ME CHIRRÍA: Luces innecesarias por doquier

Observad esta escena de “Mujeres de negro” (Televisa, 2016). Transcurre en un decorado, el correspondiente a la sala de estar de la casa de Jackie (Alejandra Barros). Es por la mañana. Vanessa (Mayrín Villanueva) acaba de llegar a la casa de Jackie:

¿Veis algo raro? Yo, sí. Cuatro lámparas, tres de pared y una sobre una mesilla, todas ellas encendidas en una estancia dentro de una escena en la que transcurre a media mañana ya que Vanessa viene de dejar a su hijo en el colegio. 
¿Para qué se usan? No proporcionan iluminación a la escena, simplemente tienen función ornamental. La iluminación la proporcionan, casi con toda seguridad, grandes focos colocados tras la cámara en lo que se supone que son ventanas y por encima del decorado. No os olvidéis de que las escenas de interior se ruedan, generalmente, en foros que no son más que grandes naves industriales.

El tema de las bombillas encendidas, en lámparas y apliques, en muchísimas escenas que transcurren de día, en decorados, es algo que se ve muy a menudo en las producciones de Televisa y que viene a demostrar eso de que en casa del herrero, cuchillo de palo.
La productora mexicana lanza periódicamente, a través de su fundación, diversas campañas sociales, protagonizadas por actores y personajes de sus telenovelas, sobre temas como los hábitos saludables, la necesidad de escolarizar, pasos a seguir para víctimas de violencia de género o la necesidad de ahorrar energía, que es el que me ocupa en este artículo. Las campañas se emiten en televisión, al término o en alguna de las pausas de publicidad de las telenovelas y se cuelgan también en Youtube y redes sociales. La última campaña sobre temas energéticos es del 2012 y se eligió para ella personajes de “Abismo de pasión”:

En este primer vídeo, el personaje de Alejandro Camacho le reprocha al de Sabine Moussier que tenga las luces encendidas. “Son las ocho de la mañana, no necesitas tener las lámparas encendidas, hay que aprovechar la luz natural para ahorrar energía”, le reprocha. Camacho tendría que haber interrumpido en esa escena con la que abría la entrada para soltar ese discurso, que por otra parte es totalmente cierto. Hay que aprovechar siempre que se pueda la luz natural
.

En este segundo consejo, el personaje de Angelique Boyer deja claro que “entre menos focos encendidos, gastamos menos energía. Apaga las luces cuando no las uses”. Otro mensaje totalmente necesario en esa escena de “Mujeres de negro” y en prácticamente todas las telenovelas de Televisa.

Ahora, ya en serio, no se puede promover con campañas como esas el ahorro energético y luego presentar decorados llenos de luces innecesarias. Aunque lo que veamos es ficción, esas luces están haciendo un gasto de energía que podría ahorrarse. 
Si solo son adornos, como ocurre muchas veces, que se sustituyan, por ejemplo, por cuadros, sería una buena opción. Como dirían los protagonistas de esas campañas: Productores de Televisa, cuidad del medioambiente… ¿Tenéis el valor u os vale? 

Comentarios

tessa ha dicho que…
Gafemo, que gracia con las luces y los protagonistas, en " abismo.." con lo dramática que era, y ellos hablando de energía...
( mi marido hace igual va apagando por toda la casa, yo soy de luces a tope..jaja)
Saludos
Anónimo ha dicho que…
Hola Gafemo:
Muy buena entrada.
Coincido contigo Tessa. Bueno, me encantó Abismo de pasión, y yo soy de encender luces. Eso sí, dos cosas que no soporto son las bombillas de bajo consumo ni L.E.D., ni mucho menos de luz fría, y la otra las lamparas con algunas bombillas flojas. Yo si debo estar a oscuras o con una lamparita auxiliar lo estoy, pero me parece ridículo tener una lámpara de araña de ocho brazos y dejar una bombilla sí, una bombilla no (para eso, pon de menos watios, pero todas), y hay quien dice ``para qué ponerlas seis u ocho -según la lámpara- si con tres se ve de sobra´´ y yo respondo ``yo con las ocho, también se ve de sobra´´. En cuanto al gasto energético -y aquí me van a criticar, lo sé- la iluminación es el chocolate del loro. A ver, si pones una lámpara de seis, con bombillas de 42 watios ecohalógenas, o de 40 incandescentes, tendrías unos 240 watios en el segundo de los casos, que parece mucho, pero ¿cuanto gasta un horno/vitrocerámica, calentador de agua eléctrico? seguro que sobrepasa los mil watios. Poner una sola bombilla -hay lámparas de una sola- puede ser de 100, 75, 60, 52, 42, 40, pero también de 28 watios -incluso de 18 las hay-, una de L.E.D. puede gastar 11, o una de bajo consumo 18, y ahorras entre diez y 90 watios, y por desgracia, están destruyendo un tipo de iluminación buenísima poer una media de 50 watios, con esa regla de tres, ¿por qué no hacen calefactores que en vez de gastar 2000 watios, gasten sólo 1940 por ejemplo?.
Que dejen que cada quien use la que más le guste y se dejen de prohibiciones y demonizar la incandescencia. La bombilla no contamina, lo hace la forma en que se produce la luz y quien gasta luz, la paga y ya está.
Por otra parte, sí deberían de prohibir las de bajo consumo, ya que éstas llevan mercurio (Hg) y eso sí que contamina y es un peligro enorme, además de la radiación ultravioleta.
En cuanto a la iluminación, tanto las L.E.D. como las de bajo consumo, dan una luz mortecina, con poco ángulo de proyección, y un índice de reproducción cromática muy bajo, así tengan muchos lúmenes. Vamos, la luz fría, no entiendo como hay quien las pone hasta en los dormitorios o salones... eso es como para un cuarto de baño, cocina, sala de espera de un hospital, poco más. Pero aunque sean de luz cálida la luz es horrible. Y ya ni hablemos de lo estéticamente feas que son... para un plafón o algo, vale, pero imaginad una lámpara de araña con portalámparas vela y bombillas que un trozo es de plástico, no, no, no, si es que las mires por donde las mires son feas (comparada con la clásica ``bombilla de vela rizada mate E-14´´). Es verdad que una esperanza son las L.E.D. de filamento, pero esas, hasta que no tenga una en mis manos, no podré opinar.
No estoy animando a despilfarrar luz, no, pero sí veo que hay ocasiones en que no merece la pena forzar la vista, iluminar tristemente una habitación, o afear una hermosa lámpara por un gasto que se puede compensar de algún otro modo.
Un saludo.
tessa ha dicho que…
Anónimo me parto contigo ..jaja
Tienes tema para rato y sí, donde estén unas buenas luces que se quiten las tonterías