenco sólido, capitaneado por caras nuevas pero muy solventes y una buena realización para una telenovela que va a gustar en México y que venderse bien. Los ‘remakes’ de clásicos son casi siempre una apuesta segura.

Verla no entra en mis planes, ya que no es una historia que me atraiga mucho. Como siempre os digo, comentadme qué os va pareciendo aquellos que la veáis.