TELENOVELAS PARA OLVIDAR: "Libre para amarte" (Televisa, 2013)

Pese a que este apartado es relativamente nuevo (de hecho esta es su segunda entrega), ya ha herido algunas sensibilidades. Nunca está de más recordar a todos los lectores que este es un blog donde expongo mis opiniones y que cada persona tiene su propia opinión, distinta casi siempre de la que puedan tener el resto de personas (afortunadamente, ya que vaya rollo sería que todos pensáramos igual).
Dicho esto, hoy, en “Telenovelas para olvidar” les hablo de una reciente producción de Televisa: “Libre para amarte”.

La trama de esta telenovela gira, para quien no lo sepa, en torno a un establecimiento de taxis, donde trabaja Aurora, la protagonista de la historia, que mantiene una relación sentimental con un muchacho llamado Ramón (lo de muchacho lo he copiado de la sinopsis oficial), que vive a su vez con su madre.
La llegada de Enrique, el hijo del dueño de los taxis (llamados cariñosamente cocodrilos, por su decoración horripilenta) hace que todo se ponga patas arriba, enamorándose de Aurora.
¿Qué falló de esta telenovela? En una palabra, todo. En primer lugar, la entrada, que reproduzco a continuación. En serio, ¿qué es esto? ¿Cómo en 2013 se permitían hacer cosas tan cutres? ¿Qué hace la Trevi en plan Tarzán? ¿Por qué el logo es tan horroroso?
Debo decir que fue lo único que vi de la telenovela y que viendo eso, me imaginé como sería el resto.
Siguiendo con los fallos, el siguiente vino por poner como protagonista a una cantante que ha hecho cuatro películas sueltas y ya: Gloria Trevi. ¿A quién se le ocurrió esa idea con la de grandes actrices que tiene México? Prefiero no saber.
¿Y qué me dicen de los dos galanes? ¿Cómo se atreven a decir que Ramón, interpretado por Lalo Santamarina, es un muchacho que vive con su madre? Está claro que era un personaje para alguien mucho más joven que Eduardo, que no atina últimamente con sus telenovelas.
De Gabriel Soto no diré nada. Imagino que pensaría que sería un éxito, como “Un refugio para el amor”, pero se equivocó.
Me sorprende que Jacqueline Andere hubiera aceptado entrar en este proyecto. Recuerdo que en declaraciones a la revista “Telenovela” comentaba una vez que ella sabía elegir muy bien sus proyectos y que le había dicho a Chantal, su hija, que no hiciese “Rafaela” porque auguraba fracaso (que finalmente lo fue). Entonces, ¿cómo es que le falló el radar? Una lástima que una gran actriz como ella acabase en un bodrio como este.
Continúo con la decoración de los taxis… ¿Por qué como cocodrilos? ¿Por qué no pintarlos de amarillo y hacer una versión más digna de “Los canarios”? Es que eran condenadamente feos…

Y acabo con datos: una media de hasta menos de 14 puntos de rating en comparación a “Porque el amor manda”, su predecesora, y el hecho de haberse vendido únicamente a cuatro países avalan que se trata de una telenovela para olvidar. 

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