En
mayo de 1995 Televisa estrenaba uno de sus grandes éxitos, en público y ventas,
de la década de los 90: “La dueña”.
No era una telenovela original, sino un ‘remake’ de una historia original de
Inés Rodena rodada, que bajo el título de “La
doña”, había visto la luz en 1972 en Venezuela.
No era tampoco el primer ‘remake’ de esa historia: la propia Televisa ya había hecho uno en 1978, bajo el título de “Doménica Montero”, con Rogelio Guerra e Irán Eory a la cabeza y la venezolana RCTV también había hecho el suyo, con el título de “Amanda Sabater”, en 1989. También RCTV había apostado en 1995 por lo que muchos calificaron un ‘remake’ muy libre de la historia, llamado “El desafío”, y como la anterior, protagonizada también por Flavio Caballero y Maricarmen Regueiro.
Elenco de "La doña"
No era tampoco el primer ‘remake’ de esa historia: la propia Televisa ya había hecho uno en 1978, bajo el título de “Doménica Montero”, con Rogelio Guerra e Irán Eory a la cabeza y la venezolana RCTV también había hecho el suyo, con el título de “Amanda Sabater”, en 1989. También RCTV había apostado en 1995 por lo que muchos calificaron un ‘remake’ muy libre de la historia, llamado “El desafío”, y como la anterior, protagonizada también por Flavio Caballero y Maricarmen Regueiro.
Las parejas protagonistas de "Doménica Montero" y "Amanda Sabater"
Sin embargo, “La dueña” tuvo algo que hizo que esta versión fuese la más conocida y que para muchos pasase como una telenovela original. Se confabularon varios factores. El principal, que era la época en la que México exportaba todo lo que producía. Consiguieron venderla a medio mundo y a muchos países que no habían visto ni la original ni ninguno de los ‘remakes’ posteriores. Gustó, y mucho, tanto en México como allá donde se emitió.
Razones
de espacio, unidas a la dificultad para encontrar escenas sueltas en Youtube de
la original y de algunas de las versiones, han hecho que centre los vídeos de
esta entrada en ese ‘remake’ mexicano de 1995 y en el que, quince años después,
también produjo Televisa, bajo el título de “Soy
tu dueña” y que, como aquel, se vendió y triunfó allá donde fue emitido.
*"Amor e ódio", el 'remake' brasileño.
Hubo, entremedias, un ‘remake’ brasileño, producido por SBT en el 2001, bajo el título “Amor e ódio” y protagonizado por Suzy Rêgo y Daniel Boaventura.
Realmente,
“Soy tu dueña” se diferencia,
argumentalmente hablando, en poco. El planteamiento es el mismo, y algunas
escenas son prácticamente calcadas. Cambiemos a Regina por Valentina, a José
María por José Miguel y a Laura por Ivana, y listo. En ambas el rancho en el
que se refugia la protagonista tras ser abandonada en el altar se llama ‘Los
Cascabeles’ y en ambas hay un capataz malvado enamorado de la protagonista, una
nana cariñosa y una tía adorable.
*Imágenes promocionales de "La dueña" y de "Soy tu dueña".
Resulta curiosa, eso sí, la diferencia de edades entre los protagonistas de ambas historias. Angélica Rivera y Francisco Gattorno tenían, en 1995, 25 y 30 años, respectivamente. Lucero y Fernando Colunga, tenían, en 2010, 40 y 44 años. También, siguiendo con cifras, ambas versiones se diferencian en su número de capítulos: 95 la de 1995 y 146 la de 2010, lo que deja ver que hay una serie de tramas secundarias que en la anterior no existían.
Comparo,
para mostraros lo que os comentaba, dos escenas:
I. El comienzo de la nueva Regina/Valentina
Tras
ser plantadas en el altar, ambas toman la misma decisión: huir de la ciudad. En
el camino, ambas arrojan sus coches, regalados por los que iban a ser sus
maridos, por sendos barrancos. En el maletero de cada coche, el vestido de
novia de cada fallida boda.
Si
os fijáis, la musicalización de ambas escenas, las localizaciones, la realización… Todo es muy
parecido. ¿Cuál es más bonita? Para mí, la de 1995 tiene más encanto y no se
ensucia con la humareda negra que tiene la de 2010.
II. El primer beso
De
nuevo, un par de escenas calcadas. Si las veis una detrás de la otra, pensaréis
que estáis viendo algo repetido. Regina/Valentina devuelve a José María/José
Miguel un regalo y con ello comienza todo.
Los
galanes van en son de paz, mientras que ellas aún están tan resentidas que les
prohíben hasta tutearlas.
Se
repite hasta el “es una lástima que tu a
edad ya seas una mujer tan amargada”, que los galanes les dicen a las ‘dueñas’.
El beso acaba en ambos casos en una cachetada y con las mujeres amenazándolos
con echarlos de la zona.
Como
podéis ver, en líneas generales la versión del 2010 es prácticamente un copia y
pega de la de 1995 en cuestiones de diálogos, localizaciones y hasta vestuario
de las tramas principales, aquellas que afectan a la protagonista. Sí hay
diferencias más notables en tramas secundarias, fruto de ese número más elevado
de capítulos que tiene la telenovela de 2010.
Es
algo habitual en las telenovelas producidas por Nicandro Díaz, cuyos guionistas
suelen respetar mucho la esencia de lo que versionan, tomándose algo más de
libertad con secundarios y finales.
Comentarios
PD También le debió picar la serpiente a la 1 dama de México??
Pues la escenita de Colunga se las trae, es muy sensual-
Saludos
En cuanto a las preferencias entre "La Dueña" y "Soy Tu Dueña", a mí me gustan las dos por igual. En el caso de los personajes femeninos, el carácter y el vigor que le imprime Angélica Ribera al personaje está a mil años luz de Lucero. Pero, en lo que a los protagonistas masculinos se refiere, está muchísimo mejor Fernando Colunga que Francisco Gattorno, que es un actor que nunca me ha convencido como protagonista.
De los antagonistas, muchísimo mejor Cynthia Clitbo que Gabriela Spanic. Sergio Goiri sí está a la altura de su homólogo.
Si hablamos de personajes secundarios, muchísimo mejor Cristina Obregón como Sandra que Ailín Mújica como Fabiola.
Es una pena que ya no podamos disfrutar de las versiones anteriores -exceptuando "Amanda Sabater" y "El Desafío"-, pues, en mi opinión, esta es una de las historias más interesantes de Inés Rodena, junto con "Los Ricos También Lloran", "Abigaíl", "La Indomable" y "La Gata" (entiéndase que me refiero a las historias que dan origen a esas telenovelas y a su descendencia).