MI VIDA Y LAS TELENOVELAS: Un CD de ocasión

Desde que tengo uso de razón soy coleccionista de muchas cosas. No voy a hablaros, aunque me gustaría, de ninguna de mis colecciones, aunque haya un par de ellas que posiblemente sean únicas, tanto por el dinero invertido como por el espacio que ocupan y el número de piezas que las componen. Quizás, para otro día.

Esa afición a coleccionar mil cosas me lleva a, cuando tengo tiempo, dejarme caer por alguna feria de coleccionismo como la FICAST o Feria Internacional de Coleccionismo de Asturias que se celebró en Mieres, al lado de Oviedo, a comienzos de este mes.

Es un evento impresionante, mezclando cosas de colección con antigüedades, exposiciones, charlas e invitados de renombre. Este año, por ejemplo, estuvieron presentes los actores de doblaje de la aclamada serie “Juego de tronos”. Es una gran feria que lleva ya seis ediciones, a la que procuro ir todos los años y en la que acabo comprando cosas a buen precio.

Precisamente, este año compré en uno de los stands, por el precio de dos euros, el CD que veis en la imagen. ¡Sí! El CD original con la BSO de “Pasión de gavilanes”. No me pude resistir, pese a no haber visto la telenovela y pese a que entre las colecciones que tengo no hay ninguna ni de discos ni de ‘merchandising’ del género.

Este CD es el primero que cae en mis manos de este estilo, de ‘merchandising’. Me sorprendió, en primer lugar, ver que solo trae nueve canciones (realmente, diez temas, uno con dos versiones). En total, una media hora de música. Igual estoy acostumbrado a discos con más canciones (los comerciales, que suelen tener quince o dieciséis) y por eso este me ha parecido que trae pocas. Reconozco, eso sí, que está muy bien maquetado, con su carátula desplegable (con toda la información de la telenovela y de las artistas que ponen voz a los temas, incluido un número de teléfono para contratarlas), su contracarátula y una fotografía bajo el soporte donde va el disco, con los seis protagonistas, en la que llama la atención la seriedad de Mario Cimarro y de Michel Brown, en contraposición con el resto, que salen más o menos sonriendo.

Mirando en internet para preparar esta entrada, me encontré con un montón de artículos del 2005, año en el que salió a la venta en España, que cuentan algo que yo recordaba: fue un éxito de ventas, número uno durante no sé cuántas semanas, vendiéndose decenas de miles de copias a un precio de unos quince euros. Para mí, teniendo en cuenta lo que trae, bastante caro.

El éxito de ventas del CD (seguramente muchos lo tendréis en casa) hace que hoy en día los que quedan por ahí estén poco cotizados. Mirando en Todocolección y páginas similares, los que se pueden encontrar están entre dos y tres euros, aunque no sé si estarán tan impecables como el mío. Su anterior dueño o dueña lo debió haber escuchado muy poco, porque ya os digo que está impecable, sin ninguna marca ni en el disco ni en el estuche. Tampoco es que ahora, en mis manos, vaya a reproducirse mucho. Se quedará en una estantería, como un objeto decorativo, como los DVD de “Marina”, que me regalaron hace unos años. Un día os contaré esa historia…