Pese a que inicialmente la villana de
la que les hablo hoy iba a ser interpretada por Victoria Ruffo, decisiones de
los altos mandos de Televisa hicieron que el papel recayese en Leticia
Calderón, que se estrenó con esta pérfida mujer en el mundo de las villanías.
Les hablo, claro está, de Carlota
Espinoza de los Monteros, una de las ‘tías’
más temidas de las telenovelas.
Carlota Espinoza de los Monteros era
una mujer resentida y trastornada por un hecho acontecido en su pasado: Juan
Cristóbal, un chico del que se había quedado prendada, prefirió a Macarena (la
hermana de Carlota) y con ella llegó a tener una hija, aunque él tardó más de
veinte años en enterarse.
Dolida por todo aquello Carlota urdió
un plan para separar a Macarena de Juan Cristóbal, haciendo creer a cada uno de
ellos que el otro había muerto (a él le hizo creer que ella se había suicidado).
Cuando nació la niña, para no generar habladurías, la malvada tía Carlota la
entregó a su hermano Javier (y Sagrario, la mujer de este), que la hicieron
pasar como su hija.
La muerte de Javier y Sagrario en un
accidente de coche provocó que la niña, Paloma, quedase al cuidado de sus tías.
Mientras Macarena la trataba como lo que era, su hija, Carlota la maltrataba
constantemente, pues era hija de aquel hombre que la había rechazado y que años
después volvió al pueblo reconvertido en sacerdote.
A lo largo de la historia Carlota se
centra en tres objetivos: impedir la felicidad de su sobrina Paloma (llegando,
entre otras cosas, a matar al primer amor de esta envenenándolo con belladona
el mismo día de su boda), a impedir la de Macarena (llegando a matarla
arrojándola al vacío desde el primer piso de la casa) y tratando de seducir a
Juan Cristóbal (drogándolo, entre otras cosas, y haciéndose fotos
comprometedoras con él para obligarle a dejar el sacerdocio).
Sin saber mucho de psicología o
psiquiatría me atrevo a diagnosticar que lo que padecía esta villana era un
severo trastorno de la personalidad fundado en el rechazo de aquel amor de
juventud, un rechazo que la hizo incapaz de amar, que la volvió un ser
despreciable, que únicamente quería vengarse de aquello que le recordaba a Juan
Cristóbal y el idilio que este mantuvo con Macarena: la hija de ambos, Paloma.
A lo largo de la telenovela, una de
mis favoritas, la tía Carlota comete unos cuantos crímenes de variados tipos e
intenta varias veces acabar con su sobrina Paloma, sin éxito.
Sin embargo para que el resto de la
sociedad no sospeche quién es en realidad la señorita Espinoza de los Monteros,
esta realiza distintas labores sociales y es una ferviente devota (más aún
cuando llega Juan Cristóbal al pueblo), dando una imagen completamente distinta
a su verdadera personalidad.
En resumen, una villana genialmente
interpretada por Leticia Calderón, que le valió un Premio ACE en Nueva York, un
TvyNovelas… Y que permanecerá para siempre en el recuerdo de todos los que
disfrutamos “En nombre del amor”.
Comentarios
Lo que es un hecho es que Lety hizo de Carlota una delicia! como siempre mi admiración a lo gran persona que es y lo estupenda actriz que nos regala trabajos memorables como este, al menos para mi. Carlota Espinoza de los Monteros una villana de antología.
El 'pese' del inicio de la entrada no tiene ningún carácter negativo. Es una simple conjunción adversativa.
Inicialmente Victoria Ruffo iba a ser la villana. Gracias a los cambios de última hora Leticia Calderón se quedó con el papel y descubrimos así cómo una actriz que siempre había hecho papeles de buena podía interpretar a una magnífica villana, tal y como lo hizo en "ENDA" y, posteriormente, en "Amor bravío".
Saludos.
¡Qué grande es Lety Calderón!
Un saludo,
Diana Bracho demuestra sus dotes artisticos y hace una magistral actuación como Villana principal. En ese caso, Evangelina Vizcano
Y el final que tiene es sin duda muy impresionante.
Por qué se la ponía? 🤔