El género de la telenovela, como
cualquier otro género que se precie, ha sufrido a lo largo de sus más de
cincuenta años de historia numerosos cambios. Algunos de ellos han pasado por
el nacimiento de nuevos subgéneros o subespecies que han venido a revolucionar
el panorama, en algunos casos con cierta polémica.
Ya les he hablado, entre otras, de las
telenovelas detectivescas, que han proliferado de una manera
excepcional desde su nacimiento en Chile allá por el 2006.
Esta semana me gustaría hacer un breve
repaso por un nuevo filón de telenovelas que ha venido con fuerza desde su
‘creación’ hace tan solo siete años: las narconovelas.
Para quien no haya visto ninguna, las
narconovelas son historias que narran una historia de amor pero en un contexto
diferente: el mundo de la droga, con sus capos, narcos y demás.
La narconovela surgió en 2007 en
Colombia con “Sin tetas no hay paraíso”,
una telenovela que narraba la historia de Catalina, una niña de 14 años que,
siguiendo los pasos de sus amigas, se consigue un novio narcotraficante, el
Duque (aunque quizás sea mucho llamarle novio). El caso es que con ello
Catalina entra en un mundo de mafiosos donde se ve obligada a prostituirse,
todo con el fin de llegar a conseguir el dinero necesario para vivir de manera
lujosa y operarse los pechos (de ahí el título).
*Imagen promocional de "Sin tetas no hay...". |
La telenovela funcionó y de ella se
hicieron versiones en Colombia (Telemundo para EEUU) y España.
Colombia inauguró la moda de las
narconovelas y continuó, como es lógico, explotándola. A “Sin tetas no hay paraíso” le siguieron “El Cartel de los sapos” (con dos temporadas y centrada en la
figura de un narco real, Andrés López) “El
Capo” (basada como “Sin tetas no hay
paraíso”, en una novela de Gustavo Bolívar) o “Las muñecas de la mafia”, por citar algunas que se emitieron con
gran éxito en aquel país.
*Protagonistas de "El cartel de los sapos". |
El éxito de las narconovelas en
Colombia no pasó desapercibido para Telemundo, que en aquel entonces coproducía
con RTI (una productora colombiana) gran parte de sus historias. Si bien ya
habían tocado de refilón el tema de las drogas en algunas telenovelas como “Los Victorinos” o “El rostro de Analía”, el mundo de los traficantes, mafiosos y
demás personas vinculadas al tráfico de estas sustancias fue el eje central de
numerosas telenovelas producidas por la cadena en colaboración con Colombia a
partir de 2010, como “La diosa coronada”
(basada en un personaje real, que movía toda la cocaína de Colombia) y “La reina del Sur” (basada en un best-seller de Pérez Reverte, que se
convirtió en un gran éxito de audiencia y ventas).
Desde 2011 se ha visto un incremento
considerable en lo que al número de producciones de este tipo se refiere, tanto
en Colombia, donde siguen produciéndose historias ambientadas en el mundo del
narcotráfico (“Los tres Caínes”, “Correo de inocentes”, “La ruta blanca”, “Pablo Escobar” o “La
mariposa”) como en Estados Unidos y México (“El señor de los cielos” o “Camelia,
la texana” coproducciones entre Telemundo y Argos).
*Pablo Escobar, el Patrón del mal. |
En siete años se ha explotado mucho,
es cierto, pero en lo personal creo que tendremos narconovelas para muchos años
más por dos motivos: gustan al público (motivo esencial) y las cadenas, como
consecuencia de ello, invierten grandiosas cantidades de dinero en su
producción, lo que ofrece al espectador unos resultados dignos de las películas
de Hollywood.
Tengo dudas, más bien curiosidad, por
ver si México o Brasil se lanzarán a producir este tipo de historias. Venezuela
lo descarto, ya que el control del gobierno de Maduro sobre estos temas es
absoluto y de hecho ya están prohibiendo que se emitan en las televisiones
dichas telenovelas.
Comentarios
Respecto de "La viuda de la Mafia" sí que barajé incluirla en el post, pero vi un trailer y me pareció más de tipo policíaco que narconovela.
A raíz de tu comentario me decidí a ver unos pocos capítulos así en versión resumida para ver cómo se desarrollaba la historia y sí que tienes razón, es narconovela, pese a que ya te digo, yo la tenía más como novela policíaca.
Rectificado queda. Muchas gracias nuevamente.
Un saludo,