II CONCURSO DE CRÍTICAS DE TELENOVELAS HdT: "Señorita Pólvora" (Televisa, Sony y Teleset, 2015), por Lucía D.
SINOPSIS
La
historia sigue a Valentina, hija del dueño de un imperio joyero y una ex reina
de belleza, cuya vida empezará a cambiar cuando, en su fiesta de cumpleaños,
asesinen a su padre por la guerra de carteles de la droga.
Por
un lado está el cartel de la Cordillera, liderado por Elías Vásquez, con Miguel
Galindo como segundo al mando. La Hermandad es el cartel opuesto, con Isidoro
Hernández a la cabeza. Valentina se propone infiltrarse en el cartel de La
Hermandad con el fin de acercarse al asesino de su padre para tomar justicia de
propia mano, encontrándose a Miguel en el camino, de quien se enamorará pese a
la oposición de Elías(quien ha criado a Miguel desde que era niño) por ser Valentina
la hija del socio del cartel.
Productores
ejecutivos: Daniel Ucros, Gabriela Valentán y Juan Pablo Posada
70
capítulos de 45 minutos
2015,
México.
PERSONAJES y ACTORES:
Camila
Sodi encabeza el proyecto como Valentina Cárdenas, alias ‘Señorita Pólvora’,
una mujer decidida a hacer justicia por la muerte de su padre. Realmente ha
merecido la pena ver de nuevo a Camila en un personaje fuerte, tras su doblete
en ‘A que no me dejas’. Iván Sánchez acompaña a Camila,interpretando a Miguel
Galindo, M8, una importante pieza en el cartel de la Cordillera. Buena química
entre ambos, y creo realmente que a Iván le van este tipo de papeles, tras
haberlo visto en ‘La reina del sur’. El triángulo amoroso termina con Vicente
Martínez,José María de Tavira; un triángulo que se vuelve cuadrado con Zoe
(Camila Selser), incondicional –y enamorada de Vicente–. Geniales los dos.
Pasando
a la familia de Valentina, tenemos a su padre, Octavio, con la breve
interpretación de Saúl Lisazo; su madre Ivonne, cuyo personaje en ocasiones no
congenié del todo, pero ha estado bien interpretada por Mara Cuevas. También
tenemos al tío materno Jacinto (Dino García) y a la prima Emilia, interpretada
por Oka Giner.
Del
lado de los carteles, Elías Vásquez tiene el control de La Cordillera, e
Isidoro Hernández, el de la Hermandad. Quizá me haya gustado más la de Hugo
Stiglitz en el papel del narco Isidoro, pero bien interpretado Elías, por José
Sefami. Bien los integrantes de La Cordillera ‘Morgan’ (Alejandro Durán), un ex
adicto; y Noemí –alias Lady Beretta–interpretada por Paulina Gaitán, a quien yo
ya había visto en la serie ‘Narcos’, con un papel totalmente opuesto. Y en el
lado de La Hermandad, Salomón Flores, gerente del bar Las Reinas; y Ramiro
Aguilar, alias ‘diente de oro’, el asesino de Octavio Cárdenas. Las
interpretaciones y personajes de Emilio Savinni y Mauricio Isaac,
respectivamente, han sido los que menos me han gustado dentro de la historia.
Ni
de un bando ni del otro, sino buscando venganza al haber sido traicionada, está
Alicia Cortés ‘la Pantera’, buen personaje con un pasado que sale a relucir e
involucra a dos familiares de Valentina. Me ha gustado.
Del
lado policíaco tenemos al corrupto capitán Darío Montoya, alias ‘Licenciado
Mota’, quien trabaja también para el cartel de La Cordillera, interpretado por
Francisco ‘Pakey’ Vázquez; la coronel Guadalupe Imperial, a quien dio vida
Anilú Pardo, y Héctor Holten como el general Herrera. Me han gustado los
tres.Mención aparte para el otro corrupto, Saúl Pedreros, ‘Picapiedra’ para los
de La Hermandad, bien interpretado por Mario Zaragoza, aunque a veces pareciera
lo contrario, por detestable, pero es un personaje hecho para ser odiado, al
igual que Montoya.
También
hay lado periodístico, con las revistas Pulso Cotidiano, dirigida por Rafael Ortiz,
amigo del padre de Vicente e interpretado por Rodrigo Murray; y Doble faz,
dedicada a la farándula, de la mano de ‘Carlitos’ Mariscal, amigo de Ivonne,
interpretado por Miguel Conde.
Con
breve participación están Sharon Zundel como la psicóloga de Valentina,
Adelaida; Germán Castillo, de la policía, con un final trágico, pero las
pruebas que deja después son claves en los últimos capítulos, interpretado por
Rodrigo Virago; Tatiana Hucke, la modelo que primero rivaliza con Valentina y
luego se vuelve su aliada, y Marcos Pineda, integrante en el cartel de La
Hermandad, quien ayuda a la protagonista a entrar, sin saber sus intenciones.
Eréndira Ibarra y David Medel dieron vida a Tatiana y Marcos, respectivamente.
NARRACIÓN y TRAMAS:
La
trama comienza con un sueño de Valentina, una escena que se repetirá un par de
veces en la historia y da a entender, brevemente lo que pasará al final.
Presenta a Valentina como la hija de una ex reina de belleza a la que no le
gusta modelar y no quiere seguir los pasos de su madre, pero cuando se infiltra
en el cartel se mete a modelo para llegar a Isidoro Hernández. Después de la
presentación de personajes, el arranque se produce con el asesinato de Octavio:
en la fiesta de cumpleaños de Valentina, con el añadido de que era fiesta de
disfraces, así que el asesino supo infiltrarse para que no lo reconocieran. Al
menos, no hasta que Valentina, que no se separaba de su cámara, se dio cuenta
que había otro hombre vestido igual que Miguel –que ya es coincidencia–, con
una particularidad: tenía un diente de oro.
Se
propone vengarse y lo logra, pasando por diferentes fases, que van desde ser
paparazzi en Doble faz (después de que se destaparan los nexos de su padre con
el narcotráfico, cerraran las joyerías y congelaran sus cuentas), que es como
conoce a Tatiana Hucke; a ser modelo, llegar al cartel, trabajar para la
policía y hasta tener que huir de la justicia con Miguel.
En
un principio, todo sin saber que Miguel es integrante del cartel opuesto, no
descubre que el hombre detrás del alias ‘M8’ –por haber nacido el 8 de mayo– es
Miguel hasta que se reúnen para iniciar una tregua entre carteles, y Valentina
está presente.
Miguel,
por su parte, ha sido adoptado por Elías después de la muerte de sus padres
para formar parte del cartel. Estando preso descubre la verdad, y la escena en
la que se enfrenta a Elías por “haberle
quitado la posibilidad de ser algo diferente a un narco”pone realmente los
pelos de punta. Escapa de prisión gracias al corrompido tzar antinarcóticos, lo
que hace que huya de la justicia con Valentina, y junto a Vicente, abren el
blog ‘La verdad es pólvora’, para mostrar una imagen diferente a la que dan las
autoridades de ‘Señorita Pólvora’ y ‘M8’. Vicente es ese tipo de personaje que
en la vida real todos quisiéramos tener como amigo –y así también piensa
Valentina, ya que su relación apenas pasa de la amistad–. Sacó el artículo ‘El
joyero de la mafia’, sabiendo que ella se le iba a echar encima, pero en
palabras del propio Vicente “entre la
verdad y el periodista, no se debe interponer nada”, y tuvo razón, ya que
no mintió en el artículo –algo que a Valentina le costó reconocer– y si algo
hace Vicente a lo largo de la historia es perseguir la verdad, aunque con ello
saldría lastimado más de uno…
Un
tema casi cogido con pinzas es que Elías se oponga a que Miguel vea a
Valentina, cosa que llega a prohibirle, y luego traiga una vieja conocida para
metérsela por los ojos, Noemí, ‘Beretta’, a sabiendas que Miguel la detesta por
haber traicionado a la Pantera ante las autoridades. La verdad, no parece
cogido de novela actual, con la diferencia que Miguel ya está crecidito, no cae
en tales artimañas, y si deja de ver a Valentina, es por otros motivos.
El
hecho de que Octavio pertenezca al cartel de la Cordillera y su familia lo sepa
después de su muerte, es algo que se niegan a creer: que la supuesta
pulcritudde Octavio esté manchada por el crimen organizado, nexo que el artículo
escrito por Vicente saca a relucir. A Valentina y su madre no les queda otra
que aceptar que su padre y marido era socio de un cartel de la droga, con la
diferencia que Ivonne reconoce que lo sabía de antes, aunque tardó en decirlo,
aun viendo lo que su hija estaba arriesgando.
A
eso hay que añadirle que la publicación del artículo en la revista despierta el
interés de la Unidad de Análisis Financiero, con el agente Dagoberto Gómez,
quien con esmero busca pistas hasta debajo de las piedras para descubrir los
secretos de la familia Cárdenas. Si todos los casos de lavado de dinero fueran
investigados como ese, otro gallo cantaría, porque el buen hombre estaba
empeñado en que ‘algo turbio había detrás’. Razón no le faltaba.
La
trama de la venganza de Valentina contra Ramiro Aguilar, alias ‘Diente de oro’,
dura prácticamente toda la novela, menos en los capítulos en los que Valentina
tiene que huir de las autoridades por su supuesta complicidad con Miguel. A
falta de varios capítulos para el final, logra su principal propósito: vencer
al ‘Diente de oro’.
Parte
de las tramas se centran en la revista en la que trabaja Vicente, Pulso
Cotidiano, en la que intenta sacar a la luz investigaciones sobre el
narcotráfico y la corrupción, política en el caso del tzar antinarcóticos, con
lo que descubre, entre otras cosas, que el también aspirante a la presidencia
de la república –corrompido por Isidoro– tuvo que ver en la muerte de su padre.
Y
corrupción policial con Darío Montoya, quien siempre evita que el cartel de la
Cordillera sea atrapado, con operativos donde sabe que no atraparán al capo para
meterlo de nuevo en prisión. Lo sabe porque forma parte del cartel, y quien lo
descubre, comete el error de desenmascararlo cuando no hay nadie más que ellos
dos, con lo que el resultado es el evidente.
ADEMÁS…
No
se puede negar que la historia cuenta con agilidad: en mayor o menor medida, en
cada capítulo pasa algo, y cada inicio viene marcado con una escena específica,
lo que introduce al espectador a lo que verá en dicho episodio, después de la
entrada. Entrada que está bastante bien, ya que por lo menos no es la típica,
formada por escenas musicalizadas: nos muestra imágenes que hacen referencia a
la historia sobre un fondo negro, jugando con los tonos oscuros y las sombras.
Las
tomas de las escenas de acción están muy bien logradas, hasta el punto de ver
escenas de persecuciones, fugas, bombas o tiroteos –que no son pocas– y que
parezcan reales. Poniendo un par de ejemplos, una escena en un operativo con
Montoya o el atentado a la revista.
El
vestuario es el correcto para cada personaje, desde un estilo elegante para
personajes como el de Ivonne; o más casual, para Valentina (a la que en
ocasiones especiales le ponen algún vestido), Miguel, Vicente e incluso Zoe.
Los
decorados, bastante bien. Usaron una gran mansión que albergaba distintos
escenarios de la historia, la casa de Valentina parecía real, con un decorado
bien escogido y la pared de su cuarto en un azul turquesa, que viene a resaltar
su sobrenombre como modelo, Vale Blue.
La
musicalización está muy bien escogida, con un tema principal compuesto e
interpretado por Carla Morrison y que le va más que bien a la historia; una
canción distinta para las escenas de Valentina y Miguel y un rap que sonaba con
Miguel o Morgan.
Productores y directores de esta
historia no la engloban en el subgénero de la narconovela, sino siendo una
historia realista y cotidiana, de una reina de belleza que se enamora de un
narco, siendo algo que ya ha sucedido en México –advirtiendoal inicio de cada
capítulo que los personajes, situaciones y nombres son ficción–.
Y tienen razón: no se está alabando a
ningún criminal, sino que cuentan la guerra entre dos capos.
En definitiva…
Una
telenovela corta y entretenida, con toques policíacos, algo de suspense
relacionado con el crimen organizado. Con un final que cuesta asimilar (a mí me
costó) pero que, bien pensado, es como debía ser: no quedaba otra salida. Al
ser corta y ágil, los capítulos se ven uno tras otro, rápido. En mi caso, en un
mes, el de agosto de 2016. Mi nota es de 9,5-
~CRÍTICA REALIZADA POR LUCÍA D.~
Comentarios
Saludos
No soy fan de las narco- novelas, para nada, pero has estado a la altura con tu crítica. Y por lo que veo a Iván Sánchez es protagonista principal y le va bien por allá!!!
Saludos
suerte!!
saludos!!