Natalia
Streignard inició su carrera como actriz en el año 1993, justo uno después de
haberse convertido en la segunda finalista en el certamen Miss Venezuela.
Aquella telenovela, titulada “Pedacito de
cielo”, le sirvió para después hacer otras historias en Venezuela como “Dulce enemiga” o “Sol de tentación”.
Fue
en el año 1998 cuando conoció el éxito fuera de Venezuela gracias a “La mujer de mi vida”, en la que conoció
al que luego se convertiría en su esposo: Mario Cimarro.
Tras
su participación en “Mi destino eres tú”,
de Televisa, protagonizó otro gran éxito mundial, “Mi gorda bella”, en 2002.
En
2004 antagonizó “¡Anita, no te rajes!”,
en Telemundo y en 2005 cayó en sus manos un papel que la catapultó a la fama a
nivel mundial, con una telenovela llamada “La
tormenta”, que tuvo gran éxito en países como España, Rumanía, Bulgaria…
En
2008 hizo su última incursión en el
género de la mano de “El juramento”,
una nueva versión de “La mentira”,
que inicialmente iba a ser protagonizada por Fernando Carrillo y Gaby Espino,
pero que tras el despido del primero y el embarazo de la segunda, fue a parar a
sus manos, protagonizando con Osvaldo Ríos, una telenovela bastante olvidable y
que pese a todo se vendió bastante bien.
Desde
entonces nada se ha sabido de Natalia. No ha hecho ni cine, ni televisión ni
teatro, como puede verse en su IMDB.
El
haber sido mamá en 2010 puede que sea el motivo que la llevó a aparcar su
carrera como actriz. Es una tuitera muy activa y recientemente publicaba en su
Twitter que había superado el examen para acceder a la ciudadanía
estadounidense, lo cual hace pensar que puede que se haya mudado a Estados
Unidos en busca de un futuro profesional.
Ojalá
vuelva y lo haga por la puerta grande, con historia original y un galán a su
altura, como Meier en “La tormenta” o
Juan Pablo Raba en “Mi gorda bella”.
Y si lo hace con Telemundo, mejor (es una actriz que nunca me ha pegado en
Televisa o en Azteca).
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