CRÍTICA: "¿Quién mató a Patricia Soler?" (RTI Colombia, 2014)

Pese a haberse emitido en tres ocasiones en España (en Antena 3, Nova y La Siete), y pese a que le traía ganas, nunca pude ver “La Madrastra”.

Tenía una ‘espinita clavada’ con esta historia. Por eso, cuando supe que Mundofox estrenaba “¿Quién mató a Patricia Soler?”, una nueva versión de “La Madrastra”, producida por RTI, me la apunté a la lista y comencé a verla en junio de este año, acabándola dos meses después. Haré la crítica evitando, en la medida de lo posible, hacer ‘spoilers’.

SINOPSIS Y PERSONAJES

Nueva York (EEUU). 1997. Un grupo de amigos, socios de un emporio joyero, viajan por negocios a Nueva York. En una de las noches del viaje, Sara Fernández (Itatí Cantoral), esposa de Sebastián Sinisterra (Miguel de Miguel), presidente de la empresa, es sorprendida al lado del cadáver de Patricia Soler (Geraldine Zivic) con un revólver en sus manos.

*Logotipo de la telenovela.

Sara es detenida y enjuiciada y los siete socios de la empresa que viajaban con ella testifican en su contra durante el proceso judicial. Es condenada a cadena perpetua por asesinato y su marido se divorcia de ella, abandonándola entre rejas. 

En prisión, Sara, convertida en una mujer dura, tiene como único pasatiempo fabricar pequeñas joyas en plata, arte que enseña a varias reclusas. Así transcurren diecisiete años de la vida de Sara, hasta que su abogado logra sacarla de prisión, aprovechando varias irregularidades existentes durante su proceso.

Recuperar a sus hijos, Camilo (José Daniel Cristancho) y Lucía (Sandra Iztel),  y descubrir quién mató a Patricia son los dos objetivos que se marca Sara en el momento en el que sale de prisión.

DATOS Y TRAILER

101 capítulos de 45 minutos (versión Mundofox). Colombia, 2014 (RTI Producciones). Productor: Hugo León Ferrer.

ACTUACIONES:

El elencazo que tiene es un punto a favor de la telenovela y es que se hizo un casting realmente bueno, con ese añadido de que, además, hay actores de varias nacionalidades.

*Itatí y Miguel son Sara y Sebastián en la telenovela.

Empezando por la protagonista, Itatí Cantoral se luce como Sara. Está lo siguiente a estupenda, con un personaje que le queda como anillo al dedo y consigue que el espectador empatice con Sara, su lucha y sus problemas.

Su compañero en la historia es Miguel de Miguel, un actor español al que yo recuerdo de “La sopa boba” y “Obsesión”, además de algunas otras series. Miguel siempre me gustó como actor. Aquí al principio se me hizo raro escucharle haciendo seseo, con el ese castellano tan marcado con el que habla. No obstante, me fui acostumbrando. Sobre su personaje, Miguel sacó a Sebastián adelante y lo hizo sin ningún problema, de una forma bastante natural. Yo le he visto una buena química con Itatí en las distintas etapas que atraviesa la relación de sus personajes en la historia.

*Kristina Lilley es Alba.

Kristina Lilley cierra el trío principal interpretando a Alba, la tía de Sebastián, y una de las sospechosas del asesinato de Patricia. Kristina está de matrícula de honor y nos regala una villana tremenda, como solo ella sabe hacerlo. Una villana por la que se  puede llegar a sentir pena o compasión, especialmente cuando se sabe el por qué actúa como actúa.

Al lado de Alba siempre está Carmen, su hermana. Natalia Ramírez nos deleita con este bondadoso y a la vez simpático personaje. Natalia es otra grandísima actriz capaz de bordar cualquier personaje que se le ponga por delante. Llevaba años sin verla actuar y, lo dicho, me ha gustado muchísimo su Carmen.

Otros posibles autores del crimen de Patricia son el matrimonio formado por Ricardo (Juan de Dios Ortiz) y Daniela (Paula Barreto). A ambos los conocía de antes. Sobre Juan de Dios (al que había visto en “El Señor de los Cielos”), debo comentar que me ha sorprendido muy gratamente el ver cómo lleva un villano como Ricardo, con una psicología muy compleja y enrevesada. Como digo, nos regala un Ricardo muy natural y muy creíble, con una actuación de sobresaliente.

A Paula la recuerdo de varias coproducciones entre RTI y Telemundo. Es una actriz que siempre me gustó, y ha hecho un buen trabajo. Sin embargo, a Daniela la veo como un personaje que los guionistas no supieron aprovechar, pues podía haber dado mucho más juego. No obstante, como digo, Paula, bien.

*Ricardo Vélez es Joaquín.

Sospechosos también lo son los miembros de otro matrimonio: Joaquín y Florencia (Ricardo Vélez y Andrea López). A Ricardo no lo conocía y me ha agradado mucho. Como actor, nada sobreactuado, y capaz de sacar partido a un personaje con tantas sombras como Joaquín. Le he visto, además, muy buena química con Andrea López, otra grandísima actriz que brilla en este elenco, aun cuando su personaje merecía algo más de peso, por cosas que ya os comentaré.

Del elenco secundario, destaco dos nombres. Uno es el de Carmenza Cossio, que interpreta a Esther. No conocía a Carmenza, pero está increíble interpretando un personaje mudo, como es Esther. De hecho, bien creí que se trataba en verdad de una actriz muda, por la soltura que tiene a la hora de usar el lenguaje de signos.

El otro es Raúl Gutiérrez, que se mete en la piel del padre Belisario, un cura bonachón, prototipo de cómo deberían ser en general, los sacerdotes, al que solo se le puede reprochar un pequeño detalle del que hablaré en el siguiente apartado. Raúl es un actorazo y me alegró volver a encontrármelo después de “Doña Bárbara”. 

Junto a ellos, un positivo también para Carlos Hurtado, como el simpático y a la vez digno de lástima Rufino, alias Pulpo; Luz Stella Luengas, como Socorro; y César Mora, como Da Vinci, su marido.

*Sandra Itzel es Lucía.

Acabo hablando de los jóvenes. Me ha sorprendido mucho Sandra Itzel (Lucía), con un personaje, por fin, acorde a su edad, y no de quinceañera, tipo el que tiene en la tercera temporada “El Señor de los Cielos”. Tiene madera, aunque parece ser que los productores no se percatan de ello. Más flojo vi a José Daniel Cristancho (Camilo). Igual soy yo, pero hay escenas en las que se le ve como desganado, sin interés en el personaje y en la historia. Me alegra ver que Santiago Gómez (Ricardo) ha pasado de hacer trastadas en “Bella Calamidades” a tener un personaje de peso, que, pese a su juventud, ha sabido sacar adelante más que bien.

Del elenco juvenil, dos nombres más que merece la pena mencionar: Ricardo Mejía, como Diego, el hijo de Patricia; y Laura Junco, como Ximena. Además, la historia de amor de estos dos es probablemente la más bonita de las que tienen los personajes secundarios.

Siento decirlo, pero no me gustó nada de nada Aldemar Correa (Carlos). Lo vi muy sobreactuado y a veces hasta fuera de tono. Lo mismo me pasó, en la primera mitad de la telenovela, con Ana Wills (Silvia), si bien es cierto que en la segunda mitad me gustó bastante más su personaje y cómo lo fue llevando.

Dos últimas líneas para alabar el trabajo hecho por Geraldine Zivic, como Patricia, a la que vemos en ‘flashbacks’ y recuerdos de los personajes, y Javier Delgiuiduce, como Luciano, el abogado enamorado de Sara, cuya participación en la telenovela me hubiera gustado que fuera más extensa. 

TRAMAS:

Antes de ir al meollo del asunto, quiero comentar algo: la emisión que Mundofox (ahora Mundomax) hizo de la telenovela tiene notorios cortes entre los capítulos 19 y 30 y 90 y 100.

Dicho esto, tengo que confesar que cuando me puse a ver “¿Quién mató a Patricia Soler?” lo hice pensando en ver una telenovela de misterio. La propia Itatí declaró en varias entrevistas que esta era una serie con mucho suspense e intriga. Pensé, en definitiva, que se apegaría más a “La Madrastra” original, la chilena, que tuvo 80 capítulos y se centraba  en el tema del asesinato y el asesino, que en “La Madrastra” mexicana, que tuvo 120 y que incluyó más entramado romántico y dio mucha relevancia a las tramas secundarias hasta dejar el tema asesinato como un tema más en la historia.

*Paula Barreto es Daniela.

No vi las versiones anteriores pero sí varias escenas de esas dos de las que acabo de hablar, y “¿Quién mató a Patricia Soler?” es una versión casi calcada de “La Madrastra” mexicana. De hecho, los diálogos son idénticos en escenas claves de la historia.

Y como digo, si bien el punto de partida es, para Sara, encontrar al asesino de Patricia, esa idea se va difuminando conforme avanza la telenovela, en medio de enredos amorosos (tanto suyos como de otros personajes). Sí que hay muchísimos secretos, en todos los personajes, y sí que es cierto que no se revela quién es el asesino hasta que quedan cuatro o cinco capítulos para acabar.

No obstante, y según lo que se va viendo conforme avanzan los capítulos, el espectador puede tener más o menos claro, a mitad de la telenovela, quién mató a Patricia. Quizás lo verdaderamente sorprendente, más allá de quién es el asesino, es conocer su ‘modus operandi’…

*Andrea López es Florencia.

Argumentalmente, las tramas de la familia Sinisterra y sus socios son muy interesantes y se llevan a un buen ritmo, tocando temas fuertes. Así, hay por ahí un sentimiento amoroso incestuoso, abusos sexuales, un hijo secreto, muertes que los personajes ocultan, varios intentos de asesinato contra Sara… No está mal. En general, todas esas tramas están bien repartidas y tienen el peso que se merecen en la historia. Eso sí, yo hubiera dado más relevancia a la trama del hijo de Joaquín y Florencia, que es una trama muy dura e interesante y que, sin embargo, se trató de una forma muy banal.

En lo que a la búsqueda del asesino se refiere, ella se orienta a través de varios objetos personales de la propia Patricia y de cartas que uno de los socios presentes en Nueva York y en estado terminal cuando comienza la historia, escribe a la propia Sara. Verdaderamente, ninguna de esas ‘pistas’ ayuda, ni a Sara ni a los espectadores, a averiguar quién es el asesino. Solo sirven para mostrarnos que Patricia Soler no era lo que parecía… Para descubrir quién es el asesino, el espectador debe estar atento a los ‘flashbacks’ de los personajes, a través de los que se reconstruye y se cuenta cómo era la relación de Patricia con cada uno de ellos.

*Natalia Ramírez es Carmen Sinisterra.

Si solo se hubieran centrado en la familia Sinisterra y sus socios en la joyería, y en la búsqueda del asesino, la telenovela habría sido más corta y probablemente, hubiera sido una telenovela de sobresaliente. Sin embargo, para mí, la echaron a perder dando un excesivo peso a las tramas secundarias: que si el Pulpo y sus hijos, que si Socorro y sus broncas con Da Vinci, que si la Duquesa y su exmarido moribundo, que si la ladrona del mercadillo… Todo eso es totalmente prescindible, porque solo ayuda a que lo que de verdad importa, que es saber quién mató a Patricia, pase a un segundo plano y pasen capítulos y capítulos sin que esa trama tenga grandes avances, siendo como es la trama principal de la historia.

Junto a esa trama principal, de misterio, hay una trama de amor: aquel que vuelve a unir a Sebastián y a Sara después de muchos años sin verse y después de que Sebastián la abandonase en prisión e inventase a sus hijos que su madre había muerto. Esa trama sentimental entre Sebastián y Sara está muy bien llevada, con sus tiras y aflojas entre los personajes, aunque le falta, para mi gusto, una cosa: que Sebastián pidiese perdón a Sara por todo lo que le hizo. Una escena catártica donde Sebastián llorara a mares, pidiendo perdón de rodillas hubiera estado más que bien.

*Juan de Dios Ortiz es Ricardo.

Del resto de las relaciones amorosas que endulcoran un poco la historia, destaco la de Diego y Ximena, la de Valeria y Rodrigo y, si acaso, la de Pablo y Lucía (pese a sus idas y venidas). No incluyo la de Camilo y Vivian, porque si bien comenzó genial, la echaron a perder metiendo una infidelidad, un alcoholismo, un embarazo rechazado por el padre hasta la saciedad y no sé cuántas cosas más de por medio.

Como comentaba, argumentalmente la telenovela es clavada a “La Madrastra” de la Ruffo y Évora, pero con una pequeña gran diferencia temporal: Sara pasa diecisiete años en la cárcel; María pasaba veinte. Y a raíz de eso hay algo que no cuadra: Rodrigo, el hijo adoptivo de Sebastián trabaja como un alto ejecutivo de las empresas Sinisterra teniendo dieciséis años. Pero es que además, se casa y emancipa con esa edad, y empieza a trabajar como taxista… ¿No debería estar acabando el instituto, como cualquier adolescente? ¿Es acaso superdotado?

La historia tiene también alguna laguna argumental, como la muerte de Arturo, el marido de Patricia. Se comenta en alguna ocasión que murió de un infarto poco después de que lo hiciera Patricia. Tras haber visto la telenovela me surge la duda de si no sería una víctima más del asesino. Hay por ahí más lagunas… ¿Qué pasa con Nancy, la prometida del Pulpo? ¿Quién había donado, finalmente, la médula a Rodrigo en su primera intervención?

Hay, además, algunas cuestiones criticables desde la lógica… ¿Cómo puede el padre Belisario callarse quién es el asesino, amparándose en un secreto de confesión de un difunto, al tiempo que ve cómo varias personas de su entorno mueren o sufren intentos de asesinato a su alrededor? Está bien cumplir con los deberes y las obligaciones para con Dios, pero su conducta es bastante reprochable…

Los diez últimos capítulos de la telenovela son frenéticos. Pasa de todo y pasa gracias a que Mundofox se encargó de sacarles todas las escenas de esos personajes secundarios no pertenecientes al mundo de los Sinisterra y sus socios. Para mí, un acierto.

El final es bastante esperado, especialmente por esos tintes románticos que envuelven la historia, y se puede decir que casi todos los malos pagan por sus fechorías.

MÁS COSAS:

La pega de los recortes es que hay escenas mal montadas o saltos temporales no señalados.

En lo que a decorados se refiere, todos ellos están muy logrados. Destaco en particular la casa Sinisterra y las casas de los socios de la joyería.

*El elenco, durante la grabación de los promocionales.

Sobre la música, bien elegida la canción de entrada (“No querías lastimarme”, de Gloria Trevi), aunque es para dar un tirón de orejas a la producción el hecho de que en la entrada de la telenovela se le dé más protagonismo a la Trevi que a la propia Itatí.

Está muy bien, además, que cada pareja tenga su canción romántica, bastante bien elegidas todas ellas. Los ‘soundtracks’, bien.

Respecto de los exteriores, si bien no hay muchos, los que hay están bastante bien elegidos y he visto técnicas para rodar escenas en coches que no había visto nunca. Completo lo anterior alabando la excelente realización y dirección de escena con la que cuenta la telenovela.

Del vestuario, solo objetaré una cosa… Deberían haber sacado más partido a lo guapa que es Itatí, poniéndole más vestidos y menos trajes ejecutivos.

Una última cosa… No me gustan los cambios de actores sin que se justifiquen. No me ha gustado que se cambiara de actor para interpretar al Doctor Ramírez, el que atiende a Silvia en la clínica psiquiátrica. Primero era Andrés Felipe Martínez y luego fue sustituido por Alejandro López solo para cuadrar un poco el final de un personaje de la telenovela.

Para acabar, resumo… Una adaptación de un clásico de Arturo Moya Grau que podía haber resultado mejor si se hubieran centrado solo en la familia protagonista y sus socios, dejando de lado a los secundarios y sus tramas absurdas y pesadas. Tampoco hubiera estado mal rebajar las dosis de dulzura y amor en pro del misterio y la intriga.

Entretenida, pero sin más.

-PUNTUACIÓN FINAL: 7,3-

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