El
lunes 18 llegaba a México, a través de Imagen, “Muy padres”, el ‘remake’ que la cadena ha hecho de la argentina “Señores papis”, producida por Telefé en
2014.
La
telenovela tiene un punto de partida sencillo: tres padres se preparan para
actuar, vestidos de frutas y hortalizas, en un pequeño teatro en la escuela la
que acuden sus hijos. Mientras que dos de ellos se muestran a hacer el ridículo
por sus hijos, uno tiene más reticencias, en parte comprensibles: es padre
desde hace dos días, cuando una mujer le dejó a su cargo un niño de cuatro
años, supuestamente hijo suyo.
A
partir de ahí, un ‘flashback’ permite al espectador volver atrás un par de días
para conocer a los padres y sus historias personales. Así conocemos a Emilio
(Víctor González), el padre reticente, un pijo prepotente que vive la vida
loca, rodeado de lujos y sin preocupaciones, que ve desmoronarse su mundo
cuando una mujer, con la que se supone que tuvo algo años atrás, aparece para
presentarle y dejarle a Santiago, el hijo fruto de aquella breve relación.
Gracias a Santiago y a la escuela a la que decide llevarlo, Emilio conoce a Ricardo
(Héctor Suárez Gomís) y a Alan (Mario Morán), dos padres entregados a sus
hijos. El primero, divorciado y a punto de ser padre con su nueva pareja; el
segundo, viudo, un poco inconsciente, quizás por su juventud, y con los padres de
su mujer, que buscan quedarse con su nieto, resoplándole en la nuca.
En
este panorama se presentan también los personajes femeninos, como Pamela (Dulce
María), la tierna profesora de la escuela, con la que Emilio tiene un encontronazo
un tanto curioso al comienzo de la historia; Margarita (Betty Monroe), como la
directora de la escuela y exmujer de Ricardo o Sofía (Fran Meric), la abogada nueva vecina
de Alan, con la que tiene cierta atracción desde el comienzo.
En
una época como la actual, donde se apuesta por temáticas fuertes con las que
abrir nuevos caminos, esta historia sorprende. Sorprende para bien. Es la
típica telenovela pensada para que padres e hijos se sienten un rato en el sofá
y se rían y se enternezcan con lo que les pasa a los personajes. Se ve un
producto muy blanco, concebido para eso que os comentaba de que los niños
también disfruten de él y, por qué no, aprendan cosas como lo de comer frutas y
verduras que se enseña a los críos de la escuela en el primer capítulo.
En
términos narrativos, el primer capítulo tiene un ritmo correcto, entrando rápido
en materia, con Santiago viviendo con Emilio ya desde los primeros minutos, sin
plantearnos cómo fue y qué hubo entre Emilio y esa mujer que aparece de repente
con semejante sorpresa o por qué lo deja así, con él.
Me
ha sorprendido también el elenco que tiene. Han conseguido que Dulce María
vuelva a protagonizar y personalmente la he visto mucho más guapa y más suelta
que en otras ocasiones. Me agrada ver también el cambio de registro de Víctor
González tras “La candidata” o de
Héctor Suárez Gomís, al que he visto varias veces de villano. También Mario
Morán da un giro radical para interpretar a Alan, que nada tiene que ver con su
personaje en “La Doña”.
Me gusta que hayan dado la oportunidad a Roberto Mateos de volver a hacer algo parecido a un villano. No me disgusta Betty Monroe, pero para su personaje yo hubiera elegido a Sandra Destenave, que está por ahí, como la mujer del personaje de Roberto Mateos.
Me gusta que hayan dado la oportunidad a Roberto Mateos de volver a hacer algo parecido a un villano. No me disgusta Betty Monroe, pero para su personaje yo hubiera elegido a Sandra Destenave, que está por ahí, como la mujer del personaje de Roberto Mateos.
La
realización tiene una parte muy buena, que es todo el tema de exteriores.
También tiene una parte regular, tirando a mala: los decorados. Son muy
acartonados, muy pensados para salir del paso.
Genial la musicalización, con varias canciones, muy animadas en este primer capítulo.
Genial la musicalización, con varias canciones, muy animadas en este primer capítulo.
No
he podido ni ver ni encontrar la entrada, pero espero que mantengan los
grafismos, que son bastante chulos, como puede verse, por ejemplo, en su logo.
Desconozco
cuántos capítulos tendrá, pero partiendo de que la original alcanzó los 184,
puede que Imagen haya encontrado un buen filón si la audiencia acompaña.
Por
mi parte, es una historia que no me llama mucho, con lo que dudo que la vea.
Ello no me impide reconocer que es un producto interesante, un poco a
contracorriente, muy blanco, pensado para que desde los más niños hasta los más
mayores encuentren personajes y tramas que les hagan engancharse a la
telenovela.
Comentarios
Respecto a la novela se parece más a la versión que hizo mega de chile que a la original porque en la Argentina eran 4 padres y tanto en esta como en la chilena son tres y la verdad son clavadas.
Te agradezco el enlace con la entrada. Como suponía, muy en la línea de los grafismos de la historia y con esa idea de transmitir buen rollo, con una canción muy pegadiza.
Desconocía la diferencia entre la original y el 'remake' de Chile.
Un saludo!