MI VIDA Y LAS TELENOVELAS: Mis hábitos a la hora de disfrutar de las telenovelas

Dicen los antropólogos que los seres humanos somos seres de costumbres en todos los aspectos de nuestras vidas. No sé si en todos los aspectos, pero, en la mayoría, yo creo que sí. Tenemos costumbres, hábitos o manías que respetamos a la hora de ir a comer, de viajar, de dormir… Y hasta a la hora de ver telenovelas. Hoy os cuento las mías…

Para empezar, yo tengo que ver las telenovelas a la misma hora. Claro, que no es por costumbre, sino porque no me quedan más horas libres a lo largo del día… Así, de lunes a jueves veo un capítulo de la telenovela que siga en cada momento a eso de las 14.15 de la tarde, que es la hora a la que llego a casa tras acabar mi peculiar jornada laboral, que comienza a las 7.15 de la mañana. Este lo suelo ver mitad antes de comer, y mitad después, en el sofá de mi casa, con el capítulo descargado para verlo en la televisión del salón.

Salgo de casa a las 15.15 de la tarde para afrontar mi segunda jornada, aunque esta es un poco más relajada. No vuelvo hasta las 21.00 de la noche, con lo que no tengo más tiempo libre hasta las 22.00 de la noche, cuando me pongo a ver, en mi ordenador y ya metido en la cama, otro capítulo de la telenovela que esté viendo en cada momento. Después de verlo, apagar y a dormir... O al menos, en teoría. Nunca cojo el sueño pronto y siempre acabo desvelándome y poniéndome a hacer cosas.

Los viernes tengo la tarde libre, con lo que lo normal es que vea dos capítulos juntos, en el sofá y en la tele, después de comer. Es algo que repito los fines de semana, en los que, además, preparo lo que tenga que preparar para el blog, casi siempre con un mes de antelación a lo que se va publicando (por ejemplo, esto que estáis leyendo lo estoy escribiendo el domingo 7 de febrero).

En la tele suelo ver también los finales de las telenovelas, generalmente un viernes o algún día que no me toque madrugar al día siguiente, aunque no siempre lo cumplo. 

Sé que hay gente que disfruta de sus telenovelas mientras se come unos cacahuetes, unas patatas fritas o unas aceitunas. Yo no… No porque a veces no tenga hambre, sino porque soy de los que piensa que, a comer, a la cocina. ¿Veis?… Otra costumbre.

Muchas veces echo en falta el ver telenovelas en televisión, es decir, siguiendo la emisión en una cadena, que es algo que hice durante muchos años y que desde que terminó “Cuando me enamoro” en Nova, en junio de 2011 (su primera emisión) no pude volver a hacer. Reconozco que las ventajas que nos ofrece internet en materia de telenovelas son incalculables. Pero la tele, era la tele… Es la forma en la que se siempre se vieron telenovelas… Qué queréis, soy un tipo nostálgico… 

Sabéis, porque os lo conté en otras ocasiones, que no me gusta ni acelerar los capítulos para terminarlos antes ni saltarme escenas. Yo lo veo todo. Creo que es la única forma de hablar con un poco de conocimiento de una telenovela. Sabéis también que, dentro de mis costumbres o hábitos, soy una persona antiDVD, por lo que rechazo ver cualquier telenovela en DVD (esas versiones de quince horas que lanzan algunas productoras al mercado). Detesto también, aunque no puedo siempre puedo evitarlo, el ver telenovelas siguiendo el ritmo de emisión en su país de origen. Acaban por aburrirme y acabo por no disfrutarlas tanto como si las viera a mi ritmo, que viene a ser de diez capítulos por semana (el doble de los cinco que emiten normalmente en el país de origen).

Y creo que estas son mis 'hábitos' a la hora de ver telenovelas... ¿Cuáles son las vuestras?