“Corazón
que miente” es la historia de Mariela, que fue criada
por su abuelo, a raíz de la muerte de su madre al nacer ella. Don Manuel es un
famoso doctor de Puebla, quien sueña con construir su propia clínica para
ayudar sanitariamente a la gente que más lo necesita. Pero Demián Ferrer envidia
los terrenos propiedad del señor, y está dispuesto a cualquier cosa por
conseguirlos. Rogelio lo ayuda a lograrlo, incendiando la casa donde vive
Manuel con su nieta, provocándole la muerte.
Lucía está infelizmente casada con
Demián, con quien tiene dos hijos, Alonso y Santiago. Hace varios años, ella
fue obligada a casarse por su padre, quien no aprobaba la relación que sostenía
con el ahora pintor y escultor Leonardo del Río. Leonardo y Lucía se
reencuentran y se dan cuenta de que siguen sintiendo lo mismo que antes, y tras
enterarse de la infidelidad de su marido con su propia prima Rafaela, acepta la
propuesta de Leonardo de escaparse con él y los dos niños. Lucía ignora que
Rafaela está escuchando la conversación y se lo cuenta a Demián, provocando la ira
y los celos de éste, quien acude al parque donde se citaron Lucía y Leonardo
con una pistola, pero en un forcejeo, Lucía es herida de muerte. Demián
aprovecha la ocasión para culpar a Leonardo por la muerte de su esposa, pero lo
liberan por falta de pruebas.
Tras ser liberado y debido a la muerte
del doctor Manuel, Leonardo se hace cargo de Mariela, convencido por Carmen y
el padre Daniel…
Años después, Mariela y Alonso se
reencontrarán, después de ser amigos en su infancia, y surgirá en ellos un amor
que tendrá que luchar contra la oposición de Demián, el interés amoroso de
Leonardo en Mariela, las manipulaciones de Demián y Renata y el empeño de
Mariela en recuperar las tierras que le fueron arrebatadas.
70 capítulos.
Producción de MaPat L. de Zatarain.
PERSONAJES
Comenzando por los protagonistas,
Mariela y Alonso, muy bien interpretados por Thelma Madrigal y Pablo Lyle, he
de decir que combinan muy bien, se nota la química y no es para menos, después
de coincidir en “Por siempre mi amor”,
como pareja juvenil; y en “La sombra del
pasado”, donde ella era villana y él debutaba como galán protagonista.
Empezando con Thelma, le ha quedado
muy bien su primera protagonista, Mariela, quien se graduó en medicina para
cumplir el sueño de su abuelo fallecido y es capaz de plantarle cara a Demián
Ferrer cuando le reclama los terrenos que este se robó para construir en ellos
un hotel de su compañía. Una heroína con los pantalones bastante bien puestos,
menos a la hora de elegir entre Alonso y Leonardo, el hombre del que se enamoró
y el que la sacó adelante.
En el otro lado está Pablo Lyle, como
Alonso, un galán dispuesto a todo por la protagonista, hasta enfrentarse
también a su padre para lograr que Mariela recupere lo que le fue robado, hasta
más o menos la mitad de la historia, donde pasa de ser el galán enamorado a un
ingenuo que cae rendido a cualquier mentira de los villanos en contra de
Mariela. Y rendido a los encantos de Renata, la prima que llega a vivir a la
mansión Ferrer por ambición, guardando bastantes secretos que no son desvelados
hasta los últimos capítulos. De Dulce María no puedo decir lo mismo que de Thelma
y Pablo, simplemente no me gustó su actuación.
También del lado de los villanos está
Alejandro Tommasi, interpretando a Demián Ferrer. Quizá al principio peca de
sobreactuado, pero mejora con los capítulos, aunque tiene el personaje típico: padre
del protagonista que se opone a la relación e intenta, hasta la saciedad,
meterle por los ojos a Renata.
Casada con Demián tras la muerte de
Lucía está Rafaela, la examante en turno. No había visto nunca actuar a Lourdes
Reyes, quien la interpreta, pero la verdad es que bordó el papel de prima y
amante, para lograr casarse posteriormente con el viudo.
Me gustó Diego Olivera como Leonardo y
buena dupla, aunque breve, con Mayrín Villanueva como Lucía. Breve porque sólo
aparece en los primeros capítulos, y su muerte es detonante en la historia.
Helena Rojo interpreta magistralmente a Sara, la madre de Lucía, y, por consiguiente,
abuela de Alonso y Santiago. ¿Quién no hubiera querido tener una abuela como
Doña Sara? En todo momento la tenemos como cómplice y defensora de sus nietos,
aunque también la que le echa en cara a ambos sus errores. También es casi la
única que le espeta a Demián sus verdades. Y quien resuelve varias tramas
importantes al final de la historia.
Federico Ayos es Santiago, el hijo
pequeño de Demián, despreciado por su padre, pues siempre creyó superior a
Alonso, y ese hecho lleva a Santiago a celar y casi detestar a su hermano.
Alejandro Ávila interpreta a Rogelio,
el empleado de confianza de Demián, como quien dice, el de los trabajos sucios.
Maltratador, violador, asesino, chantajista. Sostiene una relación con Elena
(Alejandra Procuna), la madre de Julio (David Palacio), quien está enamorado de
Leticia, la hija de los sirvientes de la mansión Ferrer:Noé Valdivia, el chófer
(Jorge Ortín) y Amalia, la cocinera (Alejandra Jurado). Aunque Julio está
interesado en Leticia, ella está enamorada de Santiago, formando así uno de los
triángulos amorosos de la historia. Por otra parte, los padres de Leticia
fueron parte del servicio de los Ferrer, hasta que Demián intenta abusar de la
chica, amenazando y despidiendo a los Valdivia cuando Noé lo descubre a punto
de violarla.
La familia Moliner Bustos la forman
Eduardo, padre anticuado y homofóbico, bien interpretado por Gerardo Murguía;
Karla, la madre (Jessica Mas) y los hijos del matrimonio, Lisandro y Florencia,
los jóvenes actores Emmanuel Palomares y Jessica Decote.
Alexis Ayala me sorprendió, siendo la
primera vez que lo veo del lado de los buenos, y como cura, el Padre Daniel,
hermano de Demián; María Sorté como Carmen, una viuda que no tuvo hijos (sólo
uno que murió a las horas de nacer) y tiene con Leonardo una especie de
relación madrina-ahijado, sin serlo; la colombiana Vanesa Restrepo da vida
a Denise, la representante de Leonardo, enamorada del artista y con cierto rencor
hacia Mariela, porque en el fondo sabe que Leonardo está interesado en ella.
Ricardo Margaleff es Cristian, el amigoy confidente de Mariela.
Con corta participación, pero intensa,
están Eric del Castillo, como Don Manuel; Arturo Muñoz, como el abogado Céfiro
Hidalgo, quien ayuda legalmente a Mariela y tiene más peso conforme la trama
avanza; Benjamín Islas como el corrupto agente de policía Preciado; Rubén
Cerda, como Antonio Miranda, un personaje que aparece a partir de la segunda
mitad de la historia y guarda un secreto en relación a Mariela; Ricardo Vera,
doctor y director de la clínica donde entra a trabajar la protagonista; Lorena
Álvarez, como la tía Marta, dueña de un prostíbulo, y los niños Valentina
Hazouri, Nikolás Caballero, Santiago Torres Jaimes y Montserrat Grm, que interpretaron
a Mariela, Alonso, Santiago y Leticia respectivamente en los ocho primeros
capítulos de la historia.
TRAMAS
La trama de Mariela reclamando los
terrenos que le fueron arrebatados tras la muerte de su abuelo dura
aproximadamente mitad de la historia, llega un punto que parece ser olvidada;
parece, porque lo que se muestra de esa trama en la otra mitad son hallazgos
por parte de Céfiro Hidalgo y Lisandro, quienes descubren que el supuesto
testamento del Doctor Manuel es falso y están buscando la persona que firmó,
Vallarino, para que confiese la falsedad del documento y que Mariela pueda
recuperar lo que le pertenece. A veces hasta parecía que en lugar de abogados,
eran policías investigando lo que las propias autoridades no hacen por estar
relacionado con Demián Ferrer, quien en ocasiones me recordó a Severiano
Mendoza, villano de “La sombra del
pasado”, con tantos crímenes, y sin que se le pueda demostrar ninguno, una
especie de cacique donde tenía a las autoridades del lugar casi sometidas.
La historia de amor en los
protagonistas pasa de la amistad entre dos niños, a verse años después y tener
sus rifirrafes en un principio por ser él hijo de quien es, y empezar una
relación más tarde, (SPOILER: hasta la boda frustrada de los
protagonistas por las mentiras y el chantaje de Demián, su nuevo intento de
meter preso a Leonardo por la muerte de Lucía, cuando años atrás lo soltaron
porque las pruebas de balística demostraron que Leonardo no disparó el arma).
Sí, Demián nunca quita el dedo del
renglón y siempre saca lo mismo para tratar de destruir a Leonardo, el
asesinato de Lucía, culpando a otro de lo que él cometió años atrás.
La trama de la prima que llega a ver
qué puede ganar y a la cual Demián tiene en casa por su supuesto dinero, para
mí, sale sobrando. Primero intenta seducir a Santiago y después, además de
negar rotundamente que se acostó con el primo menor, intenta hacerlo con el
mayor, que cae cual tonto después de terminar su relación con Mariela.
Las historias y triángulos amorosos
aportan el toque romántico a la historia. La pareja protagonista, con Renata y
Leonardo por el medio. El mismo Leonardo, con su representante; Leticia y
Santiago, cuyahistoria termina bien, aunque su amor por Leties algo repentino.Los
terceros en discordia eran Florencia y Julio, que se terminaron gustando, pero (SPOILER:
eran medios-hermanos, y se acabó el cuento. Lo tacharían de incesto, aberración
y a saber qué más.
Todo villano que se precie se pasa la
novela en maldades, y Demián no fue la excepción. Mató a su mujer.
Accidentalmente, en el forcejeo, vale, pero la mató, y pretendía lavarse las
manos culpando a otro. Intentó impedir que encontrasen a quien le ayudó a
hacerse con los famosos terrenos, muriendo una persona inocente en el intento;
presionó a n policía prácticamente para que hiciese lo que quería con el tema
de la pistola con la que mató a Lucía; menospreció a su hijo menor, Santiago,
siempre convencido que el único que le era ‘útil’, era Alonso, quien (SPOILER:
resultó no ser su hijo), y pretender quitarse del medio
a los que le descubrían los secretos, con una conveniente excepción: la que
terminó de desenmascararlo en varios crímenes.
Rogelio, a pesar de ser un “villano
secundario”, más a la sombra de Demián que a la propia, también resultó
bastante vil. De golpeador, asesino y chantajista, hasta violador (SPOILER: por
ello,resulta con media cara hecha cicatrices bastante raras para tratarse de un
atropello, más bien parecía una cara cortada varias veces con un cúter).
Pese a ser en su mayoría una novela
fresca y actual, hay temas que son más propias de una novela antigua: el hecho
de que hayan forzado el compromiso de Florencia y Santiago porque el padre de
ella creyó que habían tenido relaciones sexuales; un intento de violación ya
muy visto, al igual que el maltrato doméstico que se denuncia con el personaje
de Elena, que, por supuesto, no le planta cara hasta los últimos capítulos;una
relación homosexual mal vista por cierto personaje, que aún hay tabúes, a estas
alturas, en tramas de parejas del mismo sexo; y el casi típico secuestro en el capítulo
final.
La musicalización está bien, aunque
pocas canciones hay: el tema de entrada, homónimo de la novela, interpretado
por David Bisbal; “Dejarte de amar”,
de Dulce María y otra, que nunca supe cómo se llamaba, eran usadas como tema de
cierre en cada capítulo. Los soundtracks, bien.
También, a pesar de que la telenovela
es corta, hay tramas que para mí, sobran, como las discusiones en el matrimonio
Valdivia, los padres de Leti, cuando ella piensa que el marido le es infiel, y
la historia de Céfiro Hidalgo y su familia perdida (¿cuándo dejarán de meter la
vida de los personajes más secundarios como relleno?). Además, creo que
tardaron de más en cambiar de una etapa a otra: los años no pasan hasta el
capítulo 8, cuando con 5 capítulos bastaban, como pasó en “El color de la pasión”.
También hubo alguna cosa que se quedó
por el camino, como el hecho de que Lisandro discutía al principio de la novela
con su padre porque lo había obligado a estudiar derecho, para que así heredase
la notaría, cuando lo que le hubiese gustado estudiar era Relaciones públicas
(no se volvió a tocar el tema). Y ¿qué pasó con el americano aliado con Renata
para intentar desfalcar a Quadrum con un supuesto desarrollo turístico?
Dije anteriormente que
quien propicia la solución de tramas al final de la historia es la abuela Sara.
Digamos que el hecho de que Alonso abra los ojos a las tantas mentiras de
Renata, que no son pocas, se lo debemos a la abuela. La resolución del
resto de tramas es bastante pobre para ser el final de capítulo doble y le dan
varias vueltas a lo mismo, sobre todo en el final de los villanos. Para los
buenos, el final es el clásico y típico: boda de los protagonistas, todos
felices y contentos, cada oveja con su pareja y fin.
CONCLUSIÓN
Una novela que entretuvo, clásica en
algunos puntos y en algunos otros, novedosa. Corta, como parece que serán las
novelas de Televisa, de momento; con una buena pareja protagonista y un
argumento bueno, pero con un final clásico y algo predecible.
NOTA:
8
~Crítica
realizada por Ludata (seudónimo)~
Comentarios
Alucinante, menos mal que no se me ocurrio enviar nada.......que bien hecha, no es que vote....pero parece de un profesional y con fotos....mas intrigada por ver las otras
Vaya bloggers que tienes!
Lo comentaba hace unos días, pero es que es verdad... Hay un nivelazo tremendo y esta es una muestra de ello.
Tessa... Yo creo que todos llevamos un crítico dentro y que es solo ponerse y sacarlo.
Valentina... Tengo miedo, no te creas jajaja. Si esto fuera una página web con presupuesto, hubiera fichado a unos cuantos. Te digo lo mismo que a Tessa...
A las dos os digo una cosa: a ver si para la segunda edición del concurso os animáis...
Un saludo!
saludos!
Gafemo , ahí tienes a una posible colaboradora . Yo pensé en inscribirme , pues me siento escritor casi desde la cuna , pero considero que aún me queda por aprender en materia literaria .
De todas formas , te felicito por convocar este concurso . Así todos podremos leer diversos y respetables puntos de vista sobre las telenovelas .
Un saludo .